Guerra de titanes. El fundador de Amazon, Jeff Bezos, se preguntó si la flamante adquisición de Twitter por parte de Elon Musk podría suponer una mayor influencia de China en la redes sociales, teniendo en cuenta que el gigante asiático es el segundo mayor mercado para Tesla. Actualmente, la plataforma se encuentra bloqueada allí. ¿Cambiará el panorama?
Este planteo, por parte de la segunda persona más rica del mundo, llegó después de un tweet publicado por Mike Forsythe, periodista de The New York Times, en el que subrayó que China es el principal proveedor de baterías de Tesla.
De todos modos, a lo pocos minutos de largar ese interrogante inesperado se autocontestó: “Mi propia respuesta a esta pregunta es que, probablemente, no. De hecho, el resultado más probable es la complejidad en China para Tesla", dijo y cerró: “Pero ya veremos. Musk es extremadamente bueno navegando en este tipo de complejidad".
Bezos fue destronado este año por Musk como el hombre más rico del mundo, según la lista confeccionada por Forbes. Mientras el fundador de Tesla tiene una fortuna de US$ 219 mil millones, el dueño de Amazon cuenta con un patrimonio de US$ 171 mil millones.
Musk compró Twitter
El lunes, el consejo de administración de Twitter decidió aceptar la oferta de compra presentada por el excéntrico multimillonario, por un total de US$ 43.394, casi la deuda que tiene Argentina con el FMI. Musk ya venía coqueteando con la idea hace días, después de alzar la bandera de la libertad de expresión.
Luego de cerrar la operación, un Elon ansioso publicó: “La libertad de expresión es la base de una democracia funcional y Twitter es la plaza del pueblo digital donde los asuntos importantes para el futuro de la humanidad son debatidos”.
Al respecto, el presidente independiente del consejo, Bret Taylor, dijo: “El consejo de Twitter llevó a cabo un proceso amplio y pormenorizado para valorar la propuesta de Elon con un foco deliberado en el valor, la certidumbre y la financiación. La transacción propuesta logrará una prima en efecto sustancial y creemos que es el mejor camino para los accionistas de Twitter”.
La transacción está sujeta a que los accionistas de Twitter den su visto bueno en una votación que se llevará a cabo en la junta de accionistas. El consejo espera que la operación culmine en 2022.
Siguiendo los términos de la oferta - a la que tuvo acceso Europa Press- Elon Musk abonará US$ 54,2 en efectivo a cada accionista de Twitter por cada uno de sus títulos. Esto supone una prima del 54% con respecto al 28 de enero, cuando Musk comenzó a comprar acciones de Twitter, así como del 38% con respecto al 1 de abril, cuando reveló su posición en la compañía.
El objetivo del dueño de Tesla y Space X de aquí en adelante está claro: quiere que la red social “sea mejor que nunca”. ¿Cómo lo hará? Además de mejorando el producto, haciendo que los algoritmos sean de código abierto, terminando de una vez por todas con los bots y verificando a todos los usuarios humanos; entre otras ideas que tiene en mente.
No hay condiciones financieras a cumplir para el cierre de la transacción. Musk se ha asegurado financiación mediante deuda y un préstamo de margen por valor de US$ 25.500 millones. Asimismo, aporta a la operación un compromiso de capital de US$ 21.000 millones.
De su lado, Jack Dorsey, cofundador de Twitter y consejero delegado de la empresa hasta el pasado mes de noviembre, ha mostrado su apoyo a la idea de excluir de Bolsa a la compañía propietaria de la red social, señalando que Elon Musk puede suponer "la solución singular".
"Twitter como empresa siempre ha sido mi único problema y mi mayor pesar. Ha sido propiedad de Wall Street y el modelo publicitario. Recuperarlo de Wall Street es el primer paso correcto", esbozó Dorsey en una serie de tuits, añadiendo que, en su opinión, "nadie debe poseer o administrar Twitter", que debería ser "un bien público", no una empresa.