Para 2025, los semirremolques conducidos por Inteligencia Artificial podrían transportar carga comercial en Texas, Estados Unidos.
Ese es el objetivo de Waabi, una startup de conducción autónoma dirigida por la científica especializada en IA Raquel Urtasun, con 200 millones de dólares en capital recién obtenido. Con patrocinadores como Uber, Khosla Ventures y Nvidia, se trata de la mayor ronda de financiación de la empresa hasta la fecha.
La empresa creada por Urtasun, con sede en Toronto y tres años de antigüedad, busca triunfar en el transporte autónomo en ruta, donde fracasaron numerosos competidores, como TuSimple, Embark, Ike y Starsky, gracias a su plataforma de inteligencia artificial generativa.
Urtason dijo que su software puede evaluar y responder a las condiciones de la ruta de un modo más parecido al razonamiento humano. Afirmó que el sistema de conducción, perfeccionado mediante un intenso entrenamiento de simulación por computadora y pruebas en ruta que comenzaron el año pasado, no sólo debería ser más capaz de manejar las condiciones del mundo real, sino también ser menos complejo y costoso que las soluciones de los rivales.
"Muchas de esas empresas tenían una tecnología excesivamente compleja y muy frágil, en la que era necesario incorporar explícitamente los conocimientos que requería el sistema", declaró a Forbes la fundadora. "Construí Waabi con una tecnología muy diferente que nos permitirá llegar mucho más rápido, más seguros y de una manera más eficiente en capital, al objetivo de lanzar un servicio sin conductor. Lo que es más importante, escalar el producto sin conductor para muchas geografías".
El ritmo de desarrollo de los vehículos autónomos fue más lento de lo que muchos optimistas anticiparon hace una década y tuvo resultados desiguales.
Además de las empresas emergentes de camiones robotizados que fracasaron, se invirtieron miles de millones de dólares en otras compañías que se retiraron, como la empresa de Ford y Volkswagen Argo AI; otras se vendieron, como la unidad ATG de Uber, en la que Urtasun fue jefa científica; o sufrieron grandes reveses, como la unidad de robotaxi Cruise de General Motors.
Incluso Waymo, la empresa de tecnología de autoconducción con más éxito hasta la fecha, suspendió sus operaciones de camiones robot para centrarse exclusivamente en su negocio de robotaxi (que está empezando a generar ingresos significativos).
Uno de los pocos competidores potencialmente exitosos de Waabi puede ser Gatik, una startup de Silicon Valley que realiza entregas menos complicadas de ruta fija, de "distancia intermedia", para clientes como Walmart y Kroger.
Texas, donde Waabi, de capital cerrado, prueba su sistema en la ruta, será el primer mercado comercial para sus camiones sin conductor. Urtasun desestimó dar detalles sobre cuántos camiones formarán parte de su flota comercial inicial.
Los fabricantes de camiones Volvo y Scania también se unieron a la última ronda de financiación, junto con Porsche e Ingka Investments, vinculada a Ikea.
"Waabi está desarrollando el transporte autónomo de camiones aplicando la IA generativa de vanguardia al mundo físico", afirmó en un comunicado Jensen Huang, fundador y CEO de Nvidia, un socio tecnológico clave para Waabi. "Defendí el trabajo pionero de Raquel en IA durante más de una década. Su tenacidad para resolver lo imposible es una inspiración".
Con la última ronda, Waabi recaudó más de 280 millones de dólares. Aunque esa cifra es mucho menor que la de competidores como Aurora, que también se está preparando para comenzar las entregas comerciales con camiones sin conductor, Urtasun cree que su enfoque es mucho menos costoso de desarrollar y mantener.
La diferencia es que el conductor de IA de Waabi está entrenado para comprender "las consecuencias de sus acciones: su razonamiento sobre 'si hago esta maniobra, entonces ocurrirá esto y, por tanto, no es algo bueno'", dijo. Por el contrario, el enfoque de la IA más basado en los datos para la conducción que adoptan los competidores es más un caso de "dime lo que tengo que hacer", dijo Urtasun sin nombrar empresas concretas.
Esto quiere decir que los modelos de aprendizaje automático se entrenan con innumerables ejemplos basados en reglas sobre cómo manejar determinadas circunstancias, como objetos en la carretera o el tiempo. "El enfoque de Waabi basado en la IA proporciona una solución que es extremadamente emocionante tanto por su escalabilidad como por su eficiencia de capital", dijo el CEO de Uber, Dara Khosrowshahi, en un comunicado.