"Nos dedicamos a generar experiencias que conecten a startups y compañías líderes con sus clientes a través del desarrollo de productos digitales enfocados en el usuario y el diseño. Buscamos dar soluciones a las personas a través de la tecnología y la creatividad, es decir, ofrecemos originalidad ante un problema cotidiano para resolverlo y brindarle un valor agregado". Con estas palabras presentan a Paisanos sus fundadores Santiago Echazú, Matías Demarco y Facundo Aguinaga.
La empresa, que emplea a cerca de 70 personas y busca llegar a 90 para fin de año, abarca tres grandes áreas: desarrollo de software, diseño y planificación y gestión de proyectos. Asimismo, sus rubros de mayor especialización son las industrias Fintech, Insuretech y Blockchain, a lo que se suman las ramas de Agtech y Healthtech. Algunos de sus clientes son Samsung, MODO, Río Uruguay Seguros, McDonald´s, Santander y N5, entre otros.
La historia Paisanos, como tal, comenzó a escribirse en 2012 en Buenos Aires. Pero, en verdad, se remonta a unos años atrás, cuando Echazú tenía 25 años y estudiaba publicidad. Como parte de la carrera, tuvo que crear una marca con un portfolio completo. Siempre le interesó el mundo digital y el diseño web (era diseñador web de chico, de hecho), de modo que todos sus entregables eran proyectos digitales. En ese entonces, lo apodaban “el paisano”. Por eso, su proyecto estudiantil se llamó “El paisano creando”.
"Comencé a trabajar en la industria de la tecnología en 2006 en una agencia de mobile marketing como diseñador Web. A lo largo de mis estudios, empecé a crecer profesionalmente en el ámbito tech, orientando mi carrera a lo que era el diseño de productos digitales y especializándome en la gestión de equipos y las metodologías ágiles. Hice varios seminarios de Agile y Design thinking hasta que decidí orientar mi perfil a la especialización en startups digitales y procesos de Construcción de productos", recuerda Echazú en diálogo con Forbes.
Cuando Echazú terminó sus estudios universitarios, se llevó muchos contactos de profesores que lo
ayudaron a dar sus primeros pasos como freelance. En 2011 se asoció con Demarco, licenciado en Administración de Empresas por la UBA, y Aguinaga, diseñador gráfico, y así empezó el recorrido conjunto.
"Estuvimos metidos en la industria del diseño de productos digitales desde sus comienzos. Siempre fuimos unos convencidos que los productos de calidad son el resultado del trabajo interdisciplinario entre diferentes personas talentosas con enfoques distintos en las líneas de producción. Amamos liderar equipos y compartir visiones creativas con nuestros clientes, no sé por qué apostamos puntualmente, pero podemos asegurar que amamos lo que hacemos, cómo lo hacemos y con quién lo hacemos", comparte Echazú.
Para lanzar Paisanos, no hubo inversión inicial más allá del tiempo, esfuerzo y dedicación. De hecho, en un primer momento todos mantuvieron sus empleos formales y por la noche se reunían a trabajar en este proyecto. A lo largo del camino, se sumaron personas que invirtieron en Paisanos, ya sea dinero u oportunidades. "En 2018, fue la primera vez que hubo una inversión económica de capitales privados y, desde su ingreso, aceleramos el crecimiento aproximadamente por 10", sostiene Echazú.
Los inicios
Para dar los primeros pasos con Paisanos, los socios se contactaron con empresas o emprendedores que tenían apps o páginas webs para ofrecerles rediseñárselas a cambio de que les permitieran exponer los diseños en su sitio. "Finalmente, nos llegó el primer llamado de una gran compañía, para comunicarnos que iban a traer al mercado un nuevo sistema operativo y que querían que nosotros colaboremos en ese proceso, el cual resultó exitoso y muy innovador para ese entonces", recuerda Echazú.
"El objetivo que nos habíamos planteado era rediseñar el mundo digital. Buscábamos que los usuarios dispongan de aplicaciones con mejores experiencias en sus dispositivos, ya que no entendíamos cómo algo tan genial como los smartphones podrían tener aplicaciones tan poco atractivas", agrega.
Después del lanzamiento de aquel primer gran proyecto, los contactaron desde el área regional de la misma compañía para que replicaran el trabajo en toda América Latina. "Ese fue nuestro primer gran contrato y el nacimiento de la empresa como tal, ya que nos obligó a formar una sociedad", recuerda. A partir de ese momento comenzaron a llegar más propuestas. Para ese entonces, los socios dejaron sus empleos formales para dedicarse de lleno al emprendimiento.
Hoy, Paisanos opera con empresas y emprendedores de la Argentina, América Latina, Estados Unidos y Europa. "Estamos estudiando a dónde vamos a expandirnos en 2022, quién será nuestro
mejor anfitrión a la hora de recibirnos en otro país. Todas las decisiones las tomamos con datos. Por ejemplo, próximamente tendremos dos viajes exploratorios para ver dónde hay mejores oportunidades. Estamos considerando Estados Unidos o España, que son los focos de tecnología más atractivos para nuestro modelo de negocio. La empatía nos parece una cualidad fundamental a tener en cuenta en este proceso, tanto en lo que hacemos como en la idiosincrasia del pueblo", explica Echazú.
Desde sus inicios, la facturación interanual de Paisanos se duplicó de manera sostenida. Durante 2020, obtuvo un crecimiento aproximado de 14X, con una rentabilidad aproximada de $ 4 millones en contratos. Los socios decidieron no hacer retiros, ya que lo reinvirtieron para seguir creciendo. Siguiendo con dicha tendencia de utilidades, la proyección para 2021 es del doble o más. Estas proyecciones se realizan sobre la base de la reinversión de utilidades para continuar su expansión. Echazú adelanta que la facturación proyectada en la Argentina para 2021 es de $ 110 millones.
Estos tres emprendedores también son disruptivos puertas adentro de la empresa, con una cultura organizacional atravesada por la innovación, la empatía y la interdisciplina, priorizando el bienestar de sus trabajadores.
"Nuestra cultura se basa en tres pilares: 'inspirar para generar un cambio', donde buscamos que cada persona que pase o interactúe con Paisanos se lleve una experiencia increíble y lo inspire a ser mejor. En segundo lugar, nuestros valores: compañerismo, pasión, humildad y gratitud. Y por último, los dos pilares en los que movemos nuestras acciones: talento y bienestar", cierra Aguinaga.