Un momento de gran oportunidad. Esa es la definición que las empresas y sus referentes en materia de sustentabilidad hacen sobre el contexto actual. Es que los planes de sustentabilidad solo pueden tener proyección de crecimiento y, confían, serán cada vez más relevantes para el negocio. La urgencia climática, la contaminación, la pobreza y la desigualdad presentan desafíos cada vez más apremiantes que las empresas buscan atacar con acciones concretas.
Para Lucas Utrera, director de Sustentabilidad de SMS Latinoamérica, la pandemia desaceleró los planes de sustentabilidad de las compañías. “Ya sea por la reasignación de recursos económicos o de gestión para atender los impactos de la pandemia, hemos visto renacer iniciativas filantrópicas de corte netamente asistencial en detrimento de la inversión social privada”, asegura.
Cecilia Peluso, copresidente de Sistema B y Presidente del Consejo Empresario de Sistema B Argentina, destaca que la humanidad en su conjunto tiene que aprender a reaccionar en escenarios muy diferentes a los que acostumbraba. “Esa agenda 2030, que se presentó hace 15 años y en el 2020 empezaba su década de la acción, necesita ser acelerada porque tras la pandemia el avance de la pobreza y la desigualdad crecieron de manera precipitada”, enfatiza.
Para los consultores, el sector privado y las empresas lograron hacer grandes avances con relación a la sustentabilidad pero aún tienen desafíos significativos por delante. “Existen organizaciones donde está absolutamente internalizada la generación de impacto positivo en su modelo de negocio, pero hay muchas otras donde aún se conciben las estrategias ambientales como algo adicional e inconexo con la propuesta de valor de las empresas”, destaca Federico Gómez Guisoli, director ejecutivo de Kolibri, que desarrolla e implementa estrategias ambientales de alto impacto adaptadas al modelo de negocio de las organizaciones.
El ejecutivo explica que, si cualquier organización puede comenzar a incorporar indicadores de impacto ambiental y social a sus modelos de negocio ?con una estrategia bien desarrollada?, estará abonando a su rentabilidad en el corto, mediano y largo plazo. “Estos desarrollos van de la mano de nuevos modelos mentales: el encuentro entre rentabilidad y la generación de impacto ambiental y social positivo”, refuerza.
Uno de los ejes de las compañías es el medioambiente. Hay un interés creciente por la medición de la huella de carbono, un proceso sumamente exhaustivo que profundiza la conversación en la organización sobre eficiencia energética y energías renovables. También, el interés por evaluar viabilidad de proyectos de economía circular que reconviertan de manera virtuosa sistemas de gestión de residuos.
En la citrícola San Miguel, por caso, el Plan Acción por el Clima es un programa a 10 años destinado a reducir la huella de carbono en todas sus operaciones. En el Complejo Industrial Famaillá, su principal operación en Argentina, abastece un promedio del 67% del consumo eléctrico con energía eólica proveniente de Parques Eólicos Los Olivos y Manque, ubicado en Córdoba. Esto se complementa con una inversión de más de US$ 350.000 para el reuso de biogás a partir de la puesta en funcionamiento en 2021 de una caldera nueva en la planta de tratamiento de efluentes. En paralelo, conserva el 61% de su territorio en Tucumán como bosque nativo.
Estas 7.282 has de Yungas cumplen el rol de absorber gases de efecto invernadero, compensando las emisiones producidas por la actividad humana. La iniciativa forma parte del programa Paisaje Productivo Protegido que la compañía desarrolla junto con la Fundación ProYungas, que también implica un monitoreo de la biodiversidad.
En el caso de Volkswagen Group, con la estrategia Way to Zero, se comprometió a ser neutros en emisiones de CO2 en 2050 con acciones como la producción de autos eléctricos e híbridos, utilización de energía limpia en procesos de producción y la optimización de la cadena de valor. En el país, celebró la goTOzero week con charlas de expertos en temas ambientales, workshops virtuales, eventos de voluntariado y la realización de dos murales ecológicos en sus plantas de Pacheco y Córdoba. Estos murales utilizan pintura fotocatálitica que elimina el CO2 del aire: se eliminarán 150 kg de CO2 por mes. Así, se convirtió en la primera automotriz en implementar en su planta un mural de este tipo y la primera compañía en Córdoba.
“Vemos una aceleración en los compromisos climáticos que las grandes organizaciones asumieron en pos de reducir su impacto ambiental. Esto puede manifestarse a través de compromiso de carbono neutralidad e incorporación de fuentes renovables de energías, entre otras estrategias”, explica Gómez Guisoli. De hecho, 163 empresas de las Fortune 500 ya cuentan con compromisos climáticos hacia el 2030. Esto representa un 30% y tiende a escalar exponencialmente, muchas veces impulsado por casas matrices radicadas en países con exigencias más fuertes en términos ambientales, lo que genera el efecto cascada en sus filiales locales, donde reciben objetivos claros a cumplir a 2025 y 2030.
En Arcos Dorados, por caso, la estrategia ESG ?de Impacto Ambiental, Social y Gobierno Corporativo? se llama “Receta del Futuro”, y tiene como objetivo impactar positivamente en aquellos sectores donde tienen las mayores oportunidades de lograr un cambio significativo. “Esto nos permite posicionar estos asuntos en la agenda de cada uno de los procesos del negocio, estableciendo acciones consideradas relevantes en la operación”, aseguran desde la compañía. Una de las prioridades apunta a la creación de nuevos locales que sigan un lineamiento corporativo que se propone cumplir 25 iniciativas sustentables que permitan aportar a la reducción de un 36% de la huella de carbono para el 2030. Algunas de las acciones buscan incentivar el ahorro de agua y energía, a través del desarrollo de una arquitectura eficiente, y centrarse en la gestión eficiente de residuos bajo un enfoque de economía circular.
“Se afianza esta idea de una nueva medida del éxito, en la que las empresas son más rentables cuando son capaces de generar valor para todos sus grupos de interés: colaboradores, clientes, proveedores y la sociedad en su conjunto. La creación de valor a largo plazo y los criterios ESG (ambiente, sociedad y gobernanza corporativa) tienen cada vez más peso a la hora de evaluar el desempeño de las empresas que buscan inversiones”, destaca Peluso.
En el caso de Danone, en su negocio de aguas, desde 2012 lleva adelante un programa de reciclaje inclusivo con la Fundación AVINA Argentina para incrementar las tasas de reciclado en el país, así como reconocer el trabajo de los recuperadores urbanos, fortalecer el ecosistema de reciclaje, profesionalizarlo y reconocer el rol de las cooperativas.
A mediados del 2020, comenzó la tercera etapa del proyecto, con el aporte de fondos de Danone Ecosystem y la incorporación de la Fundación Interamericana como aliado, en la cual proyecta para 2023 poder incrementar el impacto y el alcance del programa, trabajando con 40 cooperativas, impactando a 4.500 recuperadores urbanos, y recolectar 300t ns de PET/mes, lo que permitirá que para 2023 Aguas Danone logre recuperar el 100% del equivalente de plástico (PET) de sus botellas de Villavicencio. En este camino, las finanzas sostenibles comienzan a ganar protagonismo.
“Las áreas financieras eran el último bastión de la sustentabilidad, ahora les llegó el momento: ya sea para dar respuesta a los inversores -la información ESG es cada vez más relevante- como para un rol proactivo, buscando movilizar flujos de dinero para financiar proyectos sostenibles”, asegura Utrera. En el caso del Banco Macro, su foco es Cuentas Sanas, el programa de inclusión y educación financiera, pensado con herramientas e información útil para cada etapa de la vida de las personas. Durante el 2020, se dictaron 215 talleres, así como también se incorporaron alianzas institucionales importantes, como los ministerios de Educación de Nación y GCBA, la Universidad de la Tercera Edad de Salta, gremios de Tucumán, Fundación Par y Fundación Avon, entre otras. Desde 2015, Cuentas Sanas realizó más de 1.200 talleres en 205 ciudades de las 23 provincias del país y CABA. Más de 35.000 personas han participado en estos talleres.
Inclusión y enfoque social
Otros temas relevantes son la creación de empleo, la inclusión y desarrollo de las personas, la gestión de la diversidad y la agenda de derechos humanos, especialmente en las cadenas de valor globales. En el caso de Newsan, en 2021 lanzó un programa de inclusión laboral para impulsar la contratación de personas travesti-trans. De hecho, más del 70% de las personas de este colectivo se encuentran fuera del mercado laboral, el 90% ha sido víctima de violencia y discriminación por su identidad de género, y 35 años es la expectativa de vida.
“Junto a un equipo interdisciplinario interno, referentes externos y consultores, recorrimos nuestros procesos de punta a punta, aplicando en ellos perspectiva de género, y capacitamos a más de 500 personas, tanto colaboradores como proveedores de servicios, poniendo foco en las personas”, explican desde la firma.
En el caso de Pepsico, “Mujeres con Propósito” es una iniciativa que busca empoderar económicamente a 12.000 mujeres de Latinoamérica en un plazo de cinco años, a través de un programa de educación, empleabilidad y emprendimiento. En el país, la primera edición se realizó en 2017 y ya fueron certificadas más de 1.900 mujeres. El programa fue desarrollado en alianza con FUNDES Latinoamérica, es gratuito y está destinado a mujeres mayores de 18 años que quieran mejorar sus oportunidades laborales o los resultados de sus negocios a través de un plan de capacitaciones online y una plataforma virtual.
En Banco Galicia, el foco está puesto en favorecer la empleabilidad de jóvenes de contextos y de comunidades vulnerables. Uno de sus programas, Potenciamos tu Talento, acompaña a 557 jóvenes trabajando en articulación con 18 organizaciones sociales aliadas en 12 provincias, con otorgamiento de becas de manutención con foco en materiales, conectividad y equipamiento, acompañamiento a través de tutores de las OSC y plan de incentivos para impulsar el avance de carrera. Actualmente hay 164 becados activos. En P&G, “Actuemos Unidos” es la versión regional de la campaña global “Lead with Love”, en la que la compañía se compromete a liderar 2.021 buenas acciones durante 2021.
Entre ellas, se destaca el trabajo junto a la Fundación Caminando Juntos, con la colaboración en el proyecto para disminuir la deserción escolar con foco en capacitación, equipamiento y conectividad que alcanzó a más de 1.000 chicos de escuelas de Villa Mercedes, Vicente López y Pilar.
Telecom, por su parte, tiene el programa digit@lers, que acerca a chicos y chicas mayores de 18 años a la tecnología, alentándolos a que encuentren su vocación digital a través de cursos gratuitos de programación y diseño. Lleva realizados 45 cursos, con más de 900 egresados y más de 140 becados, según informa la compañía. Además, Chicas digit@lers propone encuentros gratuitos para chicas de 13 a 17 años donde aprenden nociones de pensamiento computacional y programación, con el objetivo de reducir la brecha de género en tecnología.
Apoyar a emprendimientos de triple impacto es uno de los focos de las empresas. Social Innomarathon es la competencia regional de SAP en alianza con Socialab, que busca impulsar emprendimientos de impacto en Latinoamérica enfocados en resolver problemas sociales o ambientales a través de modelos de negocio sostenibles que usen tecnologías, herramientas digitales o la gestión de datos de manera novedosa. La startup ganadora recibirá un premio de US$ 6.000 y el acompañamiento personalizado de un asesor de SAP Labs Latinoamérica y Socialab por un año para fortalecer el proyecto y ampliar las posibilidades de ser uno de los partners de la compañía, que da la posibilidad de conectar con más de 400.000 clientes en el mundo.