Según un reciente estudio del International Business Report de Grant Thornton, el 77% de los líderes argentinos afirma que durante los próximos 12 meses incrementará los salarios, pero sólo el 15% lo hará por encima de la inflación. Sin embargo, esta última cifra subió 10 puntos porcentuales respecto del 2019, donde sólo el 5% aumentaría los salarios por encima de la inflación, llegando a un máximo desde el 2015.
Otros datos reflejan que después de una importante subida en la segunda mitad del 2019, el optimismo entre los líderes de negocios del mercado medio argentino baja 11 puntos porcentuales para llegar a un 41%. No llega al 35% de la primera mitad del 2019, pero la baja es significativa: el optimismo neto (balance entre optimistas y pesimistas) pasa entonces de un 27% a un 5%; de todas formas sigue en niveles positivos comparado a la región, la cual obtuvo un neto de -2%.
Las expectativas positivas de ingresos (46%) también disminuyeron en forma similar al optimismo. Sin embargo, Argentina se encuentra entre las naciones con mayores expectativas: el 43% espera que las ganancias disminuyan durante el próximo año, un 30% que se mantengan y un 24% que aumenten.
A nivel mundial, sólo el 34% de las firmas espera un aumento en los ingresos en los próximos 12 meses, una caída del 54% en la segunda mitad del 2019, siendo el récord mínimo desde que empezó el reporte en el 2011. Para ganancias se ve lo mismo, un récord mínimo con sólo el 32% de las firmas con expectativas positivas.
Esta fuerte caída en las expectativas de ingresos y ganancias resalta el año complicado que hay por delante, a medida que la economía global emerge del aislamiento. Con la excepción del optimismo económico, la región latinoamericana se mantiene relativamente a flote en comparación al promedio global en estos indicadores, a pesar de tener caídas importantes respecto de los resultados de la última edición.
Las expectativas de exportaciones. En Argentina se mantienen estables en un 18%, aunque para esta variable el país se encuentra entre los países con menores expectativas positivas. La región también se mantiene estable en esta variable. Las expectativas de empleo regresan a niveles de principios del 2019 con un 27% que espera que el empleo aumente.
Respecto del comercio internacional, un 24% espera que aumenten los ingresos provenientes de mercados no domésticos, y un 22% espera que aumente la cantidad de países a los que le vende. En cuanto a intenciones de inversión, la región se mantiene relativamente estable, con el 35-50% de las firmas reportando planes de inversión en la mayoría de las dimensiones. En Argentina, las empresas mantendrán estables sus niveles de inversión en lo que respecta a nuevos edificios, maquinaria y capacitaciones. Se ve una leve preferencia a la inversión en investigación y desarrollo y tecnologías de la información, y se ve un aumento en la cantidad de empresas que esperan invertir en estas áreas respecto del 2019.
Para estos líderes, la barrera más significativa a la expansión, como era de esperar, es la incertidumbre económica (68%). En todo el mundo, 1 de cada 3 líderes la consideran una barrera importante. En Argentina le siguen la escasez de recursos financieros (58%) y las regulaciones y burocracia (52%). La mayor diferencia se encuentra en los costos de energía, que pasaron de ser una barrera para el 47% en 2019 a un 28% hoy.
En contraste con otras regiones, estos indicadores de restricción no muestran incrementos significativos respecto de la última edición. La incertidumbre económica llegó a 66% habiendo aumentado apenas 8 puntos, comparado con el aumento de 17 puntos a nivel global. Sin embargo, las barreras ya eran elevadas: Argentina y Brasil ya estaban en un estado frágil económicamente antes del COVID-19, de hecho la incertidumbre en Argentina bajó 11 puntos para esta edición.