La bodega Altos Las Hormigas presenta La Danza, un blend de uvas tintas con un refrescante porcentaje de uvas blancas: un vino que, por su composición, resulta altamente placentero.
“Es hora de disfrutar, ya sea en familia, con amigos o en pareja junto a una copa de este vino llamado 'glou-glou', como representa la onomatopeya. Se trata de un vino que invita a ser degustado de una manera relajada y descontracturada. La Danza es un vino para tomar hoy, no para guardar o envejecer, es más frutal y con menos madera”, comenta Antonio Morescalchi, fundador de la bodega.
Su color es rojo rubí intenso con tintes violáceos brillantes. Sus aromas se combinan entre los frutales (frutillas, higos y frutos rojos) hasta los herbales y las especias. Por su sabor delicado, su toque de acidez y su dejo frutado es un excelente acompañamiento de platos mediterráneos, especialmente aquellos con berenjena y tomate.
Hoy, la bodega presenta una nueva propuesta que explora la versatilidad de diversos tipos de uvas y terroir. En esta ocasión las tres variedades utilizadas, Malbec, Bonarda y Semillón, provienen de Luján de Cuyo y el Valle de Uco y son todas cosechadas a mano. Durante la fermentación, cada tanque se degusta tres veces por día para evaluar su progreso. El vino no pasa por roble, para acentuar su frescura; es criado en cubas de cemento por un mínimo de nueve meses.
La etiqueta fue creada exclusivamente por la diseñadora francesa Laurence Chenè, quien logró un resultado con tonos de simpatía, alegría y emociones positivas, todo lo que despierta el vino al ingresar en la boca de quienes lo beben. Por todos los sentidos, este vino invita a disfrutar, a relajarse y, por qué no, a bailar un rato.
Este vino es ideal para ser servido en jarra pingüino, para evocar nuestras raíces y volver a compartir la buena mesa con los seres queridos. Esta jarra era famosa por su presencia en los domingos familiares o las cenas con amigos, en las que no faltaba la excusa para destapar un rico vino y servirlo directo de la jarra, creada para conservar el calor ardiente del alcohol.
Su diseño se remonta a los tiempos de masiva inmigración italiana. Rápidamente fue adoptado por los pulperos que preparaban y comercializaban los vinos. Su mística se conserva aún hoy y su aparición en reuniones sociales ya es tradición.
La Danza blend es un vino ideado por el equipo de profesionales de la bodega que invita a vivir el presente, a realizar una pausa en el ajetreo diario y a saber disfrutar de cada momento. En la Argentina, ya se consigue en vinotecas, tiendas especializadas y canales online.