El éxito estelar de medicamentos como Ozempic, Wegovy, Mounjaro y Zepbound ha hecho que las empresas estén ansiosas por entrar en el lucrativo mercado de medicamentos para bajar de peso. Aquí están los esperanzados rivales que se preparan para desafiar a Eli Lilly y Novo Nordisk por el dominio en la fiebre del oro de los medicamentos para la obesidad.
Biotech Zealand Pharma se está preparando para desafiar a su compatriota danesa Novo en múltiples frentes, incluyendo survodutide, un inyectable que está desarrollando conjuntamente con Boehringer Ingelheim de Alemania que imita la misma hormona intestinal GLP-1 que Wegovy y Zepbound y otra hormona llamada glucagón y ha producido fuertes resultados en ensayos clínicos de etapa intermedia como un fármaco contra la obesidad y un tratamiento para la enfermedad del hígado graso, y petrelintida, que imita una hormona reguladora del hambre diferente, la amilina, que el director ejecutivo Adam Steensberg dijo que podría convertirse en "la columna vertebral de la terapia para el control del peso" después de que mostró ser prometedora en los primeros ensayos clínicos en junio.
Viking Therapeutics, con sede en San Diego, se marcó como un serio competidor en el mercado de medicamentos para bajar de peso en febrero después de revelar datos prometedores de un ensayo de etapa intermedia del fármaco experimental VK2735, que sugería que rivalizaba y superaba a los medicamentos de Novo y Lilly cuando se administraba como una inyección semanal. En marzo la compañía reveló planes para probar una versión en tableta oral después de que un ensayo de etapa pequeña revelara una pérdida de peso de hasta un 3,3%.
Terns Pharmaceuticals está desarrollando un fármaco oral para bajar de peso dirigido a la hormona GLP-1 y espera publicar datos de 28 días sobre la pérdida de peso de un ensayo de etapa temprana en la segunda mitad de 2024.
La startup de San Francisco Structure Therapeutics también está trabajando en un fármaco oral GLP-1, que se toma una vez al día, llamado GSBR-1290 (el fármaco superó las expectativas de Wall Street en junio, cuando un estudio de etapa intermedia mostró una pérdida de peso promedio de alrededor del 6% y planea comenzar otro ensayo de etapa intermedia hacia fines de este año) que según su fundador y director ejecutivo, Raymond Stevens, tiene el potencial de convertirse en "el mejor de su clase" y constituye una "columna vertebral ideal" para crear terapias combinadas para tratar la obesidad y otras afecciones en el futuro.
En marzo, Altimmune, con sede en Maryland, promocionó resultados prometedores de ensayos de etapa intermedia para su fármaco inyectable para bajar de peso pemvidutide (que pertenece a la misma clase que Wegovy, Ozempic, Zepbound y Mounjaro), que se destacó entre la multitud al preservar la masa muscular magra mientras que aún inducía la pérdida de peso, la mayor parte de la cual provenía de grasa, y el director ejecutivo Vipin Garg dijo a Reuters que la empresa está buscando activamente un socio global para ayudar con los ensayos de etapa avanzada y el lanzamiento del fármaco.
El gigante farmacéutico estadounidense Pfizer descartó el año pasado dos píldoras experimentales para bajar de peso (una píldora de una toma diaria, lotiglipron, debido a enzimas hepáticas elevadas y una píldora de dos tomas diarias, danuglipron, debido a fuertes efectos secundarios) pero el director ejecutivo Albert Bourla ha dicho que la compañía está decidida a "jugar y ganar" en el espacio de la obesidad y en julio la compañía dijo que está avanzando con una píldora de danuglipron de una toma diaria tras los datos "alentadores" de un ensayo en fase inicial en curso.
El gigante biotecnológico de California Amgen abandonó sus planes de lanzar una píldora experimental para bajar de peso en mayo, pero aún espera obtener una porción del mercado con MariTide, una inyección mensual que se toma con menos frecuencia que los populares tratamientos semanales de Lilly y Novo y que parece ayudar a algunos pacientes a mantener la pérdida de peso después de dejar de tomarla, un problema clave que surge para los pacientes que siguen los tratamientos actuales.
Aunque la semaglutida y la tirzepatida (los nombres genéricos de los fármacos activos de Wegovy, Ozempic, Mounjaro y Zepbound, respectivamente) dominan el mercado de los fármacos para bajar de peso (Mounjaro y Ozempic solo están autorizados para la diabetes), ni Novo Nordisk ni Eli Lilly se están durmiendo en los laureles. Ambos están perfeccionando los medicamentos existentes y desarrollando fármacos de última generación para apuntalar su posición en el futuro, además de aumentar la capacidad para abordar la escasez persistente en medio de una demanda en auge. Novo, por ejemplo, está desarrollando una versión oral de semaglutida destinada a un tratamiento de una vez al día, así como nuevos fármacos como el inyectable CagriSema, un fármaco combinado que se dirige al GLP-1 y a otra hormona, la amilina, que regula el hambre. También está desarrollando amicretina en formato de píldora e inyectable, que es una única molécula que se dirige al GLP-1 y a la amilina. Los primeros datos sobre la píldora sugieren que la amicretina podría superar a Wegovy . Lilly , que obtuvo la aprobación para Zepbound en noviembre, está trabajando en un conjunto de nuevos medicamentos, incluidos orforglipron y retatrutide, que esperan aprovechar la pérdida de peso de Zepbound y ambos se encuentran en ensayos de etapa avanzada.
ANTECEDENTES CLAVE
Todavía pasarán años antes de que Novo Nordisk y Eli Lilly tengan una competencia seria para su popular tratamiento para bajar de peso en las farmacias. Si bien el proceso varía, puede llevar entre 10 y 20 años hacer que un nuevo medicamento pase por las tres fases de ensayos clínicos y la mayoría de los medicamentos finalmente fallan durante las pruebas clínicas. No hay garantía de que los resultados prometedores sobre eficacia, seguridad y tolerabilidad de los ensayos anteriores se repliquen en ensayos más grandes de última etapa. Incluso las empresas con candidatos que ya están en las últimas etapas de prueba todavía necesitarán varios años para recopilar y procesar los datos y, si las cosas salen bien, tiempo para trabajar con los reguladores para asegurar la aprobación.
El lanzamiento del medicamento es otra cuestión completamente diferente y apuntalar suficientes suministros ha resultado difícil incluso para empresas del tamaño de Lilly y Novo, que continuamente no han logrado satisfacer la demanda. A pesar de invertir miles de millones para aumentar la producción, ambos medicamentos escasean y ambas empresas admiten fácilmente que es poco probable que satisfagan la demanda en el futuro cercano.
Llevar un medicamento al mercado también es un proceso costoso y logísticamente complejo, especialmente durante las últimas etapas de desarrollo y no es raro que candidatos prometedores, o incluso compañías enteras, cambien de manos. Se sabe que los gigantes farmacéuticos, que cada vez más están reemplazando la innovación con fusiones y adquisiciones, se hacen con medicamentos, carteras o compañías prometedoras. Ya han sucedido varias cosas en el espacio de la pérdida de peso: el peso pesado suizo Roche firmó un acuerdo de 2.700 millones de dólares para el desarrollador de medicamentos para la pérdida de peso Carmot Therapeutics, cuya inyección semanal, CT-388, está en la misma clase que Mounjaro y Zepbound de Lilly y el gigante británico AstraZeneca pagó hasta 2.000 millones de dólares por una píldora experimental de la firma china Eccogene. A menudo, las compañías más pequeñas también buscarán asociaciones o acuerdos de adquisición con firmas farmacéuticas más grandes para ayudar con las últimas etapas de desarrollo de candidatos prometedores. Garg de Altimmune dijo que la compañía está buscando socios para las últimas etapas de desarrollo, pero estaría abierta a considerar acuerdos con grandes firmas farmacéuticas si beneficiaran a los accionistas.
NÚMERO GRANDE
Cien mil millones de dólares. Ese es el valor que tendrá el mercado de medicamentos para bajar de peso en 2030, según algunos analistas. Algunos piensan que el mercado podría valer mucho más (algunas previsiones indican que alcanzará los 150 mil millones de dólares a principios de la década de 2030), y tanto Novo como Lilly recaudaron miles de millones de dólares con sus medicamentos GLP-1 el año pasado (que también se utilizan para tratar la diabetes). Actualmente hay más de 50 medicamentos para bajar de peso en diversas etapas de desarrollo clínico de unas 40 empresas, según Bloomberg Intelligence.
QUÉ TENER EN CUENTA
Los analistas dijeron a Forbes que es probable que Lilly y Novo sigan dominando el mercado en el futuro previsible. Ser los primeros en el mercado les ha dado una considerable ventaja y su gran tamaño ayudará a consolidar sus posiciones a través de los acuerdos que hagan con farmacias, proveedores de atención médica y aseguradoras.
Ambos también están recopilando datos sobre cómo sus medicamentos contra la obesidad afectan problemas como la enfermedad cardiovascular y la enfermedad renal, que podrían usarse para ayudar a comercializar el medicamento, incluso para otras afecciones en pacientes sin obesidad ni diabetes, y asegurar una mayor aceptación de los gobiernos y las aseguradoras que pueden haber estado reacios a financiar medicamentos para lo que muchos todavía ven como un problema de estilo de vida. Los analistas dijeron a Forbes que estos datos podrían ser fundamentales para asegurar la posición de las dos compañías en el mercado y darles una poderosa ventaja sobre los competidores que ingresan con indicaciones solo para la pérdida de peso.
Novo obtuvo tal ventaja la semana pasada cuando la Administración de Alimentos y Medicamentos autorizó una expansión de la etiqueta para Wegovy para incluir los beneficios cardiovasculares. De manera similar, Lilly está apuntando activamente a la apnea del sueño como otra condición en la que la tirzepatida puede ayudar y, si se aprueba una expansión de la etiqueta, el medicamento se convertiría en el primer tratamiento farmacéutico para las causas subyacentes de la apnea del sueño.
*Con información de Forbes EE.UU.