En el marco del Día de la Tierra, que se celebró el 22 de abril, unas 1.000 millones de personas de más de 190 países actúan para crear conciencia sobre la crisis climática y provocar un cambio de comportamiento para proteger el medioambiente. Este año, bajo el lema “El planeta contra los plásticos”, se reconoce la amenaza que los plásticos representan para la salud humana, llevando a los activistas a defender una reducción del 60% en la producción de plásticos para 2040.
Siguiendo esta línea, Karün Eyewear, empresa B nacida en Chile y dedicada en la creación de anteojos radicalmente sostenibles, reafirma su compromiso con el medio ambiente a través de un enfoque que busca dar un paso más a la hora de llevar adelante políticas corporativas sostenibles.
“Es vital que reflexionemos juntos para cambiar el paradigma de lo que significa construir una empresa. Hacerlo de forma transparente, colaborativa y utilizarlo como una herramienta de regeneración, para restaurar ecosistemas naturales, economías locales y al mismo tiempo generar productos innovadores de alta calidad”, afirma Thomas Kimber, CEO de Karün Eyewear, la compañía con presencia en más de 30 países que, todos los años, lanza su reporte de impacto en donde destacan las diversas acciones corporativas que realizaron para promover la sostenibilidad y la regeneración ambiental. "Nuestra fortaleza como empresa radica en cómo enfrentamos los desafíos y los convertimos en oportunidades para dejar una huella positiva en el mundo", sostiene el emprendedor seleccionado entre “Los 100 Latinos Mas Comprometidos Con La Accion Climatica En 2022”.
Regeneración: un paso más allá
Sin limitarse sólo a minimizar su impacto ambiental, Karün busca de forma activa restaurar ecosistemas y regenerar economías locales. Este enfoque, denominado Modelo de Regeneración Karün™ se refleja en cada aspecto de su operación, desde el diseño de sus productos hasta la gestión de su cadena de suministro. Reconocida por los Global Brand Awards como la “Marca de anteojos más sostenible del mundo en 2023”, fabrica sus productos a partir de materiales descartados, recolectados en colaboración directa con comunidades rurales, utilizando innovadores materiales reciclados y trazables en un proceso de producción circular.
“Creemos que la sustentabilidad por sí sola no es suficiente, ya que consiste solo en devolver lo que tomamos. La sustentabilidad es excelente, si el status quo es excelente. Lamentablemente, la acelerada crisis social y climática nos muestra que no lo es”, sostiene Kimber.
Materiales reciclados y trazabilidad
Sus anteojos están fabricados con materiales descartados, como colillas de cigarrillos y plástico recolectado de las costas, transformándolos en productos de diseño. Para esto, utilizan un sistema de trazabilidad, impulsado por tecnología blockchain, que permite a los consumidores seguir el viaje de cada material desde su origen hasta el producto final. Siguiendo esta línea, presentaron el lanzamiento de los primeros marcos para anteojos hechos de acetato de celulosa, reciclando colillas de cigarrillos, un nuevo material llamado Celion®: un hito en la industria. Esta iniciativa no solo ofrece un producto innovador, sino que también aborda un problema ambiental significativo.
Desde La Patagonia hasta Messi
En 2023, la compañía que recolectó más de 95.000 kilos. residuos para materia prima de sus anteojos, combinó el cuidado del medioambiente con el deporte, diseñando una escultura del botín izquierdo del legendario futbolista, Lionel Messi, símbolo de su carrera deportiva y del puntapié inicial que está dando el número 10 en relación al cuidado del planeta.
Esta es una pieza para coleccionistas creada para alentar a las personas a elegir productos sustentables e incentivar la discusión sobre la urgencia de la protección medioambiental. Hecha de materiales reciclados de la Patagonia, Indonesia, China, Tailandia, India y Ghana, las distintas partes del botín incorporan plástico de nylon reciclado de redes de pesca desechadas, plástico de polipropileno reciclado proveniente de cuerdas y tapitas de botellas desechadas, y fibra de vidrio reciclada para una mayor durabilidad.
Un modelo a seguir
La historia de Karün representa un ejemplo inspirador de cómo las empresas pueden ser una fuerza positiva para el cambio, demostrando a través de sus prácticas comerciales responsables, que la sustentabilidad no solo es posible, sino que también es rentable.