Fabián Kon, número uno de Banco Galicia: "La raíz de todos los problemas es el desequilibrio fiscal"
Florencia Radici Forbes Staff
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"Fue un año con una recuperación interesante de la actividad y el PBI. No es que la Argentina haya crecido, sino que se volvió a los niveles anteriores", resume el 2021 Fabián Kon, gerente general de Banco Galicia. "Esto se da en un contexto de volatilidad macro denotada por la alta inflación y la variación del tipo de cambio, especialmente de los tipos de cambio libre", añade. Para los bancos, avanza, 2021 fue el año en el que se recuperó el volumen de préstamos y activos, y se consolidó la digitalización. Según el ejecutivo, "el 98 o 99% de las transacciones son digitales".
-¿Qué prevén para este año?
- A nivel país, un año de mucha volatilidad macro. Alta inflación, movimientos del tipo de cambio. El año pasado se pusieron anclas antiinflacionarias, como devaluar menos que la inflación y las tarifas. Este año, el acuerdo con el FMI implica correcciones en las tarifas y un riesgo de devaluación por lo me nos equivalente a la inflación.
-¿De cuánto calculan la inflación?
- Las estimaciones de nuestro equipo económico están entre 50 y 55%. Si febrero y marzo son muy altos, puede cambiar.
- ¿Y a nivel proyectos del banco?
- Todos los proyectos se orientan a seguir siendo un banco cada vez más digital, es decir, seguir dándole al cliente soluciones digitales para que puedan resolver todos sus temas. Estamos cambiando los sistemas del banco para ir a una operación y a una contactabilidad 24/7. El otro proyecto es ser un banco más abierto en el sentido de que puedas crear una cuenta o hacer el onboarding para una inversión en forma digital y muy simple. Después, tenemos un montón de proyectos vinculados a nuestra contribución y cercanía con la sociedad, como educación financiera.
- ¿Cuáles son las barreras a superar en este camino de banca 24/7?
- Una es que el banco esté preparado. Tenemos que poder responder una pregunta de Comercio Exterior un domingo a la tarde. Para eso hay un tema tecnológico. La mayoría de las preguntas hoy las contesta un robot; la nuestra es Gala. Cuando la pregunta crece en complejidad, lo contesta un oficial de atención. Y el tercer nivel de atención es cuando requiere una especialización. Para esto hay que estructurar el banco con guardias, muchas veces home office, y eso necesita un sistema de gobierno interno. El primer requisito es tecnológico.
- ¿Y el segundo?
- La educación. Salvo por el efectivo, no hay ningún motivo para ir al banco a hacer una transacción. Se debería ir solo para asesoramiento, por ejemplo, si alguien quiere comprar una casa o una empresa quiere sacar un crédito. Tenemos más de 2.000 personas en las sucursales que dan asesoramiento, que es donde se agrega valor. Hay que seguir mejorando la tecnología y mostrarles a los clientes que hay caminos más fáciles para operar.
- ¿El efectivo es hoy uno de los principales desafíos?
- El volumen de efectivo en la Argentina es muy grande y está vinculado a la actividad informal. Un comercio, si deposita en el banco, tiene que pagar el impuesto a los débitos y créditos, que es de 1,2%. Eliminar el efectivo es un proyecto que debería encararse a nivel del Estado. El efectivo agrega inseguridad,
incomodidad y, al final del día, esa plata termina volviendo al banco. Para eliminar el efectivo Argentina necesita encarar un proyecto para remover las barreras, que la mayoría son impositivas, e impulsar el dinero electrónico. No se hace porque hay una necesidad recaudatoria muy importante por el déficit, pero en algún momento Argentina tiene que encarar el proceso.
- ¿Las billeteras y fintech ayudaron a acercar gente al dinero electrónico?
- Las billeteras sirvieron para acercarle a la gente soluciones digitales que hoy ya las tienen los bancos también. De hecho, hoy las billeteras tienen que pagar los mismos impuestos. Lo que hicieron fue adelantarse y generar un esquema que fue muy aceptado por la gente.
- ¿Cómo trabajan el aumento de los fraudes?
- Hay de distinto tipo, como el robo de información o la de sustitución de identidad, cuando alguien roba tus credenciales. Es muy común en la Argentina hoy, aunque hubo momentos peores, porque hoy la gente está un poco más atenta y sabe que no tiene que dar las claves. Esto va a seguir. Los bancos están trabajando con las billeteras para crear sistemas anti fraudes que implican estar todos comunicados. Hay que generar sistemas automáticos con IA que detecten determinadas situaciones. Es uno de los proyectos en los que estamos trabajando este año. Los hackers existieron, existen y van a seguir existiendo. Así como nosotros creamos nuevas barreras, ellos buscan nuevas maneras de atravesarlas.
- ¿Tienen planes con criptomonedas?
- Este año vamos a habilitar la posibilidad de que puedas comprar esos activos. Hay un tema de educación financiera, para que la gente entienda que son de mucha volatilidad. Pero hay mucha demanda, en especial de la gente joven.
- ¿Qué perspectivas ven con respecto a la economía y el acuerdo con el FMI?
- Es una situación del país que hay que corregir. El acuerdo con el FMI marca un sendero de reducción de déficit y eso es muy necesario. La raíz de todos los problemas del país es el desequilibrio fiscal. Durante muchas décadas gastó más de lo que recaudó. Eso genera dos situaciones: deuda que no podés pagar y te obliga a reestructuraciones; e imprimir dinero para financiarlo, lo que tiene un correlato inflacionario. Argentina necesita ir a un sendero de equilibrio fiscal durante 20 años y sería un boom de crecimiento. Ojalá los políticos actuales y futuros entiendan esto y se den cuenta de que es el único camino. El desequilibrio fiscal lleva al empobrecimiento, a la inestabilidad, a la falta de inversión.
- ¿Esto está atado también a la falta de créditos de largo plazo?
- La inestabilidad genera la falta de crédito de largo plazo. Cuando no tenés moneda y cuando la moneda dura no tiene reservas en la Argentina, es muy difícil dar créditos a largo plazo. Imaginate si con el 25% de un sueldo pudieras comprarte una casa. Eso generaría un boom de construcción, de inversión. La estabilidad fiscal es la base para que haya crédito. Y si hay crédito hay mejora de la calidad de vida, crecimiento, empleo y un montón de cosas muy positivas.
- ¿Ven alguna salida en el corto plazo de los controles cambiarios?
- En el corto plazo, no. Lo que viene ahora es un camino trabajoso de reducir la inflación y aumentar reservas, que no va a ser fácil. Lleva años. Desde el punto de vista de los bancos, el sistema financiero argentino es muy chico. En PBI/volumen total de créditos estamos en 10%, cuando en Chile es más del 90%, y en Brasil y Colombia es del 60%. Cuando empezás a poner tantas regulaciones de cambios y capitales por la inestabilidad, achicás el sistema financiero. El sistema financiero argentino está muy sólido y solvente, pero chico. Si hubiera estabilidad, podría crecer muchísimo.