Hace 16 años que Paola Pandra y Fernanda Meza tienen experiencia en el mercado de la cosmética y desde hace tiempo tenían la convicción de armar una nueva empresa que fuera sustentable y que las representara. Tras analizar las tendencias a nivel mundial de formulaciones naturales y concepto de refill, decidieron en plena pandemia crear Refill Lab, una compañía dedicada al relleno de productos cosméticos y de hogar.
Refill Lab comercializa sus productos bidones de dos litros para que los clientes puedan rellenar sus frascos en sus casas o lugares de trabajo. Actualmente, ofrecen jabón líquido, sanitizante al 70%, alcohol en gel, fragancias para el hogar, difusores y cremas corporales, todos productos naturales, aprobados por Anmat, cruelty free, veganos, sin parabenos, sin sulfatos ni colorantes.
"Lanzamos en enero de 2021, luego de 10 meses de desarrollo de producto, fórmulas, blends, packaging y certificaciones. Nuestro primer lanzamiento fueron seis productos en siete fragancias cada uno; además acompañamos esto con una extensa variedad de accesorios para poder usarlos", comparten Pandra, CEO de Refill Lab, y Meza, Head Operaciones, en diálogo con Forbes y adelantan que, de cara a agosto, lanzarán 18 productos más, entre línea capilar y nuevas fragancias.
Las socias son cuñadas. Pandra tiene un posgrado y master de la Universidad de San Andrés, varios cursos de perfeccionamiento en IAE Business School y se desarrolló en mundo corporativo, desempeñándose en áreas comerciales y de marketing para la Argentina y México. Hace nueve años, se volcó al mundo entrepreneur. Meza, en tanto, se formó en Administración de Empresas, con orientación a Finanzas y Operaciones. Toda su carrera laboral la desarrolló trabajando para pymes, gerenciando equipos de control de calidad, finanzas y administración.
Juntas encontraron un gran complemento. Primero, reinventaron la empresa familiar de cosmética en la que ambas trabajaban y armaron María Casabal (B2B).
Luego, apuntaron los cañones a crear Refill Lab (B2C). "Veníamos hace años con ganas de crear algo nuevo, con alto impacto, en el negocio B2C. Una madrugada, a las 3 AM de la mañana, me desperté con la idea clarísima, como si todo un rompecabezas se hubiera armado de manera perfecta, anoté todo en el celular, y a la mañana siguiente, con una energía y euforia enorme, armarnos la primer reunión de equipo para darle forma a la idea", recuerda Pandra.
Para lanzarla, "utilizaron la estructura de nuestra otra empresa para compartir recursos tecnológicos, de desarrollo producto, y logística, Y nos fondeamos con una inversión de capital de los socios más excedentes de caja de la otra empresa".
Actualmente, su principal canal de distribución es la página web de la empresa, desde donde venden y entregan a todo el país a clientes finales, pero también se apoyan en sus más de 30 distribuidores mayoristas. "Adicionalmente, estamos desarrollando un canal con el supermercado Cero Market, que acabamos de lanzar y con ellos llegaremos a unos 12 puntos de venta adicionales de acá a fin de año", adelantan las socias, que esperan cerrar 2021 con una facturación de $ 30 millones.
De cara a la segunda mitad del año, las socias de Refill Lab estarán desarrollando dispensers para que los clientes puedan rellenar sus productos en sus frascos. Y los planes 2022 contemplan duplicar el tamaño de negocio en la Argentina y desarrollar al menos tres mercados fuera del país.
Por el momento, Refill Lab comparte estructura con la otra empresa que comandan Pandra y Meza en sectores como administración, aprovisionamiento, compras. "Asimismo, elegimos socios estratégicos para tercerizar parte de algunas funciones, como marketing online y logística. Dedicados al negocio de Refill Lab, somos un equipo de unas 10 personas en total", agregan.
Cómo se mide el impacto
"Parte de nuestras expectativas están en generar un proyecto que nos permita ayudar a ahorrar millones de desechos plásticos al planeta. Nos propusimos el desafío de reducción de 200.000 envases el primer año, y dar a conocer este nuevo concepto para contagiar a más y más gente", sostienen.
"Por cada bidón que un cliente compra, son entre 10 y 20 frascos menos que van a contaminar el medio ambiente. Como ejemplo, si un cliente nos compra un bidón de 2 litros de jabón líquido, uno de sanitizante y uno de home fragrance, implica que ese cliente y nosotros, de manera conjunta le estamos ahorrando al medioambiente entre 30 y 60 frascos entre 100 y 200 ml que van a la basura", comparten las socias.
En este aspecto, desde el lanzamiento de la marca, en enero de este año, hasta ahora, junto a sus clientes se ahorraron más de 50.000 frascos que estarían hoy aumentando los basurales. "Estamos seguros que esto seguirá creciendo y esperamos poder hablar de millones dentro de muy poco", dicen.