Con más de 60 años en la industria láctea, Elcor, conocida popularmente por su nombre de fantasía Tonadita, se posicionó en los últimos años como una de las marcas de manteca preferidas de los argentinos. Su historia es una montaña rusa que los llevó a elaborar las fetas de queso que dan su particular sabor a las hamburguesas de las tres grandes cadenas de la Argentina.
A comienzos de la década de 1970, un grupo de queseros que no sabía qué destino darle a la grasa que sobraba del secado de la leche (la manteca usa como insumo precisamente ese derivado) creó la firma Ilca. Así nació la marca Tonadita, en una planta ubicada en Villa Nueva, Córdoba. En 1998, la Pyme fue vendida a la familia Piazza, que llevaba varios años en la industria láctea.
La historia comienza en la misma provincia pero en Villa María, con Reinaldo Piazza, abuelo de Santiago Piazza, de 27 años, quién hoy como gerente general revela los secretos de su familia para revolucionar los paladares de los argentinos: Mi abuelo se dedicaba desde los años '60 del siglo pasado a la compra y venta de crema para industrias. Tenía un camión con el que recolectaba crema por los tambos de la zona para llevarla a las industrias que la procesaban. Con el paso del tiempo fue adquiriendo conocimiento de la materia prima y dónde se encontraba, tarea que empezó a compartir con mi padre Gustavo y mi tío Horacio. De a poco, además de transportar la crema, empezaron a elaborar manteca en una fábrica alquilada en Villa María. En 1998 surgió la posibilidad de adquirir Tonadita y la historia empezó a cambiar.
En el 2012, con 15 años, Piazza salía del colegio y se iba a la empresa para hacerse cargo del área de sistemas. Teníamos cinco computadoras y casi todo estaba en papel, había mucho por hacer. Me sentía muy importante con el trabajo que tenía, era el jefe de Sistemas pero sin personal a cargo. Después me fueron dando más responsabilidades, recuerda.
Los comienzos de Elcor fueron diferentes. La familia cordobesa empezó produciéndoles productos en volumen a otras marcas, hasta que Santiago cambió el modelo de negocio de la compañía y Tonadita, la marca propia, pasó a representar el 70% de la producción de la fábrica. Pasamos de ser una fábrica importante a ser una marca relevante. Antes era al revés, la mayor parte era elaborada para terceras marcas y solo el 30% era producción propia, asegura Piazza.
En el 2017 tenían solo dos líneas de productos y fabricaban 800 toneladas mensuales con 90 empleados. En 2024, su producción asciende a 4.000 toneladas por mes y tienen 300 colaboradores. Además, están presentes en más de 20 países, como Rusia y Emiratos Árabes Unidos, la mayoría con presentaciones industriales. En el 2021 desembarcaron en Paraguay, poco tiempo después inaguraron en Chile su primera planta en el exterior y este año llegaron a Estados Unidos, abasteciendo cruceros en Miami, con una mini porción de manteca. La estrategia de exportación, antes solo de manteca en bloque, hoy está centrada en conquistar toda América con productos fraccionados como el queso crema, cheddar y manteca. La nueva fábrica en el país trasandino nos permite pensar en la exportación hacia Latinoamérica. Hoy está produciendo 50 toneladas por mes y esperamos alcanzar las 500 toneladas para el último mes de este año entre mantequillas y diferentes tipos de quesos, dice Piazza.
Tonadita llegó a ser la primera productora de manteca de Sudamérica y la novena exportadora de manteca en el mundo en el 2022. Actualmente, posee casi 1.500 clientes directos en todo el país y tiene un conocimiento de marca del 90% (medido en primer semestre del 2024 de manera privada). La manteca sigue siendo el producto más vendido, pero produce 1.500 toneladas al mes de los diferentes tipos de quesos. En 2015 se mudaron a la planta actual, donde hicieron la mayor inversión en la historia de la compañía, por US$ 5 millones, que les permitió duplicar el tamaño físico de la fábrica y crecer en las unidades de negocio de queso procesado, por ejemplo, el famoso untable y la salsa de cheddar.
Siendo la tercera generación de la empresa, estoy convencido que nuestro secreto para crecer fue enfocarnos en la familia, la calidad de los productos y en el trabajo en equipo. Seguimos siendo una empresa familiar, en donde nuestros colaboradores nos empujan día a día a seguir. Uno de los puntos fuertes de nuestra empresa es la incorporación y renovación de tecnología. La mayoría de nuestros equipos de batido, procesamiento y empaquetado son europeos, principalmente alemanes. Nuestro equipo viaja muy seguido a Europa para capacitarse, destaca Piazza.
¿Cómo se innova dentro del segmento lácteo en Argentina? Siempre trato de estar informado de las tendencias de consumo en otras partes del mundo. Es un desafío constante. Muchos dirán que mi camino fue más fácil porque ya tenía una espalda de una empresa con trayectoria, quizás para otra persona era más fácil quedarse quieto y no empujar todos los días para convencerlos de invertir, probar productos nuevos y cambiar filosofías de trabajo, dice Piazza, que adelanta que la próxima propuesta lo tiene muy entusiasmado: Es un snack saludable, un tipo de string cheese o bastón de queso, que sería el primero en producirse en Argentina y me siento orgulloso de que mi familia y nuestro equipo de trabajo me acompañen en un nuevo producto. La minicomida saludable puede agregar nutrientes valiosos a la dieta y promover saciedad. Estará en la mano de los consumidores en noviembre. El 'string cheese' forma parte de una línea totalmente nueva de snacks saludables para el país.