Muchos hábitos cambiaron con la pandemia y algunos fueron transitorios. El vino registró la mayor suba de consumo en cinco años. Alcanzó los 57 millones de litros más que en 2019, con un repunte del 6,5%. Sin embargo, en 2021 -un año más parecido a la normalidad-, la venta bajó un 11,2% y el nivel de consumo se ubicó en cifras similares a la prepandemia. En la Argentina se producen 11,8 millones de hectolitros al año. Algo así como 1.180 millones de botellas.
Y aunque en el mundo es un jugador muy reconocido, las diferentes organizaciones que nuclean a las empresas del sector coinciden en que hay mucho potencial por explotar.
En 2021 las exportaciones vitivinícolas alcanzaron su mayor valor histórico: US$ 888,5 millones por vinos fraccionados y US$ 1.006 millones entre fraccionados, a granel y mosto. La industria vitivinícola es una de las 10 principales cadenas exportadoras del país, con 500 establecimientos que venden a 125 destinos internacionales. Los destinos más importantes: Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Brasil y los Países Bajos.
El hijo pródigo
El Malbec es una insignia argentina y es la variedad más elegida por consumidores de todo el mundo, con el 47,6% del total de vino comercializado en el mercado externo. Con 46.366 hectáreas plantadas, el Malbec representa el 23,8% del total cultivado en el país e incrementó su superficie en 168% en los últimos 20 años. Además, es la variedad con mayor producción en 2021, con 4.449.597 qq, lo cual representa el 20,4% del total de uva ingresada a establecimientos para elaboración. Además, el año pasado se comercializaron 1.619.652 hl de Malbec en el mercado externo, el equivalente a US$ 531,3 millones.
Dólar Malbec
Tras el anuncio del dólar soja, la cámara que agrupa a las principales bodegas del país, Bodegas de Argentina, reclama medidas para apuntalar al sector, como la eliminación de la alícuota del 4,5% de derechos a la exportación que gravan a esta bebida alcohólica, y la creación de lo que llamaron el dólar Malbec, que en rigor es un dólar sin retenciones.
Según la cámara de bodegueros -basándose en datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV)-, entre enero y julio de este año las exportaciones de vino embotellado cayeron un 7,3% en términos de volumen en comparación con el mismo período de 2021.
Y, si se suman los vinos en granel, la pérdida llega al 20%. Entre los motivos detrás del pedido se encuentran, además, la inflación, el atraso cambiario, la falta de acuerdo de libre comercio y mayores políticas de promoción.