Tyson vuelve a ser amigo de Big Pharma. En un importante anuncio realizado esta semana, el mayor vendedor de pollo de Estados Unidos reveló que daría marcha atrás en su política y volvería a vender pollo criado con antibióticos, con la salvedad de que ahora no dará a sus animales ningún antibiótico de los que se utilizan habitualmente para tratar a personas enfermas.
La medida llega seis años después de que Tyson dijera que dejaría de utilizar los fármacos para promover un crecimiento más rápido, con el fin de ayudar a sofocar la propagación de la resistencia a los antibióticos y la amenaza de una crisis de salud pública.
Tyson dice que la ciencia más reciente ayuda a su caso. Sin embargo, hace unas semanas, el Departamento de Agricultura de USA también decidió que tomaría medidas para verificar las etiquetas que afirman que el ganado se ha criado sin antibióticos, ya que se han acumulado pruebas que apuntan al menos a algunos casos de fraude.
Las demandas colectivas que se están desarrollando en el sistema judicial -incluida una contra Whole Foods en la que se alega que la carne vendida como libre de antibióticos en realidad fue tratada con los fármacos- probablemente también echaron leña al fuego.
Dar antibióticos a los pollos criados en granjas industriales superpobladas, tanto si las aves están enfermas y los necesitan como si no, ayudará a Tyson a producir más pollos y más grandes, más rápido.
Eso impulsará su cuenta de resultados, en un momento en el que a Tyson le vendría bien la ayuda. La empresa que cotiza en bolsa y cuyo heredero y director financiero fue detenido por intoxicación en público el pasado otoño, ha visto caer el precio de sus acciones un 40% en el último año.
El segmento del pollo de la empresa también ha pasado apuros, ya que continúa el peor brote de gripe aviar del país, los precios del pollo han caído y los acuerdos de fijación de precios siguen sacudiendo a las principales empresas del sector. En los seis primeros meses de 2023, el negocio del pollo de Tyson fue el que peores resultados obtuvo, con un margen operativo negativo del 2%, frente al 4% que ganó en 2022.