La startup argentina Calice, especializada en inteligencia artificial (IA) aplicada al sector agropecuario, anunció que acaba de cerrar una ronda de inversión que le permitió recaudar US$ 1,5 millones. La empresa, que se dedica a la digitalización de ensayos de campo, anticipa una posible ampliación de su financiamiento con la obtención de US$ 500.000 adicionales mediante negociaciones con instituciones internacionales.
La ronda de inversión fue liderada por el fondo local Draper Cygnus, una empresa de capital de riesgo que se enfoca en inversiones en tecnología avanzada, en colaboración con Innventure, Xperiment Ventures, Air Capital y el fondo australiano GrainCorp Ventures, a través de Artesian. Esta es la segunda ronda significativa para la empresa, que en 2023 había recibido US$ 750.000 en una ronda pre-semilla, liderada por inversores ángeles.
Fundada en 2018 por los científicos argentinos Ramiro Olivera (CEO, biotecnólogo por la Universidad Nacional de San Martín, UNSAM), Esteban Hernando (CSO, doctorado en Biología Molecular y Biotecnología, además de ser licenciado en Biotecnología, Fisiología y Desarrollo Vegetal por la UNSAM) y Andrés Rabinovich (CTO, doctorado en Física y con un título de Especialista en Explotación de Datos y Descubrimiento del Conocimiento de la Universidad de Buenos Aires), junto con el ingeniero Pablo Romero (COO/CFO), Calice comenzó su recorrido como una empresa centrada en la edición génica de semillas para cultivos. Sin embargo, en 2023, la compañía dio un giro estratégico al abandonar el laboratorio físico para enfocarse en la creación de un modelo computacional que simula ensayos a campo, una necesidad clave detectada entre sus clientes.
Con los fondos recaudados, Calice montó un laboratorio en el campus de la UNSAM, donde continúa su trabajo de diseño de software y simulaciones para la industria agrícola. Además, la compañía expandió su presencia con sedes en Buenos Aires y en San Francisco (en los Estados Unidos), y cuenta con un equipo de 15 personas dedicadas a transformar la agricultura mediante la digitalización de pruebas y simulaciones virtuales.
"La ronda de inversión servirá, en primer lugar, para expandirnos en Argentina, Brasil y Estados Unidos. Brasil nos parece clave, por ser uno de los mayores productores agrícolas del mundo. Mientras que Estados Unidos es el país líder en incorporación de nuevas tecnologías en el agro. Calice ya dispone de un director Comercial en Brasil, a la vez que se encuentra abriendo una oficina en el país", detalla Olivera a Forbes Argentina.
Uno de los principales productos de Calice es Nodes, una plataforma de ensayos de campo virtuales que combina IA y modelado computacional. Esta plataforma permite realizar simulaciones avanzadas para predecir el comportamiento de nuevas variedades de cultivos en diferentes condiciones ambientales, optimizando las estrategias de cruzamiento, evaluando la tolerancia a enfermedades y analizando la efectividad de biofertilizantes y bioinoculantes, sin la necesidad de realizar pruebas físicas.
La ventaja clave de este enfoque es la reducción significativa de los tiempos y costos de validación de nuevas soluciones agrícolas. Las empresas del sector pueden reemplazar parte de los costosos y lentos ensayos físicos por simulaciones precisas y replicables, lo que no solo acelera la llegada de nuevos productos al mercado, sino que también minimiza la incertidumbre y el impacto ambiental de las pruebas tradicionales.
"Por otro lado, el financiamiento servirá para fortalecer el equipo tecnológico, invertir en el desarrollo de nuevos modelos de inteligencia artificial y también simulaciones avanzadas dentro de Nodes. Todo esto permitirá hacer a la plataforma aún más precisa y escalable", agrega Olivera.
Según las estimaciones de los fundadores, el uso de este modelo computacional podría reducir hasta un 80% la necesidad de ensayos a campo y disminuir los tiempos de desarrollo de nuevos productos hasta en un 50%.
En 2024, Calice se enfocó en cerrar pruebas de concepto para cultivos clave como maíz, soja, cebada, trigo y arroz, tanto en Argentina como en el exterior. Estas pruebas confirmaron la efectividad de su tecnología, lo que les permitió proyectar ingresos de hasta US$ 800.000 para 2025.
La startup se encuentra en una etapa de expansión y consolidación, con planes ambiciosos para transformar aún más el sector agrícola global mediante la digitalización y el uso de inteligencia artificial.