Con las grúas como parte del paisaje y el sonido de las retroexcavadoras de fondo, Sebastián Sánchez señala un espacio vacío, de color hormigón, y dice casi como una obviedad: “Ahí es el gimnasio y más allá está el kids club”. Lo que describe, y hasta visualiza, es apenas una parte de los amenities que tendrá “Ventura Tower”, un proyecto en desarrollo ubicado en avenida de las Américas, que ya forma parte del skyline de Carrasco, uno de los barrios más cotizados de Montevideo.
La torre tendrá desde monoambientes hasta apartamentos con cuatro dormitorios. Contará con 156 unidades que forman parte de las más de 4.000 que el estudio Kopel Sánchez tiene en distintas etapas de desarrollo y que captan la atención de inversionistas locales y extranjeros. Las obras finalizadas suman un total de 85.350 m2, con un 97% ya vendido.
Junto con este edificio, los arquitectos Sánchez y Fabián Kopel también construyen en la zona el “Costanera Village”, un proyecto que iniciará con tres de las cinco torres que están proyectadas y que tiene la particularidad de estar próximo al río de la Plata. Sin embargo, Carrasco no es el único barrio en el que avanzan las creaciones del estudio.
Los profesionales pisan fuerte en barrios más céntricos como Cordón, Tres Cruces y La Blanqueada, bajo el paraguas de la Ley de Vivienda Promovida, aprobada en 2011. La normativa tiene como objetivo impulsar zonas de baja expansión inmobiliaria de Uruguay y para lograrlo otorga beneficios tributarios tanto al desarrollador, como al inversor o comprador e incluso al potencial arrendatario. Por ejemplo, incluye exoneración del pago del Impuesto a la Renta de los No Residentes (IRNR) que corresponde a la renta obtenida por alquileres durante los primeros 10 años.
Una oportunidad para invertir
“El mercado de alquiler en Uruguay es sólido”, afirmó Kopel durante una presentación para prensa que tuvo lugar en una de las oficinas del estudio, ubicada en Cordón. Es por esto que, explicó, el país actualmente es una opción para muchos inversores que quieren aumentar su patrimonio.
El arquitecto aseguró que “a pesar de que se habla de muchas unidades o de muchos montos de inversión, el riesgo está mitigado en etapas que se van acelerando en función a la venta o al contrario”. Aseguró que se trata de “un esquema muy sano” para seguir, que llevan adelante desde 2010 cuando construyeron Ventura Tres Cruces.
Asimismo, informó que las viviendas promovidas ayudan a que los precios de los arrendamientos sean accesibles, al igual que las expensas. “El retorno por alquiler ronda entre el 5% y el 6% anual”, detalló. El costo para un inquilino en las zonas más centrales donde Kopel Sánchez tiene edificios, ronda entre los 25.000 y los 29.000 pesos uruguayos aproximadamente (US$ 640 y US$ 740 aproximadamente) en los casos de un dormitorio. Las expensas, no alcanzan los 5.000 pesos uruguayos (US$ 130).
En cuanto a los valores de venta, varía dependiendo de si se hace en pozo, en obra o ya finalizado, así como en la cantidad de ambientes que disponga. En el primer caso, los precios van desde los US$ 90.000 aproximadamente hasta los casi US$ 220.000.
Durante su presentación, Kopel dijo que, en el caso de las obras finalizadas (que corresponden a un 21% del total de los proyectos), hay un 97% que ya fue vendido. De las unidades que están en obra (23%) ese porcentaje es de 54%, y de lo que está en pozo (9%) de un 8%. Los próximos lanzamientos corresponden a un 6% de todos los proyectos y los nuevos desarrollos a un 40%.
Diseño y espacios compartidos
Parte de lo que enorgullece a los creadores de Kopel Sánchez es la innovación detrás de los edificios que construyen. Por un lado, se priorizan las áreas comunes para que los inquilinos puedan tener una amplia oferta de áreas compartidas, como terrazas, gimnasios, barbacoas e incluso chiviterías.
En esta línea y para evitar un aumento de las expensas, una de las novedades que presenta el estudio es la experiencia “pay per use” en algunos de sus amenities, un modelo que permite que solo abone quien efectivamente haga uso del lugar.
“También tenemos un programa que se llama 'Comunidad Ventura' por el cual tratamos de brindar experiencias y fomentar la unión de la gente dentro de nuestros edificios a través de encuentros. Nos gusta que después los propios residentes puedan estimular por sí mismos algunas actividades. Hicimos actividades para niños y actividades para mascotas en función de las necesidades que vamos recabando de la gente”, describió Kopel.
Esto responde, explicó el arquitecto, a que “la casa se vuelve el lugar íntimo". “El departamento se vuelve el cuarto y el edificio pasa a ser el living con otros espacios para compartir”, comparó.
Por otra parte, el diseño tanto interno como externo de las obras tiene un papel muy relevante con foco en el inversionista. Se busca ofrecer materiales de buena calidad, que perduren en el tiempo. De esta manera, el comprador no tendrá que preocuparse de hacer cambios significativos al momento de pasar de un inquilino al otro.
Un ejemplo de esto son los pisos de vinilo en imitación de madera, que resultan más duraderos frente a los pisos flotantes tradicionales. Otro, está relacionado con los roperos: “Le podemos dar un voucher al inquilino para que se compre uno y se encargue, pero no los hacemos empotrados, porque si se dañan es una carga para el dueño y eso es lo que no queremos”, detalló Sánchez.
Para los inversionistas también ofrecen el servicio “Ventura Rentals”, una modalidad que ha captado el interés de los compradores argentinos. Se trata de un plan que ofrece un control de pagos, la posibilidad de intermediar para tener trato directo con el inquilino y la administración del edificio, el análisis de la rentabilidad, la liquidación mensual, trimestral o semestral —según sea el caso— entre otras opciones.
“Nuestro desafío es que cuando termina la obra la gente viva feliz en los proyectos que nosotros hacemos, que tengan una buena experiencia de vida. No es que terminamos el proyecto, les entregamos la unidad y nos lavamos las manos y eso es así tanto a los inversores como a los inquilinos”, aseguró Kopel.
Más y mejor tecnología
La presencia de la tecnología es transversal a todo el proyecto Kopel Sánchez. Desde los edificios que no utilizan llaves sino reconocimiento facial, hasta los planos en 3D y la experiencia de visión inmersiva que ofrecen para conocer los apartamentos que aún no están finalizados.
La realidad virtual inmersiva y el uso de la inteligencia artificial permiten que una persona sea parte del mundo Kopel Sánchez sin tener que salir. La posibilidad de recorrer los diferentes amenities, los apartamentos y todas las áreas de los edificios es tan simple como ponerse unos lentes y empezar a explorar.
Con estas herramientas, todos los interesados pueden tener una idea más cercana de lo que se ofrece y de lo que van a adquirir: calidad y diseño. Esto facilita la toma de decisión de compra.