La situación laboral en la Argentina provoca que los empleados tengan cada vez menos ganas de trabajar. Así lo demuestra un informe llevado a cabo entre el 23 de agosto y el 12 de septiembre de 2021 y cuyos resultados se revelaron esta semana. El mismo asegura que “el nivel de satisfacción de los trabajadores argentinos descendió 4,5 puntos porcentuales en el último año”.
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El estudio fue llevado a cabo por Randstad, una empresa dedicada a los servicios de Recursos Humanos. “Releva las expectativas, estados de ánimo y comportamiento de los trabajadores en 34 países, incluida la Argentina”, explican sobre el mismo. Y agregan al respecto: “El estudio de Randstad muestra que para el segundo semestre de 2021, el nivel de satisfacción laboral de los trabajadores argentinos se ubica en 74,6%”.
La cifra se acerca a los valores anteriores a la pandemia ya que a finales del 2019, el nivel de satisfacción era de 74,8%. “La caída en los niveles de satisfacción respecto al empleo es de casi 5 puntos porcentuales y aparece luego del pico que mostró este indicador a finales de 2020”, comentan desde Randstad.
“En ese momento, la incertidumbre respecto a la evolución del mercado laboral desatada por el coronavirus y su consecuente crisis económica impulsaron una actitud más conservadora de los trabajadores en relación a un cambio laboral que derivó en un nivel de satisfacción con el empleo actual del 79,1%”, continúa.
Sin embargo, eso cambió durante el 2021 y la insatisfacción de los trabajadores argentinos es cada vez más notoria. “A partir del momento en que se percibe que el mercado laboral recupera cierto dinamismo, la satisfacción laboral suele bajar, acompañando un mayor deseo de cambio asociado a la búsqueda de mejores condiciones laborales”, afirma Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina y Uruguay.
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Por otro lado, Ávila señala que “la crisis económica provocada por la pandemia ha tenido una fuerte incidencia en el mercado laboral argentino y en las expectativas y percepciones que los trabajadores se forman sobre él”. “Luego de casi dos años de incertidumbre, una gran parte de las empresas y sectores han recobrado sus niveles de productividad y los trabajadores tienen mayor claridad respecto a sus objetivos personales y profesionales”, destaca.
Consecuencias de la poca satisfacción laboral
Una de las consecuencias directas de la poca satisfacción laboral de los trabajadores argentinos es el deseo de cambio. “En este sentido, acompañando niveles de satisfacción laboral más bajos, el 34,5% de los trabajadores argentinos afirma estar en búsqueda activa de un nuevo empleo”, se lee en el informe.
Por otro lado, del total de participantes del estudio que se encuentran en búsqueda de un nuevo horizonte laboral, el 7% afirma “estar buscando trabajo activamente”. “Mientras que el 8,9% refiere estar buscando empleo orientado a un interés profesional específico y el 18,6% comenta estar atento a las ofertas de mercado, sin mayores distinciones”, destacan desde Randstad.
En esa línea, el 32,8% de los consultados comenta que “si bien no están buscando trabajo activamente, estarían abiertos a un cambio ante la aparición de una buena oportunidad laboral”. En el extremo opuesto, el 32,8% restante refiere no estar buscando trabajo en absoluto.
Independientemente de los deseos de cambio laboral expresados por los argentinos, el Randstad Workmonitor fue aún más allá de las expectativas e indagó en el cambio real, relevando quiénes efectivamente han cambiado de trabajo durante los últimos seis meses.
Así, el estudio revela que 22,1% de los trabajadores argentinos ha cambiado de empleo en los últimos seis meses, 1,8 puntos porcentuales por encima de la medición correspondiente al primer semestre de 2021 y 2,8 puntos porcentuales arriba de los valores arrojados para finales de 2019, cuando el mundo se encontraba en un escenario pre-Covid.
Los datos muestran que los indicadores de materialización de los deseos de cambio en Argentina resultan particularmente bajos respecto de la media global del 26%, al igual que del 25% de los que efectivamente cambiaron de empleo en América Latina en los seis meses previos al relevamiento de Randstad.
“El paso de la pandemia ha traído una mayor claridad a los trabajadores respecto de sus objetivos personales y profesionales a nivel mundial”, destaca Andrea Ávila. Y suma: “Frente a una incipiente recuperación del mercado laboral, esta mayor claridad está impulsando a muchos trabajadores a reconsiderar lo que quieren de sus vidas y sus carreras, derivando en una mayor disposición al cambio, decisiones de carrera menos conservadoras y, a fin de cuentas, una mayor rotación laboral”.
Cómo es la movilidad laboral en Argentina
El estudio Workmonitor, realizado por Randstad, analiza en cada entrega el índice de movilidad laboral a nivel global y por país, entendiendo como “movilidad” a la expectativa de los trabajadores sobre sus posibilidades de ser empleados en otros lugares u otros puestos en los próximos 6 meses.
Con 119 puntos, el Índice de movilidad laboral de Argentina sube 1 punto porcentual respecto al semestre anterior. Por su parte, Brasil registra el índice de movilidad laboral más bajo (118) a nivel regional, mientras que México (122) y Chile (123) muestran los valores superiores de la región.
En la medición correspondiente al segundo semestre de 2021, el Índice de Movilidad Laboral Global se ubicó en 112 puntos, subiendo 2 puntos porcentuales respecto al primer semestre de 2021. Al igual que en períodos anteriores, India sigue siendo el país con mayor Índice de Movilidad Laboral (156) y Luxemburgo (81) el de menor.