La subida vertiginosa del precio de Solana aumentó el valor de los activos visibles en poder de FTX hasta el punto de que parecen capaces de satisfacer todas las demandas que los pequeños inversores presentaron contra la malograda bolsa de criptomonedas.
Solana casi se duplicó desde que Forbes calculó el 27 de octubre que FTX tenía activos por valor de unos 12.600 millones de dólares que podrían utilizarse para financiar los 14.800 millones de dólares de las reclamaciones netas de los clientes. Junto con la subida del 11% del Bitcoin, ahora hay aproximadamente 1.800 millones de dólares más en las arcas de la bolsa procedentes únicamente de esos dos tokens.
FTX poseía unos 59 millones de tokens de solana y 21.482 bitcoin el 31 de agosto, según los datos de una presentación presentada como parte de su caso de quiebra.
También poseía 1.600 millones de dólares en otras criptomonedas importantes, que si subieron en línea con el repunte del 27% del resto del mercado sumaron unos 460 millones de dólares más, lo que probablemente proporcione suficiente dinero para hacer que los pequeños clientes de FTX se recuperen. Los inversores que sacaron más de 250.000 dólares en los días previos a la quiebra de la bolsa el año pasado están sujetos a una recuperación del 15% de esos fondos.
Incluso si hay suficientes activos para devolver el dinero a los inversores, una cuestión que se cierne es si el Servicio de Impuestos Internos de EE.UU. espirará los activos de la bolsa. El IRS ha afirmó que FTX le debe 44.000 millones de dólares de forma que daría precedencia a la agencia sobre otros acreedores, pero la cifra parece estar inflada y los precios del mercado secundario de las reclamaciones de los clientes indican que los inversores no creen que vayan a ser preteridos.
Una segunda cuestión es cuál es la postura de la Comisión del Mercado de Valores sobre las ventas FTX de criptodivisas, muchas de las cuales considera valores no registrados. La agencia intentó anteriormente detener transacciones similares de Voyager Digital y fue desautorizada por el juez del caso de quiebra de la correduría fallida, aunque las ventas se cancelaron finalmente por otros motivos. Es posible que la agencia intente intervenir en el caso de mayor perfil de FTX.
FTX amasó sus participaciones en solana bajo la dirección de su fundador y antiguo CEO, Sam Bankman-Fried, que veía en esta moneda un rival más rápido que el éter a la hora de procesar transacciones.
El aumento de los precios de los activos digitales desde el profundo desplome del Crypto Winter el año pasado también está complicando el caso de quiebra de Genesis. Como parte de un programa conjunto llamado Earn, Génesis depositó garantías para proteger a los clientes de la bolsa Gemini, a los que se pagaba hasta un 8% sobre el capital utilizado para hacer préstamos. La garantía consistía en acciones del fondo Grayscale Bitcoin Trust, parte de las cuales Gemini ejecutó el año pasado y el resto está tratando de obtener en una complicada batalla judicial.
Debido al repunte del Bitcoin y a la reducción del ajuste del precio del Bitcoin, las acciones del fideicomiso subieron un 223%. Génesis y Gemini están batallando sobre si la garantía debe valorarse al precio deprimido del año pasado o al valor actual, con el resultado afectando potencialmente a las recuperaciones para otros acreedores.
