Estanislada Roca y Cecilia Rizzi tienen mucho en común. Se conocieron porque sus hijos iban al mismo jardín de infantes, pero ambas se graduaron en Administración y sumaron varios años de experiencia profesional en la misma firma de consultoría tecnológica. En 2019, se propusieron armar un proyecto conjunto que les permitiera generar un equilibrio entre el trabajo y la vida familiar. Tras desembolsar US$ 10.000 como inversión inicial, fundaron We Art, una pyme que comenzó a operar en noviembre de ese año con la que desarrollan kits de manualidades pensados para niños de tres a 13 años.
We Art comercializa cajas llenas de elementos que permiten jugar con distintas texturas y colores para crear, expresarse, divertirse y sorprenderse con sus propias obras de arte. El objetivo, afirman las socias, es desafiar la imaginación, para que los niños sean protagonistas y puedan desarrollar su propia creatividad, alejados de las pantallas, comparten las emprendedoras.
Roca y Rizzi, que esperan cerrar 2021 con una facturación de $ 4 millones y proyectan duplicar el monto en 2022, encontraron un nicho de mercado: hasta el lanzamiento de We Art, sostienen ambas madres de hijos pequeños, eran pocas las propuestas de juguetes que despierten la imaginación y creatividad de los más chicos.
“El diferencial de We Art con otros juguetes es que permite la creación sin límites, se integra y se amolda a diferentes edades, y lo más importante para nosotras es que integra diferentes generaciones. Los niños pueden jugar con amigos, hermanos, padres y abuelos. Estamos muy contentas con el resultado, es una propuesta con muchos materiales, formas y colores”, comenta Roca, socia fundadora de We Art.
Punto de partida
Madres de tres hijos cada una, Roca y Rizzi recuerdan que fue una tarde el momento en que surgió la idea de emprender juntas. "Nos reunimos con nuestros hijos, las dos habíamos dejado de trabajar en corporaciones, y estábamos en esa instancia de crianza/maternidad y las ganas de armar algo diferente; algo que nos permita tiempo con la familia y tiempo para trabajar. Hablando surgió que una de nosotras había armado con diferentes materiales una caja de manualidades casera para regalar a una sobrina. Hubo una pausa, nos miramos y dijimos: 'Tenemos que hacer esto'", recuerdan las socias.
Comenzaron el proyecto con tres productos y la aceptación por parte de sus primeros clientes las impulsó a ir incorporando más propuestas. "Así sucedió con el kit Emociones: partimos de una idea junto a nuestro equipo de diseño y a la licenciada en Psicología Paula Durán, logramos un juego didáctico, que invita a los chicos a reconocer y expresar sus emociones de una forma divertida, manteniendo la esencia de We Art”, agrega Rizzi.
Mira también
Es que, luego de un año atravesado por la pandemia, las socias pensaron en un producto para poder explorar las emociones de los más chiquitos. Con el kit “Emociones”, los chicos pueden expresar alegría, enojo, miedo, tristeza y calma. El juego propone tres actividades, atravesadas por cada emoción. Por ejemplo, si se está enojado, se puede crear un termómetro de enojo, si se está alegre se puede armar un frasco de alegría.
Mira también
“Nuestro objetivo era crear un kit, que invitara a jugar con nuestras emociones a través de la creatividad e imaginación. Tuvimos la suerte que el producto llegó a manos de pediatras, psicopedagogos y profesionales que trabajan con niños, y no solo tuvimos una gran aceptación por parte de los profesionales, sino también de los chicos que volvían a las consultas y pedían ese juego”, Roca.
Mira también
Emprender con propósito
Por el momento, Rizzi y Roca no cuentan con empleados directos, dado que todo el trabajo que no hacen las socias lo tercerizan. "Una empresa de picking nos produce algunas de nuestras cajas y una ONG otras. Los insumos los compramos y elegimos nosotros, así como el mix de colores", cuentan.
Asimismo, se acercaron a Idel, una fundación dedicada a la inclusión laboral de personas con discapacidad, porque querían que el emprendimiento tuviera un fin social, además de comercial.
"Tambien hemos hecho otras acciones, como llevar nuestras cajas a fundaciones que trabajan con niños de bajos recursos, como Fundación Integrar, Fundación Construyendo Ar, entre otras", comparten.
Hoy, con entre 150 y 200 cajas vendidas al mes, el principal canal es el online: We Art comercializa sus kits a través de tienda propia, en MercadoLibre y tiene dos puntos de entrega/retiro una en CABA, además de otro en Pacheco. También, vende a través de jugueterías y librerías por todo el país.
Para el año que viene, We Art tiene como objetivo comenzar a exportar a Chile y Uruguay. Es por eso que se encuentran enfocadas en una primera etapa de análisis, verificando costos y requisitos de comercio exterior.
Otro de los desafíos es ir incorporando nuevas cajas con diferentes temáticas al porfolio de productos y también poder llevarlo masivamente al interior del país. “Tenemos el sueño de que We Art se posicione como una marca de juguetes de arte y creatividad. Nuestra idea es sorprender con cada lanzamiento, siempre con el concepto de espacio, movimiento y educación” concluye Rizzi.
Actualmente, cuentan con ocho kits: Caja+600, Caja+300, Caja+100, Tarro Emociones, Caja Souvenir, Caja Deco Cumple, Bolsa Memotest y Cajas Pascuas / Halloween / Navidad. Cada presentación contiene diferentes elementos: limpiapipas, sorbetes, palitos, lentejuelas, ojitos, lanas, plumas, telas, glitter, entre otros, y lo acompaña un librito con ideas.
Los valores van desde $ 650 a $ 4.100, se venden a través de su canal e-commerce, también en librerías como Yenny-El Ateneo y Matilda, entre otras.
