Hace unos diez años solo había un CEO tecnológico que no estaba conforme con la palabra cloud. Se trataba de Larry Ellison, el último de los grandes hacedores tech que lo vieron todo y aún están activos. Para el año siguiente, Oracle viraba violentamente el barco y ya no quedó nadie más: toda la industria se embarcó en brindar servicios de cloud. La oferta creció tanto que a las empresas no les es tan fácil decidir qué proveedor elegir. Google ya estaba posicionado desde el principio con su famoso Gmail.
La movida hacia el cloud tomó a Google con más de una década de experiencia. Sin embargo, los jugadores se multiplicaron y la partida fue más difícil de lo que se previó. Desde hace un tiempo Google comenzó a sentir que ya no podía manejar sus negocios cloud en la región a control remoto. Dentro de un cambio organizacional se creó localmente un equipo encabezado por Rodrigo Ponce, gerente general de Google Cloud para Argentina y Uruguay, quien reveló los nuevos desarrollos que está diseñando Google.
¿Qué productos se destacan en la oferta local de Google?
Hay dos cambios que son muy relevantes. El primero es que tenemos un equipo local consolidado. En junio de 2019, con la llegada de Eduardo López como presidente de Google Cloud para América Latina, logramos que la región sea autónoma dentro de la estructura de Google Cloud, y eso nos brinda más flexibilidad para entender las necesidades de los clientes de la región. Incluso nos posibilita fomentar una red de partners locales que dan las soluciones que necesitan las empresas. Esta inversión en talento fue estratégica y muestra un compromiso con el país. En segundo lugar, hay una inversión en infraestructura que a nivel global es impresionante. Son más de US$ 63.000 millones que destinamos para desplegar, entre otras cosas, un sistema de cables de fibra óptica, incluidos 15 cables submarinos que nos permiten garantizar la experiencia y seguridad que los clientes requieren al migrar o crecer sus operaciones en la nube. Y aquí también entra Argentina, ya que nuestro cable submarino Tannat tiene una extensión aproximada de 2.200 km, los cuales conectan a Brasil con Uruguay. Ahora, con esta extensión, el cable llegará a Las Toninas, zona conocida como el kilómetro 0 de Internet en Argentina. A principios de julio se publicó en el Boletín Oficial la autorización para instalar Tannat en aguas territoriales locales. Estamos siguiendo el proyecto y muy entusiasmados de ver el momento en que la red global de Google toque a la Argentina.
¿Aún hay espacio para crear tecnologías disruptivas en torno a cloud?
Por supuesto la innovación en cloud aún tiene mucho que ofrecer. Tener una red propia nos facilita dar seguridad a todo nivel; no solo que la capa de software sea segura por diseño, sino también la seguridad en tránsito. Pero además seguimos creando tecnologías. El tema del momento es Confidential Computing: creamos una forma de encriptar la información para que los datos sigan encriptados aún en la memoria, solo se desencriptan dentro del procesador. Eso da un nivel de seguridad impresionante por un lado, pero a su vez permite crear nuevos tipos de servicios y de software de colaboración. Eso es lo interesante de la innovación: abre nuevas puertas para más ideas. También tenemos BigQuery Omni, que nos permite realizar análisis de datos en un ambiente multicloud. La realidad, según un informe de Gartner, es que más del 80% de las empresas utilizan más de un proveedor de cloud. Los datos pueden estar en diversos ambientes como Azure (Microsoft) o AWS (Amazon), además de Google Cloud. Con BigQuery logramos separar el almacenamiento del cómputo, y de esta manera podemos realizar inteligencia de negocios independientemente de dónde están almacenados los datos.
¿La pandemia provocó alguna revisión en lo que es Big Data?
Las empresas comenzaron a preguntarse si tiene sentido el insight de los datos que nos informan lo que ya pasó. El COVID-19 demostró que a veces el análisis histórico tiene menos peso que el saber reaccionar en tiempo real. Ese análisis que proviene de datos de múltiples fuentes hoy es uno de los temas más importantes de la industria. Con BigQuery, como mencionaba antes, podemos construir data lakes y datawarehouses que podemos cruzar y consultar los datos. Y sobre esto se pueden realizar analíticas avanzadas con todo lo que tenemos ahora, desde machine learning hasta Looker, que es una suite avanzada en inteligencia de negocios. Y en cuanto al nivel de negocios, ¿se vio afectado? La pandemia provocó a la tecnología. Desafió sus límites. En nuestro caso tuvimos, como era de esperarse, un impresionante aumento del uso de Google Meet. Además, según los últimos datos del informe trimestral de Alphabet, Google Cloud creció un 40% interanual.
Son crecimientos acelerados por la pandemia, pero si lo comparamos con trimestres anteriores ese crecimiento siempre estuvo por encima del 30%. El negocio del cloud crece y pensamos que va a seguir creciendo con el aporte de nuestros partners. Por otra parte, las soluciones on premise disminuyen un 80% en la Argentina, según un estudio de IDC. Hay que tener en cuenta que el cloud posibilita una herramienta financiera para las empresas donde la tecnología es un gasto que se paga mientras se va consumiendo. También podemos mencionar que ahora los equipos de las empresas deben prosperar sin reunirse en persona, donde se va a proteger el tiempo para concentrarse en el trabajo más relevante y construir conexiones humanas de nuevas formas. Para eso diseñamos nuestra nueva marca Google Workspace, que brinda una experiencia con la cual la mayoría de las personas ya están familiarizadas, pero que completamente integrada nos ayudará a tener éxito en esta nueva realidad.
¿Cómo se mide el aporte de los partners y por qué es importante?
Los partners son quienes entienden al cliente. Conocen su cultura y sus necesidades. Son los que saben adaptar nuestras herramientas y dar la solución local. Y su generación de valor es impresionante. En el caso de los socios latinoamericanos, estarán generando US$ 5,94 por cada dólar vendido de productos de Google Cloud este año, número que se encuentra por encima de la estadística global. Para 2025, se anticipa que esta cifra aumentaría a US$ 8,91 por dólar vendido, y la oportunidad de generar ingresos crecerá más de 5,2 veces. Tener esta red de partners es lo que les brinda tranquilidad a los clientes empresariales. Y ahora la formación de nuestro equipo local cerró el círculo. Estamos listos para impulsar a las empresas con tecnología de clase mundial sin perder la diferenciación local.