Hoy en día, muchos líderes de empresas se enfrentan al problema del agotamiento profesional, que se vuelve cada vez más frecuente entre la fuerza laboral. Una encuesta indica que más del 60% de los trabajadores han renunciado recientemente o están considerando dejar su trabajo, y señala que el equilibrio entre la vida laboral y personal es una de las principales razones de esta decisión.
A medida que aumentan la intensidad y las exigencias de los lugares de trabajo modernos, a menudo exigen que las personas trabajen muchas horas sin tiempo suficiente para el rejuvenecimiento personal. La falta de un equilibrio adecuado entre la vida personal y laboral puede provocar estrés crónico, presión abrumadora y una sensación general de agotamiento constante. Todo esto pasa factura al bienestar físico y mental de los empleados, impactando en su desempeño y productividad.
Creo que se trata de una cuestión crucial que debe tomarse en serio y abordarse con la debida atención. Y me gustaría compartir algunas de las ideas sobre el equilibrio entre la vida laboral y personal y las tácticas útiles que adquirí cuando mi propia empresa enfrentó este asunto.
Dibujar líneas para el tiempo personal
Al recordar cómo solíamos hacer las cosas hace un par de años, debo reconocer que mi empresa no siempre ha sido un muy buen ejemplo de cómo mantener el equilibrio adecuado entre el tiempo profesional y el privado.
Como uno de los fundadores, yo mismo solía trabajar los fines de semana sin pensar que fuera un problema. Pero más tarde me di cuenta de que este tipo de enfoque es malo tanto para nuestros clientes como para nuestro equipo. Crea una expectativa de disponibilidad las 24 horas del día a costa de que los empleados no puedan ausentarse del trabajo adecuadamente para recargar energías mentales.
Tan pronto como reconocimos este problema, mi socio y yo tomamos la decisión de dejar de hacer las cosas de esta manera y, en cambio, describimos el marco para nuestros clientes sobre cuándo pueden esperar que estemos disponibles. Ahora bien, si vemos que un cliente no respeta estos límites preestablecidos y continúa violándolos a pesar de nuestras repetidas explicaciones, entonces deja de ser nuestro cliente ya que esta forma de comportamiento altera el ritmo de trabajo de mi gente.
Es importante que los empleados puedan descansar y tener una vida personal en lugar de pensar en el trabajo 24 horas al día, 7 días a la semana. Cuando las personas se sienten constantemente privadas de tiempo personal, esto puede eventualmente erosionar su motivación y pasión por su trabajo. A la larga, no beneficiará a nadie, ni al empleado individual ni a la empresa en general.
¿Cuál es el papel del director ejecutivo en la formación de la cultura corporativa adecuada?
A mi modo de ver, promover un ambiente de trabajo saludable e implementar políticas que respalden la capacidad de los empleados de tomarse tiempo para sí mismos es crucial si las organizaciones quieren mitigar el agotamiento profesional. Y es importante que los directivos de la empresa establezcan dichas líneas personalmente.
Por ejemplo, hubo una ocasión en la que me di cuenta de que durante dos días seguidos había pasado todo el tiempo saltando entre diferentes llamadas de Zoom, sin siquiera tener tiempo para comer. Esto justificaba mi preocupación y me comuniqué con el resto de mi empresa para preguntarles si ellos mismos se tomaban el tiempo para almorzar. Resultó que no todos lo hacían, sino que comían frente a sus monitores mientras continuaban realizando sus tareas.
Desde entonces, me aseguré de incluir una pausa obligatoria para el almuerzo en nuestro horario de trabajo que la gente pueda aprovechar. No importa si aprovechan este descanso para comer, dar un paseo corto o incluso echarse una siesta rápida. Lo importante es que tengan un tiempo asignado para desviar su atención del trabajo a otra cosa.
Otra iniciativa que surgió de nuestro departamento de recursos humanos, y que he apoyado plenamente, es permitir que nuestros empleados tengan reuniones de “equilibrio entre trabajo y diversión” al final de la semana donde pueden pasar el rato juntos sin mí ni ningún otro ejecutivo de la empresa. Estas reuniones están pensadas exclusivamente para divertirse, hablar y jugar juntos; es una buena manera de marcar el final del trabajo y la transición al fin de semana cuando descansan.
Los líderes también pueden considerar implementar reuniones en toda la empresa donde todos puedan participar en pasatiempos compartidos, actividades deportivas o picnics. Este es el tipo de cosas que sirven como recordatorios para los ejecutivos y el resto del equipo de que todos somos seres vivos y que queremos dedicar tiempo a pensar y hacer cosas más allá de las tareas relacionadas con el trabajo.
Ser una organización orientada a las personas. Eso es todo.
A menudo he visto casos en los que las empresas afirmaban poner énfasis en la salud física y mental de sus trabajadores, sólo para que esas afirmaciones resultaran vacías. Personalmente, estoy totalmente en desacuerdo con tal postura. Quiero que mi empresa sea un lugar donde las personas con talento puedan producir buenos resultados, pero sin que ello vaya en detrimento de ellos mismos.
Dejar secar a los trabajadores con el fin de lograr objetivos puede afectar negativamente el estado de ánimo general de la empresa y su capacidad para interactuar con los clientes. Recordá que cada empleado que viene a trabajar para tu empresa es alguien que puede aportar su propio valor y agregarlo al valor existente de tu empresa. Y como tal, si tomás la decisión de incluir a esa persona en tu círculo, tenés la responsabilidad de asegurarte de que se sienta cómoda trabajando con vos.
Todo propietario de una empresa debe prestar atención a su gente y esforzarse por crear un entorno laboral de apoyo donde los empleados puedan prosperar tanto a nivel profesional como personal. Básicamente, creo que esta es la única manera de garantizar que tus trabajadores estén contentos y sean productivos, al tiempo que mitigás el riesgo de que se agoten y abandonen la empresa.
*Con información de Forbes US