Los que deciden ser emprendedores comienzan de distintas formas. En mi caso, fundé mi primer emprendimiento a los 14, pero muchos colegas míos arrancaron más tarde. Ningún camino es más válido que otro para ser emprendedor.
En todos los casos, en algún momento uno se hace una idea de lo que es ser emprendedor, y muchas veces, nos desanimamos porque no encajamos en ese molde. Quizás pienses que hay que ser como esos exuniversitarios desarreglados que trabajan todo el día en la casa de sus padres y lo sacrifican todo por la prosperidad, como vemos en muchas películas y libros. Pero ¿y si te gusta pasar tiempo con amigos y familiares? ¿Y si no trabajas 80 horas por semana? ¿Podés tener éxito así?
Yo creo que sí. El estereotipo del emprendedor podrá tener mucho de cierto, pero hay formas de evitar sus trampas y tener éxito.
Definí tu ética de trabajo
El primer prejuicio sobre los emprendedores que quiero deconstruir es la idea de que trabajan como locos, de manera poco saludable. Trabajar 80 horas por semana no siempre será la mejor forma de cumplir objetivos. Si medimos la ética de trabajo de una persona solo por las horas que se sienta frente a un escritorio, estamos pasando por alto que no todas las horas son igual de productivas. Además, esto lleva al burnout porque es insostenible.
Pensá tus horarios según la productividad en vez de la cantidad de horas. Eso te ayudará a encontrar una forma de trabajar fuera del estereotipo del emprendedor.
Definí cuándo descansar
Si trabajás muchas horas, sacrificás otra parte de tu vida: muchas veces es el sueño, lo cual puede frenar la creatividad. Buscar soluciones innovadoras pide más energía de la que podemos dar si no dormimos bien. Otro problema de no dormir es que afecta el pensamiento crítico, lo que te hace adoptar malas ideas sin chequearlas.
Una forma de alcanzar un equilibrio sano entre trabajo y sueño es delegarle ciertas tareas a otra persona. Un asistente personal podrá parecer un lujo, pero si agenda, organiza o se encarga de ciertas cosas por vos, podés maximizar tu día de trabajo. Si no te lo podés permitir ahora, hay otras herramientas que ahorran tiempo, como el delivery de alimentos online, los débitos automáticos y otras.
La idea es que te concentres en dormir lo necesario todos los días. Esto te dará la oportunidad de exigirte más cuando se venga un plazo o una reunión importante con un inversor.
Encontrá un equilibrio entre el trabajo y la vida personal
Un emprendedor no necesita solamente dormir y trabajar. La vida va más allá de eso y es importante alcanzar un buen equilibrio entre trabajo y vida personal para apoyar tu éxito. A veces a los emprendedores se los pinta como personas que lo sacrifican todo por su empresa. Por experiencia propia, a los que equilibran todo les va mejor.
En mi caso, sé lo importante que es para mí mantener la relación con mi familia y mi religión para no perder la estabilidad. Teniendo bien cuidadas las demás partes de la vida, puedo lidiar con la incertidumbre de mis negocios cuando surja. La familia ?y tus amigos íntimos? son el colchón que contiene el estrés que genera abrir una empresa; pueden apoyarte en épocas difíciles y alentarte a adoptar una mentalidad sana.
La clave del éxito para todo emprendedor es organizarse bien. ¿Por qué no aplicar eso a la vida social? Reservarse un espacio específico para socializar ayuda a hacer equilibrio entre trabajo y vida personal. Si te reservás un par de noches por semana para apagar el celular y conectar con tu familia, pronto comenzarán a esperar con ansias esas noches.
Cada uno tiene su idea de lo que es ser emprendedor, pero creo que todo podemos desarrollar una ética de trabajo productiva y alcanzar un equilibrio entre trabajo y vida personal. Si tu vida personal te apoya, podrás sostener tus metas como emprendedor.
Autor: Josh Felber
La nota completa publicada en Forbes en el siguiente link.