Gracias a la performance bursátil de Tesla, su fundador y CEO podría embolsar US$ 600 millones durante la mayor crisis económica desde la Gran Depresión.
Hace seis semanas, mientras se desplomaban los índices bursátiles de EE.UU. y las acciones de Tesla a medida que se agravaba la pandemia de COVID-19, no parecía muy probable que a Elon Musk le pagaran la primera parte de las 12 contempladas en su paquete remunerativo de US$ 55.000 millones. Pero ahora, Forbes estima que el rebote de 100% registrado por las acciones de Tesla desde que tocaron fondo el 18 de marzo la deja encaminada a alcanzar sus objetivos de valor de mercado promedio en 30 días y seis meses de US$ 100.000 millones a comienzos de mayo. Cuando lo logre, el directorio de la empresa le pagaría a Musk 1,69 millones de acciones de Tesla, que a un precio de ejercicio de US$ 350,02 por unidad, tendrían un valor neto de no menos de US$ 600 millones. El rebote de Tesla fue muy superior a los registrados por el S&P 500 (18%) y las acciones de GM (30%) desde el 18 de marzo.
El paquete remunerativo de Musk termina en 2028 y se presentó hace más de dos años, mucho antes de la crisis sanitaria que vivimos hoy. Una reseña publicada por The New York Times en enero de 2018 lo calificó de “el programa remunerativo más audaz de la historia de las corporaciones”. Siempre ambicioso, Musk declaró al diario: “Le veo potencial a Tesla para alcanzar un valor de mercado de un billón de dólares en hasta 10 años”.
Sin duda, el pago llegaría en un momento raro. Musk, el CEO y cofundador de Tesla nacido en Sudáfrica, tenía una fortuna estimada por Forbes en US$ 40.000 millones al 27 de abril, y cobraría el mayor pago de su vida en plena turbulencia económica generalizada y destrucción de empleos en EE.UU. y las principales economías desarrolladas. Más de 26 millones de estadounidense solicitaron prestaciones por desempleo en las últimas seis semanas debido a la paralización que causó el coronavirus, lo que probablemente cause una recesión y lleve al Gobierno federal a seguir haciendo inversiones extraordinarias. La propia Tesla recortó los salarios de todos sus empleados y suspendió a miles de obreros en EE.UU.
“Es como María Antonieta diciéndoles a los campesinos que coman torta si no hay pan, pero a Musk nunca le importó el qué dirán y quizás sienta que se lo ganó”, afirma John Coffee, un profesor de la facultad de derecho de la Universidad de Columbia.
Las acciones del fabricante de autos eléctricos avanzaron 10% y llegaron a US$ 798,75 el lunes en el Nasdaq, con lo cual el valor de la empresa ascendió a US$ 147.000 millones. Este avance sumó US$ 2.600 millones a la fortuna de Musk, la mayor ganancia entre los multimillonarios que sigue Forbes.
El valor de mercado promedio de Tesla es de US$ 95.500 millones. Su principal fábrica de autos, en Fremont, California, está paralizada por la cuarentena, pero la “gigafábrica” que abrió en Shanghái en enero aumentará la producción de los sedanes Model 3.
Musk cobrará mucho más con los 11 otros pagos contemplados en su remuneración, también de 1,69 millones de acciones de Tesla, siempre y cuando cumpla metas cada vez más ambiciosas de valor de mercado, ingresos y ganancias ajustadas hasta 2028. Si no cumple alguno de esos objetivos, no cobrará nada. Para embolsar todo (20,3 millones de acciones en total), el valor de mercado de Tesla debe alcanzar US$ 650.000 millones, más del quíntuple del valor actual. Los ingresos anuales obtenidos por la empresa con sus vehículos eléctricos, baterías y paneles solares deben ascender a US$ 175.000 millones y las ganancias ajustadas, a US$ 14.000 millones.
Autor: Alan Ohnsman