Johnson & Johnson (J&J), la compañía farmacéutica más grande del mundo, se encuentra en una etapa de plena evolución, ya que está incursionando en nuevos negocios y optimizando los más convencionales.
En diálogo con CNBC, Joaquín Duato, actual director ejecutivo de la empresa, explicó que el equipo está concentrándose en encontrar nuevas soluciones para avanzar en los tratamientos de atención médica.
En concreto, detalló que es un momento emocionante para Johnson & Johnson porque está en el camino de facilitar el futuro de la medicina adoptando un enfoque inteligente, mediante la construcción de dispositivos médicos a través de sensores, visualizaciones y la capacidad de cargar datos para avanzar en los resultados médicos.
Cuando se trata de desarrollar nuevos medicamentos, nuestra capacidad para procesar cientos de millones de puntos de datos nos hace mucho más inteligentes y rápidos cuando se trata de identificar los objetivos correctos para nuestros medicamentos, expresó el ejecutivo.
Si bien J&J apunta a continuar creciendo de cara al largo plazo, en el corto plazo su situación financiera empeoró, tal como se vio reflejado en los resultados del segundo trimestre del año.
La compañía reportó ingresos por US$ 20.020 millones, una cifra apenas un 0,6% más alta que los US$ 23.870 millones pronosticados por Wall Street. No obstante, su beneficio por acción (EPS, por su sigla en inglés) fue de US$ 2,59, cuando el consenso era de US$ 2,62.
En total, los beneficios netos de Johnson & Johnson cayeron desde los US$ 6.280 del segundo trimestre del año anterior a los US$ 4.810 millones actuales, principalmente por el aumento de los costos debido a la alta inflación.
Por otro lado, J&J recortó sus previsiones de ganancias y ventas ajustadas para todo el año debido al impacto del fortalecimiento del dólar, ya que casi la mitad de sus ingresos provienen de fuera de Estados Unidos.
Ahora espera una ganancia ajustada para todo el año de entre US$ 10 y US$ 10,10 por acción, frente a su previsión anterior de entre US$ 10,15 y US$ 10,35. Además, ya en el trimestre anterior, la compañía había anunciado que suspendió sus proyecciones de ventas para su vacuna contra el coronavirus porque la demanda de su producto es inferior a la de Moderna y Pfizer.