PepsiCo acaba de anunciar la adquisición de la marca de gaseosas prebióticas Poppi por 1.950 millones de dólares, un hito significativo para una empresa fundada hace menos de diez años. La transacción refleja el crecimiento sostenido del mercado de gaseosas funcionales, en especial dentro de la categoría de bebidas saludables. En las últimas semanas, Coca-Cola lanzó Simply Pop, su propia línea de gaseosas con beneficios funcionales, mientras que Olipop—una marca rival en el segmento de los prebióticos—cerró una ronda de financiación Serie C por 50 millones de dólares, alcanzando una valuación cercana a los 2.000 millones.
El avance de estas nuevas propuestas podría terminar de convencer a los escépticos de que las alternativas saludables y amigables con el sistema digestivo llegaron para quedarse, obligando a las empresas tradicionales a evolucionar y adaptarse a la creciente demanda de gaseosas con menos azúcar.
De un experimento casero a la bebida saludable número uno en Amazon
Poppi nació como una bebida artesanal que el matrimonio Stephen y Allison Ellsworth vendía en ferias agrícolas antes de aparecer en el programa Shark Tank. Allí consiguieron financiación, acceso a canales de distribución y un cambio de marca radical: de Mother Beverage a Poppi.
Al combinar jugos de frutas con vinagre de sidra de manzana, prebióticos y agua con gas, Allison Ellsworth buscó reformular las gaseosas tradicionales, eliminando el exceso de azúcar sin resignar sabor. Con opciones como cherry soda, cola cremosa y root beer, la ambición de Poppi es atraer a consumidores que buscan alternativas más saludables sin renunciar al gusto clásico de una gaseosa.
En pocos años, la marca se convirtió en una de las de mayor crecimiento en Estados Unidos, con ingresos que superan los 100 millones de dólares y presencia en más de 120 tiendas a nivel nacional.
Cuando Ellsworth decidió reinventar las gaseosas, apostó a que los estadounidenses estarían dispuestos a probar opciones más saludables. Sin darse cuenta, se convirtió en pionera de una revolución dentro de la industria. Hoy es evidente que la salud y el bienestar no son una moda pasajera, sino una tendencia consolidada: los consumidores eligen cada vez más productos que promuevan una mejor alimentación, impactando todas las categorías del sector de bienes de consumo masivo.
Si bien Coca-Cola y Pepsi seguirán dominando el mercado de gaseosas en el futuro previsible, no pueden ignorar la creciente preferencia por opciones más saludables. En 2024, el mercado global de bebidas funcionales alcanzó los 134.000 millones de dólares y se estima que crecerá hasta los 231.000 millones para 2033. Este fenómeno explica la irrupción de nuevas marcas dispuestas a responder a una demanda que no deja de expandirse.
La adquisición de Poppi por parte de PepsiCo y el lanzamiento de una marca rival directa por parte de Coca-Cola muestran con claridad la evolución de la industria de las gaseosas.
"Desarrollamos nuestro portafolio de alimentos y bebidas durante muchos años. Innovamos con nuestras marcas en nuevos espacios y realizamos adquisiciones estratégicas y disciplinadas que nos permiten ofrecer opciones más positivas a nuestros consumidores", declaró Ramón Laguarta, presidente y director ejecutivo de PepsiCo, en un comunicado de la compañía.
"Más que nunca, los consumidores buscan opciones convenientes y de gran sabor que se adapten a sus estilos de vida y respondan a su creciente interés por la salud y el bienestar. Poppi complementa nuestros esfuerzos de transformación de portafolio para satisfacer estas necesidades", agregó.
Sin embargo, existen decenas —si no más— de gaseosas y bebidas saludables en el mercado. Entonces, ¿qué hace que Poppi tenga tanto éxito?
La receta del éxito de Poppi
Poppi logró posicionarse como un fenómeno cultural gracias a su estrategia de marca y marketing. Sus latas coloridas y con un diseño retro reflejan las aspiraciones de estilo de vida de la marca, centradas en la diversión y la nostalgia, lo que la vuelve atractiva tanto para la Generación Z como para los Millennials. (Aprovechar la nostalgia para generar una conexión emocional también es una estrategia que usa su rival Olipop).
"Poppi es mucho más que una bebida; en este momento, es una comunidad y un estilo de vida muy unidos. Desde productos exclusivos hasta colaboraciones emocionantes con otras marcas, creamos expectación e interés que van más allá de un producto. Como amantes de las gaseosas, compartimos la alegría y la libertad de volver a beberlos y normalizarlos. Durante mucho tiempo, estas bebidas tuvieron mala reputación y nuestra misión es cambiar eso. ¡La respuesta que vemos de la Generación Z nos indica que vamos por buen camino!", expresó Ellsworth en diálogo con Forbes.
Poppi aplica una estrategia dinámica de comercialización que combina la distribución minorista tradicional —en cadenas como Whole Foods, Target, Costco, 7-Eleven, Publix y Amazon— con un enfoque moderno basado en la influencia digital. Siguiendo el modelo de Alo Yoga en el sector del bienestar, la marca colabora con influencers y celebridades populares, organiza eventos exclusivos, desde fiestas en la playa hasta experiencias inmersivas futuristas, y amplía su presencia en redes sociales.
Pero Poppi no solo apunta a un público de nicho, sino que también apuesta con valentía por el reconocimiento masivo. Por segundo año consecutivo, la marca consiguió un codiciado espacio publicitario en el Super Bowl, un escenario típicamente dominado por cervezas y gaseosas tradicionales. De hecho, su anuncio de 2024, El Futuro del Refresco, fue el más visto del partido, llegando a 29,1 millones de hogares.
Generar un gran impacto cultural y renovar por completo una categoría de producto para atraer tanto a los consumidores jóvenes como a los bebedores de gaseosas tradicionales es algo que marcas dominantes como Coca-Cola o Pepsi simplemente no pueden lograr. Ni siquiera lanzando una nueva marca, porque difícilmente consigan construir una comunidad y un estilo de vida en torno a ella.
En cambio, los nuevos emprendedores tienen total libertad para desarrollar fórmulas, tomar decisiones creativas y definir estrategias de mercado, logrando que sus historias conecten mejor con los consumidores que las de las grandes compañías de bienes de consumo masivo. Sí, empezar desde cero a veces tiene sus ventajas.
La adquisición de Poppi por parte de PepsiCo marca un cambio evidente: las bebidas saludables llegaron para quedarse, y la industria finalmente está evolucionando en esa dirección. A medida que los consumidores demandan bebidas más saludables y funcionales sin resignar sabor, las marcas tradicionales se ven obligadas a adaptarse y a tomarse en serio el movimiento de salud y bienestar.
Tal vez las afirmaciones sobre los beneficios para la "salud intestinal" no perduren, pero el mensaje, las fórmulas y los objetivos de las bebidas saludables sí. Y si el éxito de Poppi es un indicio de lo que viene, la próxima generación de bebidas no se definirá solo por el contenido de la lata, sino también por la cultura, el estilo de vida y la comunidad que la respalda.
*Con información de Forbes US.