Por el aumento de costos internacionales producto de la inflación y los impactos de la desaceleración del crecimiento chino, las principales mineras occidentales diversificadas (BHP, Rio Tinto, Vale, Glencore, Anglo) podrían reportar beneficios combinados menores a los estimados por los analistas de Wall Street.
Las ganancias combinadas de estas compañías en el segundo semestre del 2021 podrían ser de alrededor de US$ 73.000 millones, una cifra menor a los US$ 82.000 millones reportados en el primer semestre del año.
De todas formas, todavía hay que contemplar que los altos precios de los metales ayudan a que las mineras sigan reportando ganancias sólidas en comparación con años anteriores, lo que ayuda a que los accionistas sigan gozando de atractivos dividendos.
"Con las ganancias extraordinarias que están disfrutando, están recompensando a los accionistas con dividendos en lugar de reinvertirlo en la expansión", destacó David Bassanese, economista jefe de BetaShares. "Eso muestra que no hay mucha confianza a largo plazo, con la incertidumbre sobre China al frente de las preocupaciones", agregó.
2022, un año de incertidumbre y grandes desafíos
El principal miedo pasa por el mercado inmobiliario de China, el cual consumo alrededor de un tercio de la producción de acero del país. Con la caída de un gigante como Evergrande, y el posible arrastre de otras constructoras, la demanda por estos commodities sería menor, lo que impactaría negativamente en las mineras proveedoras.
En cuanto al aumento de los costos, Gavin Wendt, director de MineLife, expresó que, "si bien los precios de las materias primas se mantienen en máximos históricos o cerca de ellos, y los desempeños subyacentes de las empresas son generalmente sólidos, los crecientes costos relacionados con las presiones inflacionarias están afectando los márgenes operativos a un ritmo aún más rápido".