Si hay que buscar una definición de economía circular, Kilimo sería un ejemplo perfecto para que todos lo entiendan: un emprendimiento que parte de un problema ambiental que, al solucionarlo, no sólo genera ganancias, sino que da beneficios al planeta y a todos sus habitantes. Incluso tiene una función fundamental: su intervención asegura la producción de alimentos en varias regiones.
“Kilimo es una solución de Inteligencia Artificial (IA) que le recomienda al productor agrícola cuándo y cuánto regar sus cultivos. Utilizando Big Data, combina información satelital, meteorológica y de campo para calcular la cantidad de agua que consume un cultivo por día. De este modo, se pueden transformar las prácticas de los agricultores, brindando recomendaciones de riego simples con las que se ahorra un 30% del recurso hídrico. La toma de decisiones es simple y segura, reduce los costos operativos y hace la producción más sustentable”, define Jairo Trad, uno de sus cuatro fundadores.
Presente en cuatro países (Argentina, Chile, Perú y recientemente México), este emprendimiento ya llega a 220 clientes y se especializa en dar soporte a los agricultores del vertical de los alimentos. “Cuando empezamos no teníamos capital inicial. Durante el primer año trabajamos como programadores freelance para soportarnos mientras trabajábamos en el desarrollo del primer producto”, recuerda Trad.
Tanto él como sus socios ponen el foco en algo importantísimo: “Sin agua no hay comida. El agua es el combustible de lo que comemos”. Y con esta imagen simple dejan en claro que ya no es posible hacer la vista al costado cuando se conocen los números sobre agua potable disponible (solo 0,025% del agua del planeta lo es).
El gran aporte de Kilimo es que los agricultores, al usar la plataforma, no necesitan viajar a sus campos para saber qué está pasando allí y qué pasos seguir. Con esta solución saben la cantidad exacta de litros que necesitan sus cultivos para crecer, sin necesidad de analizar datos complejos.
“Ofrecemos la ventaja de contar con un grupo de acompañamiento y apoyo 100% disponible para ayudar al productor ante cualquier consulta. No es solo una herramienta virtual, hay un equipo de soporte detrás”, aclara Trad. Por este servicio, la firma cobra US$ 60 por hectárea por cultivos intensivos al año y US$ 14 por hectárea por cultivos extensivos por semestre. Actualmente, su ticket promedio es de US$ 3.800 al año.
Para 2022 el plan de Kilimo es ir todavía más allá y ofrecer el primer Deal de Financiamiento Climático de Agua. ¿Qué significa esto? Que les va a pagar a los agricultores para que ahorren agua. Los fundadores de esta herramienta de sustentabilidad llaman a prestar atención sobre la realidad de la Argentina. “Está la zona de la Pampa Húmeda, que no va a tener serios problemas de agua en el futuro, pero el resto del país no vive la misma realidad. Tenemos todo el privilegio en el corazón del territorio y hay que defenderlo”, advierte Trad.
“Actualmente, por ejemplo, en los Andes está subiendo la línea de nieve, eso hace que se achique la reserva de agua que tenemos. Por eso, nos posicionamos para darle mayor visibilidad a este recurso clave, teniendo la certeza de que cada vez valdrá más”, explican desde Kilimo, que tiene un modelo de organización sin oficinas, pero ya suma 60 colaboradores.
Uno de los puntos fuertes de este emprendimiento, que cuenta con el BID como inversor, son sus academias de riego. “Ofrecemos más de cinco contenidos en vivo por mes, en promedio. A cada una asisten más de 200 agricultores. En 2021 entrenaron con nosotros más de 75.000 personas. Esto es clave porque hasta acá los agricultores no se capacitaban online, y no todos tenían recursos para viajar o dejar sus plantaciones”, destaca Trad.
¿Cuál es el impacto de Kilimo? En los últimos 4 años, usando esta herramienta, se ahorraron 70.000 millones de litros de agua, que es lo mismo que se consume en 4 meses en CABA. “Y esto solo con 220 clientes. ¿Qué pasará cuando crezcamos?”, pregunta Trad esperanzado. En lo ambiental su impacto será esencial, y desde el negocio ya prevén duplicar su facturación en 2022.