En la Argentina se produce un kilo de basura por día, por lo que la opción de no reciclar no debería ser tal, dado el volumen de residuos producidos.
El reciclaje consiste básicamente en que materiales que son desechados sean revalorizados, previo proceso de separación, para convertirse en materia prima, ingresando nuevamente en el circuito productivo y volviendo como un producto nuevo.
Esto reduce considerablemente que se vuelquen a los suelos aquellos materiales que todavía pueden ser útiles. Aunque aún hay una gran tarea de evangelización para realizar en esta materia, los argentinos avanzan hacia estos nuevos hábitos que protegen el medioambiente.
Según un estudio de Opinaia para la asociación civil sin fines de lucro Ecoplas, el 90% de los encuestados afiman que tienen hábitos de reciclaje, aunque desde la organización explican que no todos reciclan adecuadamente.