Incertidumbre y coronavirus: las Pymes con pronóstico reservado
"No sé dónde va a terminar todo esto. Antes no había trabajo por la pandemia y ahora lo poco que hay no se puede hacer porque nadie te quiere vender insumos. En dos semanas están todas las fábricas paradas". El pronóstico de este empresario Pyme refleja la visión de un sector que históricamente fue golpeado por las crisis crónicas de la Argentina.
Las pequeñas y medianas empresas son las que más vulnerables se encuentran ante el desandar económico del país, los cambios bruscos de las reglas del juego y la incertidumbre que, en estos últimos días, generó una parálisis en el sector productivo.
El último cepo a la importación impulsado por el Gobierno, el dólar paralelo encima de los $ 180 y una brecha del 130% con el oficial es un combo explosivo para el sector. Los proveedores optan ahora por retener la materia prima ya que, en un contexto signado por la incertidumbre, no tienen forma de saber si la venderán cara o barata.
Argentina está en recesión desde 2018. A partir de allí, la salida de los capitales golondrina, la sequía, el aumento de los servicios y la falta de incentivos económicos para producir conspiraron durante los dos últimos años del Gobierno anterior contra las expectativas incipientes que habían generado los dos primeros años de mandato. Luego, con la asunción de Alberto Fernández, llegó la pandemia.
Pedro Cascales, de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), dialogó con AFP y advirtió que las Pymes están en “alerta roja”.
"Unas 60.000 pymes cerraron o están cerca de hacerlo en todo el país a raíz del impacto de la pandemia. Esto implicaría que entre 600.000 y 800.000 personas se queden sin trabajo, una situación que se agrava porque la mayoría de las pymes son empresas familiares", indicó Cascales, quien también se refirió a problemas estructurales que tiene el país desde hace décadas, tales como "impuestos muy altos, por encima del 33%, y una legislación laboral muy rígida“. “La contracara de eso es una enorme informalidad, que se estima en un 40% en Argentina”, completó.
Según la CAME, estas micro, pequeñas y medianas empresas representan el 44% del Producto Interno Bruto y movilizan un 70% del empleo privado del país. El vicepresidente segundo de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Ricardo Diab, reconoció que en lo que va del años “se registró un 36 % de volumen negativo de venta en estos 8 meses" y "el consumo cayó más de un 40 %” sostuvo.
“Se espera que siga creciendo la cantidad de pymes cerradas. Hay un 70 % de las pymes que tuvieron que sacar créditos y una gran mayoría no tiene cómo devolverlos” dijo el representante de los empresarios en declaraciones radiales. “Sostener a las empresas es sostener empleos y sostener el consumo”.
Diab consideró que es importante que el Senado trate con urgencia la Ley de Quiebras y concluyó: “Necesitamos la ley para poder reacondicionar las empresas. Su sanción es fundamental y nos sacaría un peso muy importante de encima”.