La digitalización de las transacciones comerciales marca la agenda de la industria hace ya varios años. En ese contexto, Geopagos comienza a implementar en Argentina la solución Tap to Phone y serán Ualá y Viumi los primeros en ofrecerla a sus clientes. Esta tecnología, también conocida como Tap on Phone o SoftPOS, permite a pequeños comercios y emprendedores aceptar pagos con tarjeta de débito y crédito, billeteras y smartwatch simplemente acercando un celular. Se trata de una solución de bajo costo que, sin tener los gastos asociados a un terminal, cuenta con las mismas funcionalidades de un dispositivo utilizado para pagos.
“En el país ha habido algunos intentos de sumar esta herramienta pero todavía sin mucha expansión”, cuenta Agustín Parodi, CBO de Geopagos, a Forbes Argentina. Y suma: “A nivel mundial sí se está viendo una adopción más grande y en la región fuimos los primeros que empezamos a implementarlo con partners nuestros en Perú y en seis países de Centroamérica. También hay otros países como Brasil, Colombia y Chile que están empezando a implementar también. Es incipiente pero cada vez vemos más casos y por eso nos entusiasma empezar a desplegarla en la Argentina”.
- ¿Cómo funciona esta tecnología?
- Cuando trabajamos con medios de pago tenemos dos mundos: el de la venta presente o física y la no presencial, que incluye e-commerce, links de pagos, etc. El mundo físico, con el avance de las tecnologías de los smartphones, tiene una nueva posibilidad al utilizar los componentes de los propios teléfonos para cautivar transacciones. Básicamente es eso lo que hace tap to phone. Se toma la tecnología de NFC del smartphone, que es una antena que capta información que le podes enviar, más un sistema y software que nosotros hacemos para lograr que al apoyar la tarjeta en el teléfono se capturen todos los datos. Lo que termina generando que el teléfono sea una terminal.
- ¿A qué tipo de usuarios apunta?
- No es para todos los casos de uso. Es para personas que quizás no tienen alta transaccionalidad. Para un supermercado grande no es el mejor sistema pero para profesionales y negocios unipersonales, que no tienen empleados ni tantas transacciones, es una tecnología que va a masificar la posibilidad de la aceptación de los pagos digitales. Se asemeja mucho al QR que funcionó porque se resuelve una problemática con el teléfono y esto es lo mismo. Un estudio contable, un dentista o un contador, son personas que encuentran un gran beneficio en esta tecnología. Y todo lo que es minorista también porque al momento de la venta pueden jugar con las diferentes promociones que da la solución.
- ¿Cómo ayuda a bajar barreras de acceso?
- Baja mucho desde el punto de vista que no tenés que comprar o alquilar el hardware, como un PoS. En este caso es solo bajar una app, por lo que eso baja una barrera de acceso económica. Después, el precio que tengas sobre la venta es el mismo. No cambia por dispositivo sino por la modalidad de venta que se haga y con quién. El comercio o la persona se baja la app a su teléfono y automáticamente empieza a aceptar pagos del mundo presencial. Es una forma sencilla de digitalizar plata física y además acelera la distribución de las soluciones digitales.
La inserción del tap to phone en la Argentina
Desde su lanzamiento, el Tap to Phone ha experimentado un crecimiento exponencial en diversos países alrededor del mundo, incluyendo Europa, Oriente Medio, África y Asia Pacífico. Con más de 3 mil millones de celulares habilitados para NFC en uso a nivel global, y el 85% de los consumidores declarando su uso de esta tecnología, el potencial de esta innovación es innegable. Además, según distintas consultoras globales, indican un aumento proyectado de más de 34,5 millones de comerciantes que adoptarán sistemas SoftPOS para 2027, un aumento de más del 400% a partir de 2022.
- En Argentina sus primeros partners son Ualá y Viumi. ¿Cómo definirías la relación con ellos?
- Son dos jugadores súper innovadores y que apuestan a la vanguardia. Se anotaron para ser los primeros en la Argentina con el objetivo de liderar el segmento, uno más desde el espacio fintech y el otro desde el sistema bancario tradicional. Ambos están muy entusiasmados y a su vez tenemos dos o tres más que también se quieren sumar.
- ¿Y cómo crees que lo recibirán los comerciantes?
- Creemos en la omnicanalidad para dar la capacidad de dar al cliente la mayor cantidad de soluciones posibles según sus necesidades. No es que Tap to Phone viene a reemplazar algo sino a sumar una nueva opción para solucionar una necesidad que otros métodos no abarcan. La propuesta más robusta va a ser la que más satisfacción genere y haga crecer los negocios. Siempre hay un tema de adopción cultural que lleva su tiempo. Seguramente las marcas como los Uala y los Viumi lo van a promocionar bastante pero la penetración será progresiva. Siempre es gradual, con todas las tecnologías, e iremos viendo ese proceso.
- ¿La Argentina es un país que suele adoptar rápido estas soluciones?
- Yo a la Argentina la veo muy avanzada y en breve vamos a tener muchos jugadores que van a estar con esto y siendo impulsados por nosotros. En varios países fuimos pioneros y vemos que el país está avanzando a muy buen ritmo y lo va a poner en la vanguardia del Tap to Phone a nivel regional. Argentina tiene una penetración muy alta de bancarización pero está subutilizada porque muchos terminan sacando el efectivo y pagando así en el comercio. Esto va a ayudar a cambiar esto y creemos que ayudará a digitalizar la economía.
- ¿Cuáles son los objetivos que se plantean?
- El objetivo al final del día es que este canal nuevo sume transacciones. Nos gustaría que en 2025 represente el 10% de las transacciones que tenemos en la Argentina. Es agresivo pero posible de hacer. Somos optimistas y creemos que va a sumar muchas transacciones.