Algunas bromas terminan saliendo caras. Así lo comprobó Havanna, que intentó celebrar el Día de los Inocentes en las redes sociales, pero quedó en el centro de la polémica porque los usuarios y seguidores se sintieron engañados por un posteo de la compañía.
En un tuit, la marca de alfajores ofreció regalar una Caja Havanna a todos los que no recibieron caja navideña de parte de su empleador. Tan sólo bastaba responder a la publicación con el CUIL del interesado.
Tres horas después, Havanna informó que se trataba de un chiste, pero aclaró que, entre “todos los copados” que dejaron sus datos, iban a sortear cinco cajas de productos.
Sin embargo, era tarde para retractarse: varios usuarios plantearon que, de acuerdo a lo dispuesto por la Ley 24.240 de Defensa del Consumidor, la marca debía entregar los ejemplares a todos los que participaron.
Una de las cuentas de Twitter que marcaron esta situación fue Derecho en Zapatillas (@dzapatillas): “Las promociones son vinculantes eh, van a tener que mandarles a todo quien deje CUIL".
Pocas horas después, la empresa publicó un comunicado en redes sociales pidiendo perdón a los usuarios. “Queremos pedirles perdón -sin atenuantes- a todos nuestros seguidores y consumidores por un sorteo que estuvo mal planteado. No hay otra excusa ni explicación”, aseguró.
Acto seguido, la empresa informó que entregaría una caja a todos los que enviaron su CUIL entre el primer posteo y el segundo, en el que aclararon que se trataba de una broma del Día de los Inocentes.
Pese a la aclaración, la duda quedó instalada: ¿Se trató de un error grosero del community manager o de una calculada estrategia de marketing para generar revuelo en las redes sociales?