El empresario en apuros es una frase que probablemente hayas visto o escuchado en los medios. Desafortunadamente, la frase refleja la realidad de los empresarios que enfrentan varios desafíos, siendo uno importante el de las finanzas.
Un informe de 2019 de SCORE, una organización con sede en los Estados Unidos centrada en ayudar a los empresarios a tener éxito, encuestó a aproximadamente 1.000 propietarios de empresas emergentes de EE. UU.
¿Entre los hallazgos? 42% de los emprendedores se están iniciando con menos de US$ 5.000 en reservas de efectivo, 49% inició operaciones con más de US$ 10.000 en el banco y casi una cuarta parte tenía más de US$ 50.000. Además, el estudio encontró que el 78% de las startups no buscaron, y mucho menos obtuvieron, financiamiento externo, sino que se apoyaron en ahorros personales o ingresos de otro trabajo.
A muchos emprendedores les gusta ser guiados por un propósito. Es esencial tener un propósito, pero la trampa en la que caen muchos empresarios es que tienen un alto propósito y pocas ganancias.
Siendo yo mismo un empresario y habiendo sido mentor de muchos a lo largo de los años, he visto de primera mano lo importante que es para ellos protegerse financieramente y trabajar hacia la libertad financiera. Tener reservas de efectivo minimiza el estrés, amplía las opciones y da más control sobre el negocio.
Una problemática unión monetaria
Si sos un emprendedor que quiere trabajar hacia la libertad financiera, podés seguir varios pasos para hacerlo.
1. Creá un estado financiero y establecé metas financieras
De la misma manera que una declaración de visión de la empresa transmite tus esperanzas sobre hacia dónde querés que se dirija tu negocio, una declaración de visión financiera transmite tus esperanzas sobre hacia dónde querés que se dirija tu vida financiera, brindándote algo a lo que aspirar.
Al crear una visión financiera, es más probable que actúes con intención. Y cuando abordás las finanzas de tu empresa con intención, simplemente estás mejor preparado y podés alcanzar más fácilmente la estabilidad financiera para tu negocio.
2. Pensá en diferentes caminos para crear riqueza
Una vez que hayas escrito tu declaración de visión financiera y hayas establecido objetivos financieros específicos, debés explorar las vías disponibles para generar ingresos adicionales en tu negocio.
A veces, los empresarios dejan dinero sobre la mesa porque no han investigado todas las diferentes formas en que pueden generar más dinero. En su lugar, siempre hacé una lluvia de ideas sobre flujos de ingresos adicionales que puedas crear para tu empresa.
Estos caminos no se limitan a los vinculados a tu negocio principal (vender más de tus productos o servicios). En general, cada emprendedor tiene tres vías clave para generar más ingresos:
- Tu marca como líder: como empresario, has aprendido muchas lecciones a lo largo de tu viaje que pueden beneficiar enormemente a otros. Aprovechá eso. Explorá las oportunidades de capacitación como orador remunerado.
- Tu marca comercial: una marca comercial es un activo. Fijate si podés extender tu marca a través de nuevos acuerdos de licencia, oportunidades de franquicia, colaboraciones, asociaciones, etc.
- Tu actividad principal: a veces, los empresarios suboptimizan sus principales flujos de ingresos. Por lo tanto, siempre que se te presenten nuevas oportunidades comerciales o oportunidades de renovación comercial, solicitá más dinero.
Por supuesto, estas no son las únicas tres vías para generar ingresos adicionales. Pensá fuera de la caja.
3. Buscá una combinación de las oportunidades adecuadas a corto y largo plazo
Si bien los empresarios más exitosos tienen un enfoque a largo plazo para generar riqueza, también es vital pensar en oportunidades a corto plazo. Las oportunidades a largo plazo son valiosas, pero pueden tardar en materializarse. Al agregar las oportunidades correctas a corto plazo en la mezcla, podés mantener un flujo de efectivo sólido en el interin.
Aunque es esencial lograr un equilibrio entre las oportunidades a corto y largo plazo, eso no significa que debas aprovechar todas las oportunidades que se te presenten. En su lugar, adoptá una mentalidad de alto valor en la que identifiques y te concentres en oportunidades de primer nivel.
4. Considerá tu negocio como una inversión, no como un trabajo
La mentalidad importa. Según Peter Cohan, que dirige una firma de consultoría de gestión y capital de riesgo, administrar tu empresa como una inversión significa hacer cosas que aumenten tus probabilidades de crecimiento y al mismo tiempo evitar los riesgos que podrían cerrarla.
Por otro lado, he visto que cuando los empresarios tratan sus negocios como si fueran trabajos, es más probable que se vuelvan demasiado rígidos en sus formas, demasiado temerosos para pensar creativamente y demasiado asustados para pedir más.
Lo más probable es que no te hayas convertido en empresario porque querías ganar dinero rápido y terminarlo. Estás en esto por un propósito más elevado, y con las prácticas y actitudes correctas sobre el dinero, te colocarás en la mejor posición posible para cumplir con ese propósito más elevado, y mientras lo hacés, serás financieramente libre.
*Con información de Forbes US