La industria del juguete, que sufrió fuerte la caída de ventas y el cierre de fábricas que obligó la pandemia, empieza a ver la luz al final del túnel y supera los niveles prepandemia. En los primeros seis meses, se vendieron un 5% más de unidades que en el mismo período de 2019. El Día de las Infancias, fecha que explica el 60% de las ventas del sector, tuvo un balance positivo.
En vías de recuperación
La industria del juguete venía golpeada desde 2018, afectada por las devaluaciones, el aumento de importaciones y las altas tasas de interés. El 2020 fue un golpe casi de knock out: fábricas cerradas, jugueterías con persianas bajas que tuvieron que migrar al canal online -algo que hasta ese momento no estaba tan desarrollado en el sector- y la caída del poder adquisitivo.
En los meses más duros de aislamiento del año pasado (entre abril y julio), se registraron caídas interanuales de un 40% mensual respecto de 2019, mientras que las ventas online crecieron un 400%. Este año, la recuperación empieza a hacerse ver. Las nuevas aperturas volvieron a poner a la tienda física como el principal canal de venta, y en los primeros seis meses se vendieron un 5% más en comparación con el mismo período de 2019, antes de la pandemia. Desde la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ), aseguran que existe un pronóstico alentador para el resto de 2021 y 2022.
El Día de las Infancias -una fecha que ya es una tradición para el sector- significa el 60% de las ventas anuales. Este año, superó las expectativas y se registró un incremento del 10,7% en unidades respecto de 2019. Según la entidad, la renovación del Programa Ahora 12, con 3, 6, 12 y 18 cuotas, ayudó a aumentar las ventas de juegos y juguetes para esa fecha, con una industria que se está recuperando.
Alma de juguetero
En la Argentina, hay unas 180 empresas productoras de juegos y juguetes, entre pequeñas y medianas empresas familiares. A partir de las inversiones y de las medidas que frenan las importaciones, viene creciendo la fabricación nacional. Daniel Dimare, director de Marketing de juguetes Rasti, empresa familiar que se convirtió en líder en el sector de fabricación y comercialización de juguetes, cuenta que en 2020 tuvo un incremento del 15% en ventas, por acciones que tomaron frente a la pandemia. Tuvimos que ser creativos: hicimos acuerdos y alianzas para poder mantener el nivel de actividad y les dimos cursos a las jugueterías para vender online. Nos metimos en nuevos segmentos y logramos crecer pese a la situación, explica el ejecutivo.
Con sus productos, los fabricantes abastecen a una red de 3.500 comercios, de los cuales 3.200 son locales de barrio y 300 son bocas de grandes cadenas de jugueterías. El 2020 marcó un hito para la venta online del sector, pero este año ya parece estar más estabilizado. Por su parte, los súper e hipermercados son un canal importante: se llevan un 30% de las ventas, según la CAIJ.
Una de las apuestas de cara al próximo año es aumentar la participación de juguetes made in Argentina. Hoy, el 60% de las ventas son juguetes de importación, y en algunos segmentos llega al 80%. Otro punto que habrá que tener en cuenta es cómo sigue hacia adelante el tema de las licencias, que le agregan un 35% al precio del producto, y que previo a la pandemia representaban un 23% de los juguetes vendidos.