Algabo, una empresa argentina con 35 años de trayectoria en productos de higiene y cuidado personal, genera US$ 50 millones al año y sigue innovando, pese a la contracción del consumo. La compañía espera cerrar el año en alza, proyectando una facturación de US$ 5 millones más en 2024, según su director general y fundador, Alberto Gabriel Bollati.
Este crecimiento se debe a varios factores: una visión a largo plazo, una diversificación de marcas (Algabo, Vais, Cocoa Beach, Greenwood) y una constante búsqueda de nuevos productos.
De hecho, en 2023, Algabo invirtió US$ 3 millones en nuevas líneas de producción (toallitas húmedas, desmaquillantes e hisopos biodegradables) y recientemente sumó copas menstruales con la marca Asana (firma adquirida en el último mes), y analiza incorporar otros productos para desarrollar la categoría de higiene femenina.
Este año, uno de los mayores focos de la compañía fue su respuesta al brote de dengue, la enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes aegypti. Con su marca Vais, especializada en productos de limpieza para el hogar y repelentes desde hace 15 años, Algabo experimentó un crecimiento del 97% en 2023 y espera superar ampliamente esa cifra en 2024.
Pese a las dificultades de abastecimiento, la empresa logró adaptar su producción para cubrir la demanda. Para evitar el cese en la fabricación de repelentes, Algabo importó deet (el componente activo de los repelentes) desde China por vía aérea. "Trajimos unos 15 aviones, que nos permitió volcar al mercado unas 3 millones de unidades de repelente", compartió Bollati, también presidente Pyme de CAPA, la cámara que nuclea a los productores, perfumistas y de cuidado personal del país.
La estrategia dio sus frutos: el año pasado Vais vendió 1 millón de unidades de repelentes, con una participación de mercado del 2%. En lo que va de 2024, lleva colocados 7 millones y espera cerrar 2024 con más de 10 millones, lo que representaría un share de aproximadamente 20%. Para abastecerse de deet y cumplir con la demanda en los próximos meses, la compañía se encuentra importando componente a través de barco así como de vía aérea.
Algabo opera en una planta de 22.000 m² en Tortuguitas, con 40 líneas de producción y un equipo de más de 300 colaboradores. Desde hace tres décadas, vende al exterior. Actualmente exporta a todos los países de América Central y Sudamérica, con excepción de Brasil, Estados Unidos, México y algunos países en África, totalizando su presencia en 25 mercados. La compañía cuenta con aduana propia dentro de sus instalaciones, esto significa que posee la habilitación para realizar los trámites correspondientes in situ y lograr mayor agilidad en las ventas al exterior.
El canal de exportación este año creció un 11% y esperan cerrar un 27% por encima del año pasado, sumando 1 millón de unidades al canal. Su mercado externo representa el 10% de las ventas totales. "Nos llena de orgullo ser una empresa argentina presente en cada tienda en todo el territorio", compartió Andrés Bollati, gerente de Operaciones y Logística.
Algabo sigue apostando por el país, expandiendo su producción y alcanzando más del 15% del mercado local en productos como quitaesmaltes, geles capilares, jabones líquidos, talcos y repelentes.
Bollati comenzó a dar los primeros pasos con Algabo fabricando limas para uñas que vendía en los mayoristas de la zona del Once. Junto con su padre, Ítalo, asistía a remates en busca de predios. En los primeros años, la compañía se instaló en Munro, donde fue adquiriendo galpones para expandirse hasta que, en 2008, se mudó al predio que actualmente tiene en Tortuguitas.