La escasez mundial de chips golpea fuertemente a la industria automotriz y al sector tecnológico. Gigantes como Honda, Ford, BMW, Apple y Samsung sufren en carne propia esta problemática y se vieron obligadas a recortar su producción y afrontar una pérdida grande de ingresos.
En menos de las últimas veinticuatro horas, Honda alertó que detendrá la producción en 3 plantas de Japón; BMW hará lo propio en plantas de Alemania e Inglaterra; y Ford redujo su pronóstico de ganancias para el 2021. Las multinacionales prevén que el problema persista durante todo el año.
El director financiero de Apple, Luca Maestri, advirtió que las limitaciones de suministro están afectando las ventas de iPads y Mac, dos productos que funcionaron durante los primeros meses de la pandemia. Esto -apuntó- reducirá de US$ 3.000 millones a US$ 4.000 millones de ingresos durante el tercer trimestre fiscal. Paralelamente, Samsung, que es tanto productor como usuario de chips, aseguró que la escasez de componentes contribuirá a una caída en los ingresos y las ganancias este trimestre en su división móvil, que produce sus teléfonos inteligentes Galaxy de marca.
Conforme de esta este panorama a nivel global, las empresas que suministran chips informaron un aumento en las ventas y se comprometieron a invertir miles de millones para expandir la capacidad mientras luchan por mantenerse al día con la demanda.
Como adelantó Bloomberg, Qualcomm, el mayor fabricante de chips para teléfonos inteligentes del mundo, dijo que la demanda de teléfonos está aumentando a medida que la vida vuelve a la normalidad en algunos mercados que habían sido bloqueados por el Covid-19.
Por su parte, STMicroelectronics NV, proveedor clave de chips para los fabricantes de automóviles, dijo que las ganancias de su unidad automotriz y de energía aumentaron un 280% en el primer trimestre. El CEO Jean-Marc Chery atribuyó un repunte sorpresa en la demanda, así como la adopción por parte de la industria de nuevas funciones digitales que requieren más chips para la última ola de restricciones de la cadena de suministro, precisó Bloomberg.
Según algunos analistas, el problema de la escasez de chips podría terminar durando más, tal vez hasta el próximo año". Esta escasez amenaza con frenar un repunte naciente en todo el mercado de teléfonos inteligentes. Los envíos mundiales aumentaron un 27% estimado a 347 millones de dispositivos en el primer trimestre, ayudados por una plétora de nuevos modelos y la rápida recuperación pospandémica de China, reveló Bloomberg. La escasez de componentes, como los procesadores de aplicaciones, podría minar ese impulso durante el resto de 2021.
"Covid-19 sigue siendo una consideración importante, pero ya no es el principal cuello de botella", escribió el jueves el gerente de investigación de Canalys, Ben Stanton. "El suministro de componentes críticos, como conjuntos de chips, se ha convertido rápidamente en una preocupación importante y obstaculizará los envíos de teléfonos inteligentes en los próximos trimestres".
Con información de agencia Bloomberg.