Mantener el ritmo
El maní tiene su origen en América Latina y se estima que data del 1.200 al 1.500 AC, encontrándose principalmente en el norte argentino, Bolivia, Brasil, Paraguay y Perú. En el país, la producción estuvo concentrada en las provincias del litoral hasta la década de 1920. En ese entonces, la industria cordobesa comenzó a crecer a pasos agigantados, a tal punto de convertirse en la actual líder encargada de la producción y exportación del producto a nivel nacional. En el país, el 80% de la producción de maní se exporta y cerca de un 15% se destina al sector industrial, donde es una materia prima.
Las exportaciones llegan al 80% de la producción y alcanzaron US$ 1.000 millones en 2022.
El consumo per cápita se estima en 1 kilo, muy por debajo del registrado en los países de consumo tradicional como, por ejemplo, los integrantes de la Unión Europea, donde ronda los 5 kg per cápita, o China, con un consumo en aumento que supera los 10,5 kg/hab. De acuerdo con una encuesta que realizó la Cámara Argentina del Maní, los consumidores argentinos eligen como fruto seco preferido el maní (51%), seguido por las almendras (23%), las nueces (21%) y las avellanas (5%).
La producción se da casi en un 90% en Córdoba, mientras que el resto se reparte entre San Luis, La Pampa y Buenos Aires. Además, la industria manisera se transformó en una economía 360°: la cáscara del maní se utiliza como fuente de energía renovable, se aprovecha para elaborar alimento veterinario, como relleno de suelos o en la fabricación de materiales de construcción sustentable, entre otras aplicaciones.
Un kilo es el consumo per cápita de maní en Argentina
Otro unicornio argentino En 2022, las exportaciones del clúster manisero superaron los US$ 1.000 millones por tercer año consecutivo. La Argentina es el mayor productor de maní de América Latina y el séptimo mayor productor en el mundo. Además, es el primer exportador mundial de maní y también se ha consolidado como el principal proveedor de maní de la Unión Económica Europea y reconocido por la calidad.
El Complejo Maní no exporta granos primarios ni commodities, sino manufacturas con alto agregado de valor. Los productos maniseros se encuentran protegidos por la denominación Maní de Córdoba a través de la Ley Provincial 10.094 sancionada en 2012. El director ejecutivo de la Cámara Argentina del Maní, Edoardo Fracanzani, aseguró recientemente que las acciones comerciales llevadas adelante por las empresas del Cluster Manisero, junto con el Senasa, han posibilitado desarrollar nuevos mercados para las exportaciones argentinas, totalizando más de 106 países de destino