Boti-K, empresa familiar pionera en cosmética e higiene bionatural, cuenta en diálogo con Forbes Argentina cómo siendo una pyme en crecimiento lograron una expansión significativa a nivel internacional. Además, analiza la situación del mercado local y brinda su experiencia para aquellas empresas que estén dando sus primeros pasos.
La firma viene trabajado fervientemente para cumplir con los estándares internacionales, adaptando sus productos a los diferentes mercados que fueron apareciendo. Ignacio Conde, fundador de la marca, recuerda que todo comenzó en 2015, cuando decidieron crear un sector de comercio exterior. "Para eso, incorporamos profesionales en el tema, con el objetivo de asesorarnos. También tomamos pasantes de la carrera para comenzar a organizar un equipo de trabajo y proyectar tanto la importación de insumos como la búsqueda de destinos para exportar.
"Desde nuestros inicios buscamos anteponer la calidad a la rentabilidad y eso es una apuesta a mediano y largo plazo. Apostamos al boca en boca y eso tarda un poquito más, destaca Ignacio.
Cómo surge la idea de comenzar a exportar a países como Taiwán, Estonia, Rusia y Dubái:
El interés para exportar a Taiwán, Estonia , Rusia y Dubái surgió a través de contactos y oportunidades que se presentaron a la marca. Fue en 2018 cuando una empresa de Europa del Este contactó con ellos y solicitó una primera importación a Estonia. A partir de allí comenzaron a trabajar en esa dirección. Al año siguiente, recibieron un contacto de una empresa de Taiwán y, posteriormente, pasada la cuarentena, una empresa rusa se contactó con ellos. Desde entonces han surgido intereses de otras empresas rusas y así comenzaron en el mercado de Dubái.
Principales obstáculos: las regulaciones internacionales
Los principales obstáculos que tuvieron que superar para conseguir la primera exportación estuvieron relacionados a las dificultades que presentan las regulaciones internacionales en el ámbito de la cosmética natural.
La cosmética natural tiene una serie de regulaciones en el ámbito internacional que exige a los productores estar adecuados a esa norma o quedar fuera de ese mercado. Como Argentina no tiene dichas regulaciones para el sector cosméticos, cuando nos contactaron de Europa del Este, nos dimos cuenta de que solo 5 productos se adecuaban, de los más de 36 postulados. Tuvimos que adecuar nuestras formulaciones y procesos productivos para la mayoría de nuestros productos, reconoce Ignacio.
Muchas veces, algunos activos y bases de formulaciones no son aptas o hasta incluso están prohibidas en la U.E. pero son de libre uso en América Latina. Acá otro escollo que tuvo que afrontar la marca: Incorporamos principios activos de la más alta calidad, aceptados por las normas de la Comunidad Europea.
Las formas de pago y de cobro también cambiaron, señala: Antes uno pagaba a 30 y 60 días, ahora lo hace con transferencia inmediata o 7/ 15, pero cobrás a 30, 60 y 90 o quedás fuera del mercado; las importaciones uno las financia por adelantado para producir en 90 o 120 días, lo que hace que el retorno sea entre 9 meses y un año, cuando tenemos tres producciones anuales. Cuando tenés que reinvertir, entre la inflación y el tipo de cambio quedaste mal parado. Imposible crecer, de verdad. Es como la rueda de un hámster.
Boti-K PURO exporta un total de 52 de los casi 120 productos que producen en el país. Entre los productos que exportan se encuentran: bálsamos labiales, leches balsámicas corporales, cremas faciales y corporales, línea de dermocosmética vegetal y aguas micelares. Sin embargo, la cantidad destinada a la exportación oscila entre un 10% y un 15% para este año.
En el caso de Dubái (la última y reciente incorporación de exportación) los productos enviados fueron: cremas dentales, óleum orgánico, bálsamos labiales, serum, crema antiedad y facial, aguas micelares, jabones, leches balsámicas y shampoo, entre otros.
Desde la marca se esfuerzan por ofrecer una alternativa respetuosa y responsable, que no engaña al consumidor con publicidad fraudulenta (Greenwashing). Esto nos permite generar otros vínculos, a contramano de lo que hace la industria tradicional. ´La belleza limpia, como categoría de marketing, no sirve si no hay un compromiso real de fondo. Todos tenemos el derecho de saber qué le estamos dando a nuestro cuerpo y qué desperdicios echamos en el entorno. La convicción de los consumidores conscientes, nos ayuda a concebir y ofrecer una alternativa saludable para todos y produciendo de forma semi-artesanal, es posible. Escalar en volúmenes exponenciales suele ser perjudicial para el medio ambiente y es una actitud depredadora, asegura Conde.
La importancia de animarse
Para quienes recién comienzan, el fundador de Boti-k, dice que es importante entender que la competencia con las grandes marcas existió siempre, y siempre es muy complicado, desde proyectos familiares, poder disputar una industria que tiene vicios enraizados en lo profundo. Sabemos que hay una tendencia mundial hacia la desregulación económica y eso nos dejaría a nosotros, empresas hormigas, luchando directamente en el ruedo con los gigantes. Pero al mismo tiempo hay mucho por hacer. Creemos que el mercado está en una fase muy incipiente de desarrollo. El trabajo de Boti-K Puro abrió el panorama, y consideramos muy necesario apostar por estos productos y por la forma de producir que elegimos, sustentable y fundamentalmente, sostenible. El mejor consejo es animarse.
Objetivos 2023
El principal objetivo de la marca asumido el año pasado fue el de eliminar el uso de plástico en su totalidad de sus envases y presentaciones. De esta manera, afianzaron el compromiso con el medio ambiente, con el reciente lanzamiento de los nuevos Bio Sachets, de 280 ml, para los Eco Acondicionadores; que están fabricados en bioplástico, material hecho a partir de derivados de la Fibra de Caña de Azúcar, 100% reciclables, contribuyendo a la sustentabilidad y a reducir la huella de carbono.
Además, la línea Eco Leches Balsámicas Vegetales ahora viene en un envase de aluminio 100% reciclable. Esto nos posiciona aún más como oferta exportable ya que es una urgencia planetaria que los países desarrollados se están tomando muy en serio, concluye Conde.