Emprendimientos en los que la italianidad funcionó como inspiración
En el marco de la semana de la cocina italiana, un legado de tradiciones familiares y raíces italianas logró definir el éxito de proyectos en Argentina que fusionan la esencia del país con una identidad local.

Cantarle una tarantela a un siciliano o nombrarle el pueblo de Calabria en el que nació su nonno a cualquier descendiente que resida en Argentina, seguramente provocará que se les "piante un lagrimón". Y es que la italianidad es más que una herencia cultural: para muchos, representa una cuestión emocional y, para otros, una oportunidad de reconexión con valores familiares, sabores y experiencias que despiertan el recuerdo y fortalecen la identidad. 

Es así que, inspirados por sus ancestros y por el valor de la tradición, se han gestado algunos proyectos en los que conectar la esencia de Italia con la realidad argentina fue su leit motiv. O mejor dicho: su ispirazione

De este modo, para el Ente de Turismo Italiano, la "memoria emotiva" de los descendientes ha sido fundamental en el éxito de la propuesta conocida como Turismo de Raíces, gestada en el seno del Ministerio italiano, para reconectar y potenciar un sector que es fundamental en las economías como son los viajes. 

Tras esta iniciativa está Verónica Morello, argentina, con sangre italiana y actual coordinadora de la Sede Argentina y Latam de esta institución, quien destaca que estudios de mercado y encuestas mostraron un interés extraordinariamente alto, "con un 98% de personas con ancestros italianos deseando visitar el pueblo de sus antepasados". En la charla con Forbes menciona una frase del escritor Jorge Luis Borges, 'no me siento completamente argentino porque no tengo ni una gota de sangre italiana'. "Esta frase -asegura Morello- refleja la profunda influencia italiana en la identidad argentina".

Por su parte, el caso del proyecto Castel Conegliano, bodega inspirada en el Prosecco italiano, también remite a la familia y tiene como propósito convertirse en  la primera bodega argentina en elaborar Prosecco con uvas Glera. Este emprendimiento  nació del deseo de rendir homenaje a los ancestros de las familias Chies-DeGiusti, quienes emigraron de Conegliano, Veneto, a Argentina. 

 Juan Pablo Padrevita, gestor de la Scuola Pizzaioli.

No podía faltar en esta nota, Juan Pablo Padrevita, gestor de la Scuola Pizzaioli, la primera institución docente de Argentina donde enseñan el arte de la pizza napoletana.  Amante de este producto, Juan Pablo viaja a Italia desde hace más de veinte años y decidió convertir su pasión en un proyecto educativo tras darse cuenta de que en Argentina no existía un espacio de formación para quienes querían aprender el auténtico estilo napoletano. "Me gustaba tanto que hice el primer curso en Italia, y al volver quería que otros, que no podían viajar, tuvieran la chance de tener una buena formación", recuerda. 

Para cerrar esta postal, un italiano que trajo sus raíces a Buenos Aires. El cocinero Leonardo Fumarola que, con arte y creatividad, ofrece en su local de Palermo, lo mejor de la cocina de la península con su sello personal. 

Volver al pasado. Verónica Morello es una creativa nata. Ella inicialmente se interesó en regresar al pueblo de su familia en Italia, en una búsqueda de lo musical, ya que es arquitecta y cantante. Una cosa llevó a la otra y pronto, pasó del otro del mostrador: de turista, desde hace 13 años, pasó a integrar el equipo del Ministerio, como Coordinadora  de la Oficina de Promoción Turística de Italia en Argentina y Latam. "En 2011, reabrimos la sede del Ente del Turismo ENIT en Argentina,  que está actualmente conformada por María Bernarda Rodríguez Mares, como responsable administrativa, y yo, como Coordinadora". La entidad, que depende del Ministerio de Turismo de Italia, tiene entre sus objetivos incrementar los flujos turísticos de argentinos hacia Italia y fomentar, no solo los circuitos convencionales, sino descubrir las regiones no comercializadas

Para lograr estos propósitos, crearon una campaña de marketing emocional y sensible: Italia Sentieri dell'Anima (Italia Senderos del Alma). Esta campaña se centra en los cuatro S (senderos o sentieri en italiano) a través de los cuales se promovía la Italia menos conocida con conceptos tales como la Espiritualidad, la Historia, los Sabores y los Sonidos.

En 2012, luego de la reapertura, también comenzaron a trabajar en el Turismo de raíces. "Mi propia experiencia personal, al viajar a las raíces de mi familia y descubrir una parte de mi historia italiana, me hizo entender la conexión emocional y cultural que se puede experimentar al visitar los lugares de origen de nuestros ancestros. Después de ese viaje, entendí la importancia de incluir el turismo de raíces en nuestra estrategia, considerando que alrededor del 50% de la población argentina tiene origen italiano", sostiene Morello.

Con este fin, incluyeron la promoción de esta alternativa de turismo dentro de la programación anual, con iniciativas dirigidas al público, formaciones para el sector turístico, campañas con personalidades famosas italo-argentinas y viajes a las raíces de estas personalidades para promocionar entre sus seguidores.

"Nuestro trabajo ha permitido conectar a los descendientes de italianos con su herencia cultural y familiar, fomentando un turismo emocional y significativo", sostiene. En este sentido, la memoria emotiva de los italo-argentinos ha jugado un papel clave. "Nuestros estudios de mercado y encuestas mostraron un interés extraordinariamente alto, con un 98% de personas con ancestros italianos deseando visitar el pueblo de sus antepasados. Este viaje emocional permite reconectar con historias familiares, sabores y tradiciones, y darles un lugar concreto en la realidad actual".

Leonardo Fumarola 

Aunque hay regiones más requeridas, en la propuesta de turismo de raíces, se busca promover una experiencia integral de Italia, trabajando con todas las regiones y destacando diferentes productos y costumbres, tanto tradicionales como actuales.

No faltan aquellos que van en busca de esos sabores que los remiten a la familia y quieren conocer in situ  la producción de vinos Chianti, Prosecco, Barolo, Nebbiolo, Asti Spumante, Brunello di Montalcino, Passito di Pantelleria; de aceite de oliva; trufas blancas y negras (en italiano tartufo); los quesos Parmigiano, Mozzarella, Gorgonzola, Burratta o presenciar Fiestas tradicionales.

"Puedo afirmar que el sello de italianidad y la propuesta de Turismo de raíces resuena profundamente en el público argentino. La conexión emocional y cultural entre nuestros países es única, como lo destacó el Presidente Mattarella en su visita en 2016, al calificar a Argentina como el país más italiano después de Italia. Italia es sinónimo de calidad y excelencia en diversas áreas, como la culinaria, el diseño, la moda y el arte. Nuestra propuesta de turismo de raíces aprovecha esta reputación para ofrecer experiencias auténticas y significativas que conecten a los visitantes con su herencia cultural", asegura Morello.

Los resultados son evidentes: entre 2012 y 2019, el flujo turístico de argentinos hacia Italia se incrementó en un 240%. Además, el gasto de los turistas argentinos en Italia aumentó en un 180% durante el mismo período. 

Además Morello sostuvo que el proyecto ITALEA, el viaje a tus raíces, que presentaron  en la FIT AMÉRICA LATINA y que se lanzó este año 2024 (proyecto del Ministerio de Relaciones Exteriores), propone una interesante red de servicios, propuestas de viajes, una  experiencia integral para conectar con la herencia italiana. "Esto incluye búsquedas genealógicas para descubrir ancestros italianos, así como viajes personalizados organizados por regiones, permitiendo explorar la rica diversidad cultural y geográfica del país". 

Un dato curioso para destacar es la campaña Superamici d´Italia que realiza ENIT Argentina para promover Italia y compartir historias sobre las raíces italianas. Entre los superamici figuran Donato de Santis, Emilia Attias, Dalma Maradona, Pipi Piazzolla, Mike Amigorena, Sergio Goycochea, Mona Gallozzi, próximamente Araceli Gonzales. Pipi Piazzolla, nieto del célebre músico Astor, viajó a la region Puglia, específicamente a Trani de donde provienen sus ancestros, en 2022 en una propuesta organizada por ENIT Argentina Y Puglia Promozione, con la colaboración de la comuna de Trani y la Asociación In movimiento aps. Piazzolla inauguró el festival de Tango de Trani que cumplía 10 años y se realiza cada mes de julio en homenaje a Astor Piazzolla.

Para información turística sobre Italia, la página oficial del Ministerio de Turismo para consultar es www.italia.it y en redes están bajo el nombre Enit_Arg.

Castel Conegliano.

Una bodega italiana que mira al mar

La idea de lo que hoy es Castel Conegliano empezó a gestarse hacia 2017-18. Las familias Chies-DeGiusti, descendientes de dos matrimonios que emigraron de Conegliano, Veneto a la Argentina a mediados del siglo XX, se propusieron hacer honor a sus antepasados y traer un pedacito de ese pueblo natal italiano a Buenos Aires, creando el primer espumoso de uvas Glera en suelo Argentino inspirado en el Prosecco italiano

A pesar de ser una bebida con muchísimo potencial y versatilidad, su presencia en el mercado local argentino es limitada y encontrar productos de buena calidad a precios razonables resulta difícil debido a los altos costos de importación. Por ello, y debido al vínculo afectivo que los fundadores tienen con este vino espumante, tanto por su consumo personal como por la simbología que encierra para ellos, decidieron asumir el desafío de celebrar el Prosecco, pero reinterpretándolo con una identidad local bonaerense, fusionando así la herencia familiar con el presente.

"En 2019 se trajeron las primeras plantas de vid de Italia y se decidió situar el proyecto en el partido de General Pueyrredón, a pocos kilómetros de Mar del Plata, por varias razones. Una de ellas, y la más significativa, es que los campos donde hoy se encuentra Castel Conegliano, sus vides y su bodega, eran de los padres de los fundadores, mis nonnos", revela Melina Chies, Jefe de Producto y Marketing y miembro de la familia propietaria.

Consultada sobre cómo influyó la memoria emotiva en este proyecto, la joven asegura que esto no sería posible sin la conexión sentimental. "Todos sabemos que emprender en Argentina no es algo sencillo y la industria vitivinícola es particularmente compleja. Requiere mucha pasión, paciencia, y un propósito con cimientos profundos que nos inspire y nos otorgue la resiliencia necesaria para superar cada uno de los desafíos que implica", sostiene.

Y completa: "nuestro objetivo, por supuesto, es compartir este ícono de origen italiano que es el Prosecco -o como nosotros lo llamamos, el espumante de Glera- con un mayor número de personas, incluyendo a otros descendientes de italianos que puedan tener un vínculo similar con esta bebida y su significado". 

"Para nosotros este proyecto y la bebida también simbolizan puramente familia; los vínculos eternos; la juntada familiar de los domingos; el chin chin que cantaban las nonnas en la mesa antes y después de comer", resalta. 

En cuanto al producto en sí mismo, Melina sostiene que el vínculo más tangible con Italia es aquel con el vivero que provee las plantas de vid de los varietales Glera, Moscato Giallo y Pinot Nero (con su denominación italiana; en francés "Noir"). "Los primeros dos en particular, Glera y Moscato Giallo, son varietales blancos con muy poca presencia en Argentina y esenciales para nuestro proyecto, lo cual hacía imperativa la necesidad de desarrollar nuestro propio viñedo", relata.

"Otro elemento que nos caracteriza, por supuesto, es la región del norte de Italia que es el Véneto, hogar de la icónica Venecia. A 60 km de esta antigua capital marítima está Conegliano, el pueblo de donde provienen los Chies y DeGiusti. Hoy Conegliano-Valdobbiadene es una región vitivinícola reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y la Denominación de Origen Protegida del espumante Prosecco (tal como sería la denominación "Champagne" para los vinos elaborados en esta región francesa). Todavía tenemos familia en Conegliano, y algunos de ellos trabajan en la industria vitivinícola y nos brindan asesoramiento en temas de viticultura y enología, pero al tener nuestro viñedo en Buenos Aires, una región que es bastante distinta en términos edafoclimáticos al norte Italiano, tenemos mucho aprendizaje propio y que debemos abordar de manera localizada", resume.

El proyecto aún se encuentra en sus primeras etapas. "Nuestra primera plantación se realizó a fines de 2019, por lo que nuestras vides más veteranas siguen siendo muy jóvenes y continúan atravesando una fase de adaptación. Estamos aprendiendo a trabajar en condiciones climáticas muy diferentes a las de las regiones vitivinícolas tradicionales de Argentina, enfrentando desafíos como el manejo de la humedad y los vientos", argumenta.

En cuanto a los números, desde la primera vendimia que hicieron en 2021 hasta hoy, en términos de productos terminados y lanzados al mercado, han producido aproximadamente 24.000 litros de vino totales de los cuales alrededor de 18.000 han sido de espumante de Glera. 

Las otras dos cepas que complementan el portafolio de la bodega son el Moscato Giallo (Prima Prova) de los cuales produjeron solamente 2000 botellas hasta ahora, y el Pinot Noir o Nero (Il Pazzo) que se hizo por primera vez en 2023 con una producción de aproximadamente 3000 botellas. El Moscato Giallo se elabora como espumante pero por método tradicional, a diferencia del método Charmat utilizado con la Glera; y el Pinot Noir, es el único vino que elaboramos tranquilo (sin burbujas) y tinto.

Por los volúmenes de producción actuales, hoy califican como una bodega boutique pero la proyección de los viñedos y de la bodega a largo plazo es de unos 150.000 litros anuales. 

 Juan Pablo Padrevita

Pizzero y cavaliere

Juan Pablo Padrevita ostenta el título de Cavaliere dell'Ordine al Merito della Repubblica Italiana, uno de los más importantes honores civiles. Este reconocimiento es otorgado por el Presidente de la República Italiana a ciudadanos (italianos o extranjeros) que se han distinguido de manera excepcional en áreas como el arte, la cultura, la economía, las ciencias, la filantropía y más.

Este argentino, con sangre italiana lo recibió recientemente por el desarrollo de su Scuola Pizzaioli, una institución en que enseña y capacita para poder llevar a la mesa argentina una pizza napoletana tal como se hace en Europa. "El 20 de septiembre me entregaron el título honorífico de Cavaliere por mi trabajo de todos estos años, y por difundir la cultura. Es un título muy importante porque uno le pone mucho esfuerzo, dedicación. Si bien, yo estoy muy relacionado con las instituciones, no sabés si en el país de origen te están siguiendo".

Consultado sobre el porqué de esta idea de scuola, Juan Pablo se remonta a dos décadas atrás. "Viajo a Italia hace más de 20 años. Al principio, empecé como consumidor de esta piza y luego a averiguar cómo se hacía, técnicas, materia prima y ver por qué esta pizza era tan diferente -recuerda Juan Pablo en charla con Forbes-". 

"Hice el primer curso en Italia, me quise perfeccionar, no di con ningún lugar en el que me pudiera capacitar en Argentina. Y de ese momento, tuve la idea en la cabeza de dar las herramientas para que capaz chicos que no tenían posibilidades de viajar a Italia, tuvieran la chance de tener una buena formación. A partir de entonces, empecé a traer el equipamiento, las herramientas hasta ingredientes".

Ante la consulta sobre cómo cree que influye la memoria emotiva  en esto, Juan Pablo se emociona: "Siempre digo que la pizza me gustó desde hace tiempo. Pero lo que me dio un empujón muy fuerte fue cuando perdí a mi abuela en 2013. Sii siempre tuve la idea, eso me dio el empujón. Me faltaba la parte italiana y ahí le di más fuerza". 

El emprendedor tuvo que armarse de paciencia y gestionar para poder traer al país todos aquellos elementos indispensables para concretar el proyecto. "Cuando yo inicié, no había ni un horno napoletano. Yo traje uno para empezar a dar los cursos; también tomate y muzzarella porque son totalmente distintos a la pizza tradicional porteña. Si bien, acá están apareciendo equipamiento e  ingredientes, aún falta la calidad similar a la italiana. Nosotros trabajamos con productos italianos y probando productos argentinos que intentan hacer las cosas bien". 

Juan Pablo valora que hoy Argentina es la mayor comunidad italiana fuera de Italia. "Creo que con la pizza muchos están reviviendo, despertando sus raíces. En los cursos que damos para aficionados, terminamos hablando de dónde eran sus abuelos". 

En cuanto a los productos, Juan Pablo revela que trabajan con muchos productores italianos como tomate y mozzarella de allá. Al haber sido nombrada a la pizza napoletana como patrimonio cultural de la humanidad por la Unesco, contaron desde el principio con el apoyo del Consulado y la embajada, que reconoce su trabajo y los ayuda a transmitir lo que hacen. 

Sobre el desafío que más los desveló fue cambiar el paladar al argentino. "Ocho años atrás, presentar una pizza napoletana a un cliente era solo recibir críticas. Nos decían que tenía poca muzzarella, que había que pedir una por persona y me decían que les cobrábamos de  más. Así que, con educación, fuimos revelando que la característica de la pizza napoletana es que tiene que tener la cantidad justa de ingredientes. Y fuimos cambiando ese pensamiento que tenían con la pizza italiana". 

En toda Sudamérica, entre los cursos en la escuela y otros seminarios itinerantes, pasaron por su institución más de 6500 alumnos, de los cuales un 80% son argentinos. Y afirma: "tanto las herramientas en nuestra sede o cuando viajamos, son todas italianas, como si estuvieran en Nápoles". 

 

El chef que trae Italia en sus platos

Leonardo Fumarola  hoy tiene un restaurante L ´Adesso en un rinconcito del barrio porteño de Palermo. Es italiano, nació en 1979 en la región de la Puglia y, desde muy chico, cuando tenía 13 años, decidió que sería cocinero. Estudió y a los 14 obtuvo su primer trabajo como ayudante de cocina en su pueblo natal y desde ese entonces su carrera fue en ascenso. 

Trabajó en las Islas Canarias, en Inglaterra y Rusia, fue cocinero de la brigada de Alfonso Iaccarino, uno de los mejores cocineros de Italia con tres estrellas Michelin y trabajó varios años en Relais Le Jardín, uno  de los más destacables catering de Roma, siendo su experiencias más destacable ya que tuvo el placer de cocinar para  Bush, Tony Blair, Tom Cruise, Berlusconi, en el casamiento de Francesco Totti y varias celebridades más además de marcas de alta gama como Gucci,Fendi y Dom Perignon, Valentino entre otras.

La vida lo trajo a la Argentina en el 2009 y trabajó durante un año y medio como chef ejecutivo en Bengal de Pilar Golf Club. Dos años después, en julio del 2011, decidió abrir su propio restaurante llamado L´adesso, cuyo concepto engloba la propuesta de una cocina italiana al 100% pero moderna, utilizando productos, sabores y recetas originales de su país,  aplicando técnicas y presentaciones modernas.

En noviembre de 2013 la Camera di Comercio Italiana le otorgó el reconocimiento de cocina italiana d'autor 2013. Y en mayo de 2014 el restaurante se muda a una estructura más grande, la actual indicación de L'adesso. 

Consultado para esta nota con Forbes, Leo consideró que la memoria emotiva es todo en su  cocina actual. "Cuando era chico, empecé a viajar para conocer otras culturas, otros platos porque estaba cansado de comer lo que se preparaba en casa, hoy después de 30 años volví a cocinar lo que veía hacer a mi abuela. Una vuelta a los orígenes".

Además reveló que la mayoría de los ingredientes, costumbres y las preparaciones regionales que tiene en el restaurante,  responden al propósito de ofrecer al cliente todas las costumbres y tradiciones italianas, de las más antiguas a las más actuales.

Aclaró que en Argentina hay varias instituciones que apoyan y promulgan la cocina italiana tales como la Embajada, el Consulado, la Cámara de Comercio, el Instituto Italiano de Cultura o la Academia de la cocina italiana. "Los proveedores de productos italianos son nuestros aliados porque sin ellos no se podría hacer auténtica cocina italiana, algunos se pueden cambiar pero otros no", manifiesta.

En cuanto a su restaurante, Leo propone un mix entre cocina regional y una cocina italiana actual, pero todo es 100% italiano. "Trabajamos mucho sobre la simplicidad, son 2 o 3 ingredientes al máximo en un plato. La marca L'Adesso ya existe hace 14 años y fue siempre evolucionando: empecé en mi primer restaurante donde tenía 24 cubiertos hoy en este espacio nos permite hacer hasta 80 cubiertos esto sin contar todos los eventos que preparamos como servicio de catering".