Laboratorios Bagó invierte $1.500 millones para incorporar más tecnología en sus plantas de la Argentina
En el marco de un proceso de transformación, impulsa la incorporación de tecnología y digitalización industrial para incrementar producción y competitividad. Edgardo Vázquez, su gerente General, adelanta los próximos planes.

Laboratorios Bagó anunció la inversión de $ 1.500 millones en la incorporación de tecnología y digitalización industrial que le permitirá aumentar la productividad, la seguridad y la calidad de sus productos que hoy se exportan a 50 países. "La innovación y visión a futuro de nuestra compañía nos impulsa a liderar los procesos de cambio y, sin dudas, esta importante inversión en tecnología de vanguardia nos permitirá ser más eficientes y competitivos", dijo Edgardo Vázquez, Gerente General de Laboratorios Bagó

La incorporación de nuevas tecnologías en las tres plantas productivas que la compañía tiene en el país potenciará la eficiencia, la agilidad y la confiabilidad de los procesos industriales. La inversión permitirá, además, aumentar en un 40% la capacidad de producción de su planta farmacéutica ubicada en La Plata, Buenos Aires, para los próximos tres años.

El proceso de transformación digital en Bagó incluye tres etapas. La primera está basada en el fortalecimiento de la infraestructura de sus plantas productivas con actualizaciones y adquisiciones de nuevos equipos de última generación. La segunda etapa está enfocada en la digitalización de los datos generados en cada línea productiva que asegura la trazabilidad de los datos y la calidad de la información. Y la tercera incluye la incorporación de aplicaciones digitales inteligentes que permitirán completar la integración de la información, hacer más eficiente cada etapa del proceso y permitir la toma de decisiones más asertivas. Las etapas comenzaron en 2022 y se extenderán en general hasta 2025. 

 

Vázquez habló en exclusiva con Forbes Argentina sobre esto y sus próximos desafíos. 

¿Qué resultados esperan alcanzar una vez cumplidas las tres etapas?

En principio, mayor eficiencia y competitividad. La incorporación de nuevas tecnologías en nuestras plantas productivas del país va a potenciar la agilidad, confiabilidad y calidad en los procesos industriales, además de aumentar en un 40% la capacidad de producción de la planta farmacéutica de La Plata, Buenos Aires, para los próximos 3 años. La industria farmacéutica argentina es un sector estratégico de relevancia para el crecimiento y desarrollo del país y es clave la actualización tecnológica permanente.

Además de esta inversión enfocada en las plantas productivas, ¿están en un proceso de transformación digital también a nivel empresa, que abarque otras áreas? 

Sí. La transformación digital abarca toda la compañía y se ha iniciado tiempo atrás. Con la pandemia, este proceso se aceleró y generó un nuevo paradigma que se sustenta también en una transformación cultural, un cambio de mindset de las personas que trabajan en la compañía. Para nosotros la transformación digital es mucho más que la implementación de un producto o de un servicio. Hoy la tecnología viene a ayudarnos a generar nuevos negocios, con visión innovadora. Vamos a un modelo 100% cloud.

 

¿Cuáles son los principales retos a la hora de iniciar estos procesos? 

La tecnología facilita la adaptación a las demandas cambiantes del contexto, promueve nuevas formas de trabajo, y eficientiza procesos. En este contexto, resulta clave acompañarlo con un proceso integral de transformación cultural acorde a las necesidades y posibilidades donde los participantes de la compañía deben estar preparados y abiertos para hacer cambios en su modo de trabajar y dispuestos a aprender y capacitarse sobre las nuevas herramientas y tecnologías.

¿Cómo está cerrando 2022? 

Cerramos un buen año a pesar de los grandes desafíos coyunturales que hemos vivido en 2022. Este año además, lanzamos un nuevo producto con el que ingresamos al segmento de los anticoagulantes orales directos y nos permitió fortalecer nuestro portafolio de cardiometabolismo. Adicionalmente, comenzamos a ejecutar las inversiones anunciadas enfocadas en tecnologías y digitalización en procesos de producción de nuestras plantas industriales.

¿Qué perspectivas y planes tienen para 2023?

Para 2023 y con proyección futura, buscamos continuar trabajando en el desarrollo de productos para tratamientos especiales con foco en enfermedades neurodegenerativas, cardiopulmonares, inflamatorias y autoinmunes. De cara a 2023 buscamos, además, continuar avanzando en el proceso de transformación tecnológica y cultural de nuestra compañía con nuevo equipamiento, aplicaciones digitales, y capacitaciones a nuestra gente que permitan más eficiencia, productividad y calidad de nuestros productos que exportamos a más de 50 países.

 

¿Cuáles son los principales problemas macro que hoy más lugar ocupan en la gestión?

El contexto de incertidumbre económica es sin dudas uno de los principales temas a considerar en la gestión en la Argentina. A pesar de esta situación, en el caso de Bagó, un laboratorio nacional de casi 90 años, tres plantas productivas en el país y productos en 50 países, mantenemos una mirada a largo plazo, con inversiones en Argentina a lo largo de su historia y muy buenos resultados.

¿Cómo se maneja el desafío de liderar en una coyuntura global y nacional tan compleja pero al mismo tiempo con la necesidad de tener una estrategia de largo plazo?

Como líder es fundamental asumir un rol activo que permita impulsar los desafíos, incentivar la innovación y acompañar los cambios pero, a su vez, sostener una mirada a largo plazo como ha tenido nuestra compañía a lo largo de las décadas. El trabajo es en equipo, y la innovación es a través de la co-creación tanto desde el interior de la empresa como con socios estratégicos externos mediante alianzas público - privadas para desarrollar nuevos proyectos de investigación e innovación en salud. De esta forma, buscamos promover sectores estratégicos que participan de mercados altamente competitivos y suman valor como lo es la industria biofarmacéutica. El líder debe asumir también un rol de guía, un liderazgo apto para “empoderar” a las personas y gestionar equipos con habilidades diversas donde todos aportan desde lugares diferentes. Para lograrlo, es clave el desarrollo de habilidades que contribuya a los colegas a ser cada vez más competitivos.