El diseñador y magnate constructor de Malibú, Scott Gillen, está revolucionando la industria de bienes raíces con una casa multimillonaria.
Gillen, director comercial, fundó Unvarnished , una agencia que conceptualiza, construye y enumera casas. Él personalmente dirige, diseña y desarrolla cada hogar y trae a los mejores agentes inmobiliarios de Los Ángeles para cerrar las ventas. Gillen ha desarrollado más de 30 casas para residentes adinerados de esa ciudad, pero es su proyecto más reciente, The Case, el desarrollo residencial privado más exclusivo del país, el que está en los titulares.
En 2017, Gillen compró 24 acres de terreno sin desarrollar frente al mar en Malibú, por US$ 50 millones. Ahora, está construyendo allí The Case, un enclave privado de cinco viviendas que es una parte central de su paquete de 15 casas de propiedades arquitectónicas significativas, llamado The Malibu Series; que representa más de US$ 500 millones en bienes raíces.
Las propiedades dentro de la serie Malibu incluyen: New Castle, cinco Case Residences, Malibu Road Beach House, Paradise Cove House, Cliffside, Point Dume Compound, Serra Retreat, Carbon Canyon y Who Homes: dónde, por qué, qué y quién.
Las casas oscilan entre US$ 14 millones y más de US$ 100 millones, y son codiciadas por el aislamiento y la proximidad al océano, así como por el diseño arquitectónico de clase mundial, el distintivo ambiente moderno y contemporáneo de mediados de siglo y la integración en el paisaje natural.
Forbes tiene una mirada exclusiva dentro de la lista más reciente de The Malibu Series: la residencia Case No. 3 de US$ 75 millones. El caso n ° 3 es una de las cinco casas en Case Residences, que se están construyendo a la vez y que se completarán en 2021.
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Case No. 3 es una propiedad moderna de mediados de siglo, de un solo nivel, con vista al océano, acantilados y montañas; y está situada en más de 2.6 acres. La propiedad de cinco dormitorios, cinco baños y tres medios baños se extiende por más de 10,527 pies cuadrados y dentro del paisaje natural.
“La casa está diseñada desde un punto de vista ergonómico”, dice Gillen. Además, indica: “La vida es cómoda. Es un hogar de un piso con una gran huella. Podés mirar a través de la sala de estar o la cocina y ver a todos. Eso te da esa intimidad entre amigos o tu familia. Es una vibra muy cómoda".
Las vistas que tiene el Caso No. 3 ocupan un lugar central. Hay ventanas desde el piso hasta el techo en el lado de la casa que da al océano. La vivienda está hecha con los mejores materiales naturales, y Gillen la diseñó para dejar entrar mucha luz natural a través del uso de puertas corredizas de vidrio y ventanas grandes.
La casa es una obra de arte y la experiencia comienza cuando ingresás por la entrada de teca. Hay grandes paredes espinales que atraviesan el interior y el exterior de la casa. Para darle un toque moderno de mediados de siglo, la parte de afuera tiene fachada de ladrillo blanco.
Gillen dice que cada habitación es extremadamente privada, y la cocina y las áreas de estar están en el centro del hogar, para unir a todos. Dice: “La casa se siente bien. No sabes por qué se siente bien, pero se siente bien, y me encanta hacerle eso a la gente”.
Autora: Emma Reynolds.
La nota completa en inglés acá.
