“Arrancamos con 50 remeras, casi como un juego para nosotros y nuestros amigos, y no sé en qué momento pasamos a fabricar 200 mil prendas por año”, cuenta, aún sorprendido por el crecimiento de la empresa, Lucas Varas. Matías Artagaveytia, su amigo y socio, lo mira y se sonríe. “Tuvimos que aprender todo de cero porque teníamos las ganas pero no teníamos los conocimientos para ser emprendedores”, añade.
Varas y Artagaveytia son los fundadores de King of the Kongo, una marca de indumentaria para hombres que nació en 2013 de una ausencia. “A nuestro parecer, la oferta y cosas nuevas que se identificaban en ese momento o que encontrábamos disponibles en otras marcas, como que eran todo lo mismo”, explica Varas. Y suma: “Como que faltaban propuestas con un poco de diseño”.
Para romper con esa monotonía del mercado, los creadores de King of the Kongo lanzaron una primera colección full print, con estampas que tenían presencia en toda la prenda. “Remeras y shorts de baño fueron nuestros dos productos estrella cuando arrancamos”, recuerdan. “Era ropa para usar nosotros mismos y bueno, al parecer no éramos los únicos que estábamos moviendo estructuras y buscando lo mismo”, continúan.
- ¿Qué rol juega la innovación en su modelo de negocios?
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- Matías Artagaveytia: Desde el inicio vimos esa necesidad en el mercado de tener algo más disruptivo. Veíamos como que todo estaba muy estandarizado en las líneas de ropa. Y hay distintas ocasiones, como los festivales por ejemplo, en las cuales uno capaz quiere ir más canchero. Esa fue la propuesta en un inicio, que también fue novedosa porque quizás las mujeres estaban más acostumbradas a utilizar full print, pero los hombres, en general, no. Entonces fue como algo súper novedoso para cuando arrancó y también llamativo, lo cual hizo que se vuelva bastante viral desde el comienzo.
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- ¿Ustedes venían de esta industria del diseño de indumentaria?
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- Lucas Varas: La verdad no puntualmente. En el caso de Mati sí porque su familia está en el rubro textil hace muchos años. Gracias a ellos, tuvimos un know how muy grande de esta industria que es mucho más grande y compleja de lo que la gente se imagina. Incluso para nosotros, que en este momento no sabíamos en qué nos metíamos. De parte mía, estaba trabajando como modelo en publicidades y otras cosas de la parte más marketinera del mundo de la moda, por decirlo de alguna manera. También estábamos en contacto un poco con gente del medio, con modelos, fotógrafos y productores de moda. Pero así puntualmente de diseño de indumentaria, no.
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- Matías Artagaveytia: En un principio arrancó con nosotros dos aprendiendo todo en la fábrica de mi familia. Fue como una transferencia de conocimiento de todo el proceso productivo y ahí fuimos incorporando, de a poco, una persona para que nos ayude, después otra y así fue creciendo. Pero nosotros aprendimos a hacer todo el recorrido que tiene una prenda desde que llega la tela hasta el producto final. Después pudimos incorporar, dado el crecimiento, más gente para que nos ayude a aumentar volumen, capacidad, control de calidad y demás.
La migración al E-commerce
El próximo lunes se realizará en la Argentina el Cyber Monday, un evento que dura tres días y que las empresas aprovechan para aumentar considerablemente sus ventas. “Nos estamos preparando mucho porque es una instancia en la que la gente está con el chip puesto en buscar ofertas y comprar. Esto lo aprendimos a través de charlas de capacitación con los chicos de Tiendanube”, explica Artagaveytia sobre la plataforma que permite a cualquier emprendimiento generar su propia tienda online.
- ¿Qué nivel de importancia tienen estos eventos para ustedes?
- Matías Artagaveytia: Ya sabemos que esos tres días vamos a tener mucho consumo. Además, te permite disponer de un capital importante para poder financiar próximas compras y generar una rueda de una inyección de dinero grande. Se junta en tres días lo que capaz se vende en 15 días o un mes. Nosotros lo aprovechamos a full y la gente de Tiendanube todos los años antes de estas instancias genera una reunión para ver cómo podemos potenciar, qué acciones vamos a tomar nosotros, qué nos recomiendan ellos, etc.
- Lucas Varas: El diálogo que podemos tener con ellos es súper directo. Tenemos un Whatsapp directo para cualquier duda o cualquier consulta. Y es 24 hs casi. La realidad es que si nos va bien a nosotros, les va bien a ellos y todos los años trabajamos juntos, identificamos debilidades, vamos pensando estrategias, cosas que se puedan poner en práctica para mejorar, etc.
- ¿Las operaciones en la tienda online superan a las tiendas físicas?
- Matías Artagaveytia: La pandemia hizo que tuviéramos que migrar a un formato online que nosotros teníamos preparado. Pero en la pandemia, nuestro local físico estaba cerrado por lo que la parte online pasó a ser nuestro principal ingreso. Hoy es un local más que tenemos 24 hs abierto. Hoy, si entra un producto, la tienda online tiene que tenerlo primero.
Las operaciones de King of the Kongo
A casi una década de su creación, el emprendimiento de Matías Artagaveytia y Lucas Varas se transformó en una empresa con seis locales físicos, una fábrica de 2.200 m2, decenas de puestos de trabajo creados y exportaciones de prendas al exterior.
“Pasar del emprendimiento a una empresa es un crecimiento que requiere mucho orden y experiencia. Fuimos atacando las distintas áreas a medida que lo fue requiriendo la empresa que hoy formamos”, destaca Artagaveytia.
- ¿Por qué eligieron Estados Unidos para expandirse?
- Matías Artagaveytia: Eso arrancó a principios de año. Fue uno de los proyectos del 2022, el empezar a poner un pie en lo que es el territorio americano. En un principio, desde una venta online y ahora en búsqueda de una tienda física. Obviamente estamos en un proceso de maduración que conlleva ingresar en un nuevo mercado y en un nuevo país. Pero ya está todo avanzado y vivimos el proceso de una manera súper ágil. La verdad, en ese sentido exportar es algo que se puede hacer y hoy estamos generando la tercera experiencia de exportación.
- Siempre estamos hablando de Estados Unidos…
- Lucas Varas: Por el momento sí, teniendo en cuenta que es un punto estratégico también para la distribución al resto del mundo. Hoy tenemos abierta nuestra web, que tiene base en Estados Unidos, pero es la que abastece a todo el mundo que no sea Argentina. Y la realidad es que a nosotros nos encantaría seguir expandiéndose a otros países, incluso vecinos como Chile o Uruguay donde tenemos mucho público. Lo mismo de un montón de otros países, que es muy raro porque a veces llegan compras de lugares que no teníamos idea que podíamos llegar, como Francia o España.
- ¿Cuál dirían que es su producto estrella?
- Matías Artagaveytia: La estrella son los buzos. Hace dos o tres años, yo le decía a Lucas: 'tenemos que ser como GAP', porque en Estados Unidos todo el mundo tiene un buzo gap. Esa era como una meta y hoy ver a un montón de gente usándolos es como que nos muestra que el foco estaba bien puesto. De ahí es ampliar la gama de productos según la capacidad productiva de la empresa.
- ¿Cuántas personas trabajan con ustedes?
- Lucas Varas: Te puedo dar un número aproximado porque hay partes que se tercerizan o momentos del año más intensos por el lanzamiento de una colección. Pero yo creo que seremos más de 80. Aunque si tenemos en cuenta un montón de gente que, de alguna u otra manera, colabora o trabaja con nosotros es más. Por ejemplo, los bordados los hacemos en un taller que por el volumen que tenemos casi que trabaja solo para nosotros. Y ese taller tiene 20 empleados.
- ¿Las inversiones las hacen con las propias ganancias y tienen que pedir capital para hacerlo?
- Lucas Varas: Desde el primer día venimos reinvirtiendo absolutamente todo lo que se genera. De hecho, por eso también tenemos esta curva constante de crecimiento. Porque la realidad es que nosotros hoy vemos y tenemos más que probado porque si tenemos que elegir entre comprar dólares y comprar tela, sin duda, vamos a ganar más del doble comprando tela. Todo se fue reinvirtiendo casi exclusivamente. Con todo lo que tenemos construido, hoy por suerte no tenemos que acceder a créditos millonarios. Además, los números que necesitamos son altos y quizás lo que te puede dar un banco es menos de un 10% de lo que uno necesita en una temporada. Entonces seguimos en ese camino de ir inyectando capital a la empresa y apostando por lo que hacemos.
