No estaba muy convencido de esa frase que augura en toda crisis “un buen momento para generar oportunidades” el día que le dijeron que había sido despedido de la empresa para la que trabajaba desde hacía muchos años. Fue algo inesperado, reconoce el ingeniero mecánico Christian Faraoni, pero a los pocos días de aquel baldazo de agua fría ya estaba trabajando en su nuevo proyecto. Siempre había tenido ganas de emprender y nunca el tiempo suficiente para dedicarse, y de muchas noches casi sin dormir y cientos de pruebas nació Caffettino, la empresa que diseñó las primeras cápsulas reutilizables de café -compatibles con Nespresso- diseñadas y fabricadas en Argentina, lo que le permitió obtener el registro de su modelo industrial.
“Mientras desarrollaba mi actividad profesional en Pirelli Neumáticos, allá por el año 2015, era difícil conseguir las cápsulas para las cafeteras Nespresso y, por otro lado, veía que no había un método para reciclarlas -cuenta Faraoni-. La única propuesta era la de la logística inversa que proponía la marca, pero sin que muchos usuarios hiciesen uso de la misma. Luego de mi salida de la compañía, tratando de ver qué podía hacer y con el conocimiento del manejo de los plásticos, por herencia familiar se me ocurrió desarrollar un modelo de cápsula recargable. Fueron muchas horas casi sin dormir, con el apoyo de la familia y cientos de pruebas”.
De cuñado a socio
En 2019, se suma al proyecto Fernando Vidal, su cuñado, que además de ser ingeniero mecánico también había sido desvinculado de su trabajo tras un proceso de reestructuración en una organización multinacional. Vidal aportó su experiencia comercial al negocio, dice su socio, y juntos comenzaron a pensar en la expansión hacia otros mercados. Con la empresa rodando, en 2021, Caffettino produjo unas 360.000 cápsulas recargables aptas para Nespresso y Dolce Gusto (cada cápsula se puede usar hasta 100 veces) y llegó a facturar 92 millones de pesos.
Para este año, agrega el emprendedor, la empresa tiene pronosticado una facturación de 1300 millones de pesos teniendo en cuenta toda la línea de productos, porque a lo largo de los años, además de las cápsulas, se sumaron nuevos lanzamientos, desde el café de especialidad hasta accesorios como pocillos con doble cámara de aire y grip de silicona para un agarre más cómodo, que obtuvieron el sello Buen Diseño 2023. “Este mes tenemos un nuevo lanzamiento con desarrollo 100% in company: las cápsulas bio-compostables. Serán las únicas cápsulas diseñadas y producidas en el país que se podrán compostar en los hogares. Si bien en el exterior existen las cápsulas compostables, se deben compostar industrialmente, y en Argentina no se dispone de este proceso”, explican los socios.
Café de especialidad, de la finca a la taza
Para este año, la producción estimada de cápsulas, entre recargables y biocápsulas, es de 800.000 unidades. También Caffetino crece en la venta de café año tras año. “Comenzamos vendiendo 5,9 toneladas en 2021, y para este año tenemos pronosticado vender 20 toneladas, en todos los canales que operamos. Este volumen atiende solamente al consumo hogareño -señala Faraoni-. Otro de nuestros grandes logros fue integrarnos verticalmente, logrando importar el grano verde de café directo de origen, de países como Colombia, Bolivia y Brasil”.
Se trata de un café seleccionado desde las fincas, lo que permite la trazabilidad del producto desde la finca hasta la taza, insisten los socios, y así fomentan el desarrollo local de las comunidades locales y aseguran cumplir con los tratados de fairtrade.
Los principales hitos en esta década
Desde 2016 en adelante Caffettino se desarrolló como un emprendimiento personal, con todas las dificultades que tiene gestar un proyecto así. “Pero desde que se sumó Fernando, casualmente también desvinculado de otra multinacional, Caffettino toma otro formato, sobre todo porque ya no estaba solo. Fuimos recorriendo muchos hitos relevantes, incorporamos colaboradores, equipamientos y, sobre todo, reperfilamos la compañía, pasando de una empresa de cápsulas recargables a una empresa de café de especialidad que también provee cápsulas, como vehículo para tener nuestro café como en otro tantos métodos”.
Uno de los hitos más destacados, quizá, fue la decisión de dejar de tercerizar la producción de las cápsulas para abrir una planta propia en Villa Lynch, en la que Caffettino tiene un área de inyección de plástico, ensamble y otra área exclusiva para el proceso del café. “Estamos convencidos de que la sinergia acelera el crecimiento de las organizaciones, es así como a la hora de instalar un tostadero de café de especialidad lo hicimos sumando a La Motofeca, que es uno de los más prestigiosos tostadores de café de especialidad del país -asegura Faraoni-. Una nueva unidad de negocio tomará forma el próximo mes lanzando nuestra primera cafetería take away en uno de los shopping más concurridos de la Ciudad de Buenos Aires, para llevar la experiencia del café a un próximo nivel”.
Buenos Aires, Madrid y Barcelona
En los últimos tres años, cuentan los socios, los cambios han sido muchos, de crecimiento constante. Sumaron puntos de venta en el exterior, 45 en Barcelona y uno en Madrid, y se arriesgaron con el lanzamiento de nuevos productos. “Tomamos la decisión estratégica de desarrollar el canal de distribución mayorista logrando tener más de 600 puntos de venta [acá y en el exterior], generando una migración de nuestros canales de venta, donde nuestro segmento b2b representa el 70 por ciento”, detalla Faraoni.
Caffettino se expandió por rubros claves como dietéticas, almacenes gourmet, vinotecas y supermercados en el interior. “Incursionamos con una isla dentro de la prestigiosa Tiendas Landmark, en Unicenter Shopping. También, junto a Partner Local desarrollamos el Fulfillment desde Mercado Livre, Brasil, para luego sumar distribución física en la región. Mientras tanto seguimos trabajando con nuevos distribuidores interesados en llevar nuestros productos al exterior”.
En solo tres años, Caffettino sumó nuevos jugadores a su equipo, y Faraoni dice, orgulloso, que ya son “19 amantes del café” trabajando en la empresa. “Uno de nuestros pilares es el desarrollo del equipo, ayudando a potenciar nuevos talentos, capacitándose y acompañándolos en su crecimiento”, concluye.