Cada 27 de marzo se conmemora el Día Mundial del Queso, una celebración que se inició en Francia con el objetivo de homenajear a este alimento que cuenta con más de 2.000 variedades en todo el mundo. Desde la pyme Lácteos Luz Azul, comandada por Gabriela Benac, analizan la situación del sector y cómo la crisis está cambiando la forma de consumir queso entre la población argentina.
Las pymes lácteas ya tenemos un lugar en la mesa de los argentinos. Tanto las pequeñas como las medianas empresas nos esforzamos mucho. Podemos crecer gracias a la inversión, al esfuerzo y a la innovación que hacemos. Nuestros productos y servicios igualan y, hasta, superan a las grandes compañías. Y el directo de fábrica es nuestro gran atributo para tener precio y calidad, destacó Benac, directora de Lácteos Luz Azul, una firma que cuenta con 67 locales y emplea de forma directa a 200 personas.
Respecto a la coyuntura, Benac reconoce que los consumidores argentinos ya no pueden hacer grandes compras para ahorrar y no sufrir el aumento de precios. Ya no les alcanza, por eso estamos observado que los clientes hacen compras de porciones más chicas. A los argentinos se les hace imposible llenar el changuito. Por eso, para poder ayudarlos nos adaptamos a esta nueva situación y hacemos un esfuerzo armando combos y descuentos importantes, dice.
Los más elegidos
Las ventas, sostiene Benac, reflejan esta situación. Entre la gran cantidad de variedades, el queso cremoso sigue siendo el más vendido por su precio y múltiples formas de usarlo. En 2022 se vendieron 1 millón de kilos de este tipo de queso y, en paralelo, hubo un incremento del 40% en las ventas del queso sardo estacionado y de un 50% del queso muzzarella.
De todas maneras somos muy conscientes de que para el consumidor se han vuelto inalcanzables los precios de muchísimos alimentos. Hoy un queso está por encima de los $ 1.000 el kilo. Además, notamos que los quesos más vendidos son los de pasta blanda, que coincidentemente son los más económicos, destacó la empresaria.
El año pasado fue un 2022 en donde hicimos grandes esfuerzos por mantener los precios lo más bajo posible, que siempre fueron de los más competitivos del mercado, en productos de gran calidad. Lo hicimos a costa de un gran achique del margen como un modo de seguir produciendo y sosteniendo la producción pese a la caída de la rentabilidad, sotuvo Benac.
Lácteos Luz Azul cuenta con 60 franquicias y 7 locales propios distribuidos en distintos puntos del país, y en lo que va de 2023 cortó cintas de dos nuevos locales: en Villa Crespo y Martínez. Para este año, Benac adelante que tienen previstas 10 nuevas aperturas.
Sobre las perspectivas para este año, Benac indicó: El panorama, por el momento, no es muy alentador para la producción, pero apuntamos a sostener el gran crecimiento experimentado por Luz Azul en los dos últimos años, cuando fortalecimos el modelo de negocios de franquicias con el que sumamos un total de 67 locales de la cadena en todo el país. El foco estará en seguir abriendo franquicias. Para este año la proyección será de 10 nuevas para que la empresa no desborde y el barco se mantenga. Por otro lado, la clave está en la capacitación de los franquiciados.