Las grandes bestias pop: cuánto ganan los dominadores del streaming

Universal, Warner y Sony generan US$ 1 millón por hora a través del streaming. Las tres grandes discográficas que dominan el mercado parecen haber resuelto un esquema que amenazaba con aniquilarlas y se preparan para grandes movimientos financieros.

UNIVERSAL

En febrero, Tencent pagó US$ 3.300 millones por el 10% de Universal Music Group (UMG), el negocio principal del conglomerado francés Vivendi, que además contiene Canal+ y la agencia de publicidad Havas. La compañía incluye los sellos Capitol y EMI, entre otros, y opera los derechos de artistas como Taylor Swift, Post Malone (n°1 en el chart de Billboard de 2019), Katy Perry, J Balvin, Kendrick Lamar y Selena Gomez. Con ventas por US$ 9.000 millones en los primeros tres trimestres de 2019 (14% más que en 2018), es hoy la número uno y tiene el 31% del mercado. En 2018 rompió el récord de la canción más streameada de todos los tiempos con “Despacito”, el ft. de Luis Fonsi con Justin Bieber. Además, UMG acaba de cerrar un acuerdo con los Rolling Stones para ampliar su catálogo y ha sabido rentabilizar joyas del pasado como Queen o Elton John, junto al estreno de sus respectivas biopics.

SONY

Sony Music Group es la segunda entre las tres grandes discográficas y sus raíces se remontan a la antigua Columbia Records. En 2019 facturó US$ 4.700 millones, un crecimiento del 6,5% respecto del año anterior, y entre sus artistas más rentables figuran Harry Styles, Lil Nas X y La Rosalía. Los resultados financieros de Sony son una buena muestra de lo que sucedió en la industria: en 2016, el negocio de álbumes en formato físico superaba al digital (entre descargas y streaming). En 2019, solo el streaming generó US$ 2.400 millones para la compañía, el triple que la venta de discos físicos.

WARNER

Este sello, que nació como una forma de capitalizar el éxito de grandes canciones de Hollywood y llegó a ser uno de los buques insignia de Time Warner, hoy es parte de Access Industries. Se trata del pulpo de inversiones de Leonard Blavatnik, quien adquirió Warner Music Group en 2011 pagando US$ 8.25 por acción (más deuda) en una transacción de US$ 3.300 millones. El sello que grabó a Led Zeppelin, Deep Purple y Cream hoy tiene a Ed Sheeran, Bruno Mars y Coldplay, y reportó ganancias por US$ 258 millones en 2019, lo cual la pone en el tercer puesto del marketshare. En febrero anunció su plan para salir a la bolsa, aunque todavía no se conocen los detalles.

LA RESURRECCIÓN DEL NEGOCIO

La industria de la música grabada empezó a caer en el 2000, cuando las estrategias para frenar la piratería parecían agotadas. 2019 marcó el cuarto año consecutivo de crecimiento del mercado, a caballo de un impresionante crecimiento del streaming. Según Goldman Sachs, el mercado trepará hasta los US$ 45.000 millones para 2030, estimando en US$ 1.500 millones la cantidad de suscriptores a servicios de música digital.