En 1955, la reconocida autora Agatha Christie armó su compañía, Agatha Christie Limited (ACL), que maneja los derechos de su prolífica obra. Hoy, un porcentaje de esa em - presa sigue en manos de la familia, con su bisnieto James Prichard al frente como presidente y director ejecutivo. En cine, televisión, libros, teatro y plataformas digitales, la obra de Agatha Christie sigue llegando a audiencias nuevas. 

Prichard supervisa este catálogo, que en los últimos años cobró nuevo impulso a través del estreno de películas producidas por 20th Century Studios y dirigidas por Kenneth Branagh, que también interpreta al célebre detective Hércules Poirot. 

Ya se estrenaron Asesinato en el Expreso de Oriente y Muerte en el Nilo, y ahora es el turno de Cacería en Venecia. En TV, Prichard también es el productor ejecutivo de numerosas series para BBC One, e impulsó en Londres la producción inmersiva en teatro de Witness for the Prosecution.

¿Cómo fue el proceso para esta nueva película? 

Es la tercera que hacemos, y lo bueno es que el equipo se mantiene (el guionista Michael Green, Steve Asbell de 20th Century y Kenneth Branagh), por lo que tenemos mucha confianza. Mi rol es sobre todo al principio, me involucro en la elección de la historia y el tipo de tratamiento. 

¿Cómo decidís qué historia adaptar? 

Es un proceso iterativo, en el que se suceden diferentes conversaciones entre varias personas. En este caso, para Cacería en Venecia, surgió al principio de Michael Green, que hace unos años me habló de Hallowe'en Party, en la que está basada. Esta historia es una adaptación “menos fiel” que las dos anteriores, quizá está más inspirada, con cambios significativos (sucede en Venecia y no en Inglaterra). Pero sí está el tono. Es un thriller de suspenso, muy diferente de forma deliberada a las anteriores.

¿Por qué la obra de Agatha Christie sigue tan relevante? 

Es bastante simple: sus historias. Tenía una habilidad extraordinaria para crear tramas. Y lo genial sobre las historias buenas es que no pasan de moda y trascienden las fronteras. Una historia buena es una historia buena en cualquier idioma. Por eso se siguen vendiendo sus libros. Además, queremos que se sigan haciendo adapta - ciones como las que hacemos con 20th Century Studios. Sus historias se pueden extrapolar a situaciones modernas y siguen siendo relevantes. Funcionan. Porque las personas no cambian tanto. Tenemos las mismas fragilidades, faltas y problemas que nuestros antepasados. 

¿Cómo se eligen los socios? 

Puede funcionar de dos maneras. A veces se acercan a nosotros y, si nos gusta la idea y cómo trabajan, avanzamos. Otras veces salimos a buscar si queremos algo en especial. Pero tiene algo de sensaciones, química. Es mucho más fácil si uno puede trabajar con gente que le cae bien. Es clave disfrutar el trabajo y para eso hay que tener un buen equipo.

¿Cómo imaginás la evolución de este negocio? 

Cuando era chico, me dijeron que esto quizá se iba a terminar. Pero no me parece que vaya a suceder. Agatha Christie es una de esas autoras que van a ser disfrutadas para siempre. Trabajo en el mundo editorial desde hace mucho y recuerdo cuando se predijo el fin de los libros. No suce - dió. Seguimos encontrando formas interesantes de hacer adaptaciones. Ella escribió 66 novelas, 150 historias cortas y 20 obras de teatro. Hay mucho material. 

¿Cuál es tu libro favorito? 

Me gustan sus novelas más conocidas porque son grandes historias y porque muestran su habilidad para crear algo. Pero los últimos años estuve leyendo mucho las novelas de Miss Marple, que quizá no son tan tradicionales. Es un personaje que me interesa cada vez más y que quizá todavía no recibió una adaptación “justa” en la pantalla.

¿Cuáles son los principales desafíos del negocio?

Tenemos los mismos problemas que todos: la inflación y los costos son una parte importante. Estamos haciendo una serie para la BBC y el costo de hacer TV es extraordinario. Por la pandemia se retrasaron producciones y lanzamientos, pero también se vendieron muchos libros. Y películas como la que se estrena ahora vuelven a traer una audiencia global enorme. No hay nada como una campaña de marketing como la de una película global y eso impulsa a la gente a seguir leyendo otros libros de ella