La mirada del sector manisero para la Argentina que viene
Ivana Cavigliasso Miembro del Directorio de Prodeman
Ivana Cavigliasso Miembro del Directorio de Prodeman
Sentarnos a pensar sobre la Argentina que se viene es una práctica constante en los días que corren, sobre todo a los que queremos a este país y soñamos con un futuro de desarrollo y crecimiento.
Como cada inicio de una nueva etapa lo vivimos con esperanza, con confianza y fe en que se allanará el terreno para construir las bases de una nación fuerte, sostenible y en paz.
Desde el sector manisero la mirada se pone en las posibilidades de expansión, de crecimiento, de innovación y de desarrollo, para lo cual mantendremos, como lo hemos hecho hasta ahora, la cultura del trabajo y la constancia que nos convirtió en una de las economías regionales más significativas de nuestro país, siendo un referente en el mundo ya que el maní argentino, y el maní de Córdoba, es elegido por muchos países por su calidad y su sabor.
Y, al mismo tiempo, visualizamos un escenario nuevo en el que todo lo que hemos construido se vuelva sostenible en el tiempo para las generaciones que vendrán. Para eso, el sector necesita verse acompañado de políticas de estado que nos permitan planificar a largo plazo con cierta estabilidad, sin sorpresas ni obstáculos que te hagan dudar sobre si conviene seguir o es mejor bajar los brazos. Imaginamos una dinámica de trabajo a partir del diálogo, la búsqueda de acuerdos y de alianzas comerciales que nos permitan conquistar nuevos lugares, culturas y personas con los alimentos que nacen de nuestra tierra.
Ese escenario proyectado podrá transformarse en real tomando como pilares el medio ambiente y la comunidad. Como sector, y como seres humanos, debemos plantearnos el desafío de ser conscientes de que estamos inmersos en un entorno ambiental y social y que todo lo que hagamos tiene un impacto. Imaginamos un futuro en el que nuestras acciones sean responsables y sostenibles.
Para eso, nuestra herramienta más poderosa es la educación. El arte de conocer, aprender, investigar, indagar. Esa lupa que cada uno lleva consigo a todas partes, que es su capital más valioso que te llevará a cumplir sueños.
Imaginamos un país con trabajo, industrias, comercialización en manos de personas que tengan conocimientos y la capacidad técnica de manejar todo eso, pero sobre todo que sean seres humanos de palabra, comprometidos, responsables y honestos.
Deseamos un país que apueste a la relación con el otro, a la importancia del otro como un ser que tiene mucho para devolver al lugar que lo cobijó para crecer y formarse. No queremos que los jóvenes elijan otros destinos para cumplir sus sueños, para profesionalizarse y para progresar. Queremos jóvenes que elijan estudiar, aprender y experimentar en nuestro país para poder desarrollarse acá, en su tierra, con su gente, con los afectos, con quienes puedan compartir un rico mate, un vino añejo, el dulce de leche o un rico maní.
*La columna fue escrita por Ivana Cavigliasso, Gerente de Calidad e Inocuidad y Miembro del Directorio de Prodeman