La digitalidad supo dejar bastante de lado a la escritura a mano. Sin embargo, los expertos en educación y aprendizaje aún recomiendan esta actividad ya que trae beneficios, sobre todo en la etapa inicial de la escolarización. Para resaltar esto, cada 23 enero se festeja el Día Mundial de la Escritura a Mano y en Argentina una de las empresas que encabeza las celebraciones es la popular BIC.
Se calcula que en Latinoamérica hay más de 150 millones de estudiantes. Más allá de los procesos tecnológicos que modificaron la educación, la escritura a mano, como se resalta en su día mundial trae beneficios en los procesos cerebrales, fundamentalmente en edades tempranas, dentro del área visual, las habilidades motoras y en el desarrollo de las capacidades cognitivas, entre las cuales se destacan la lógica, la memoria y la creatividad, así como también permite mejorar el uso de vocabulario, la ortografía, la abstracción y la escritura creativa.
Según un estudio que realizó BIC en México para destacar el Día Mundial de la Escritura a Mano, el 85% de los profesores señalan que los productos de papelería mejoran las habilidades de aprendizaje, incrementan la creatividad y la concentración de sus estudiantes.
Por otro lado, la escritura a mano es también una actividad usada frecuentemente por médicos para la rehabilitación motriz y psicológica. Gracias a ella, diversos expertos afirman que es una herramienta fundamental para detectar problemas cognitivos en los niños y tratarlos a través de la caligrafía.
La historia de BIC en el Día Mundial de la Escritura a Mano
“En Latinoamérica hay más de 150 millones de estudiantes y en BIC tenemos el compromiso de apoyarlos a través de la creación de las mejores herramientas de papelería para apoyar el desarrollo educacional en toda la región”, asegura Rodrigo Iasi, directora de Marketing para Brasil y Argentina.
Además, Iasi destaca que “año con año se innova en sus productos de papelería, ofreciendo distintos tipos de puntas, la mayor variedad de tintas en el mercado, con diferentes formas y tamaños que se adecuan a cada etapa de la vida de los consumidores”.
La historia de BIC se remonta a 1944 cuando Marcel Bich y Édouard Buffard crearon la empresa con el objetivo de manufacturar en Francia instrumentos de escritura. Más precisamente, bolígrafos. Durante la década de 1950, los diseños se mejoran y la compañía se expande por Europa. Primero se estableció en Bélgica y luego en Italia, Holanda y España, entre otros. Más tarde haría lo mismo en Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos y varios países de África y Latinoamérica.
Con el paso de las décadas, BIC se expandió a otras áreas como la producción de encendedores, afeitadoras descartables y varios otros objetos. “BIC empezó simplemente con una visión y un bolígrafo. El objetivo era crear un producto que resolviera una necesidad fundamental del consumidor: una herramienta de escritura suave y fácil. Pero lo que resultó fue mucho más: BIC democratizó el arte de escribir y le dio a cada uno el poder de la expresión creativa”, señalan desde la empresa.
“Hoy, brindamos simpleza y diversión para cada día de la vida. Nuestro objetivo es crear una sensación de satisfacción y deleite en los millones de momentos que componen la experiencia humana”, indican desde BIC. Y agregan al respecto: “Es esta pasión por llevar la simplicidad y la alegría a la gente en todo el mundo que impulsa a los miembros de nuestro equipo cada día. Reimaginamos lo esencial de cada día, diseñando productos que son parte de cada corazón y hogar”.
La actualidad de BIC
Desde BIC destacan que “siempre se trabaja en un diseño moderno, y al mismo tiempo un desempeño confiable y duradero”. “El bolígrafo BIC Cristal es capaz de escribir por más de 2 km, el encendedor BIC Maxi de tamaño grande ofrece hasta 3,000 encendidas, el rasurador BIC Flex puede lograr hasta 10 rasuradas”, comentan.
Por otro lado, BIC es líder mundial en papelería, encendedores y rastrillos. “Durante más de 75 años, la compañía ha honrado la tradición de proporcionar productos de alta calidad y accesibles a los consumidores en todo el mundo. A través de esta dedicación inquebrantable, BIC se ha convertido en una de las compañías más reconocidas y es una marca registrada en todo el mundo”, destacan.
Hoy en día, los productos BIC se venden en más de 160 países de todo el mundo y cuentan con marcas icónicas. En 2019, las ventas netas de BIC fueron superiores a los dos mil millones de dólares. La empresa cotiza en "Euronext París", forma parte de los índices SBF120 y CAC Mid 60 y es reconocida por su compromiso con el desarrollo sostenible y la educación. Además, recibió una puntuación de A-Liderazgo de CDP.