Los precios del petróleo rebotaron con fuerza desde que tocaron fondo en abril de 2020. El crudo WTI rondaba los US$ 40 por barril el 13 de julio, impulsado por recortes en la oferta de la OPEP y Rusia. Además, naturalmente, los precios recibieron un fuerte impulso de la recuperación gradual de la demanda gracias al levantamiento de las cuarentenas. Con todo, el recuerdo de los precios negativos de abril, provocados por la falta de capacidad de almacenamiento y la demanda insuficiente, probablemente siga vivo en las mentes de los especuladores del rubro. Proyectamos que si siguen aumentando los casos de COVID-19 y vuelven las cuarentenas, surgirán riesgos considerables en el corto plazo, aunque los operadores y especuladores serán más cautelosos y es poco probable que los precios caigan a US$ 0.
Los casos de COVID-19 están disparándose en todo el mundo. EE.UU. sumó unos 60.000 por día en los últimos días ?el doble que en abril?, principalmente en el sur y el oeste del país. Otros grandes consumidores de petróleo, como India y Brasil, también están registrando cada vez más casos. Si la cosa sigue así, podrían volver las cuarentenas, lo que afectaría la demanda; podría caer mucho la del sector de transporte, que representaba cerca del 69% (más de dos tercios) del consumo de petróleo en EE.UU., aproximadamente 14,16 barriles por día. Buena parte de todo ese consumo podría correr peligro si siguen aumentando los casos en el corto plazo. Ningún estímulo del Gobierno federal, por más grande que sea, puede hacer que la gente vaya a trabajar en auto.
La oferta también enfrenta algunos riesgos. Aunque la OPEP y Rusia aplicaron un recorte récord de producción (9,7 millones de barriles por día hasta fines de julio) que ayudó a sostener los precios, se anticipa que el cártel recomiende disminuir esos recortes a unos 7,7 millones de barriles por día cuando se reúna este miércoles. Esto podría ejercer presión sobre los precios. Por su parte, Libia volvería a exportar crudo después de varios meses de bloqueos a sus puertos. Como Libia está exenta del acuerdo entre la OPEP y Rusia, una oferta cada vez mayor de ese país podría afectar los precios.
Aunque los contratos de futuros del WTI firmados en junio y los precios del crudo Brent se mantuvieron positivos, a más de US$ 20 por barril, es posible que los precios sigan golpeados por mucho tiempo, ya que la actividad industrial y de transporte, que representa más del 90% de la demanda de crudo, probablemente siga deprimida en el corto plazo.
La merma de la producción terminará sosteniendo los precios del WTI
La actividad de perforación en EE.UU. disminuyó mucho: según Baker Hughes, la cantidad de torres de perforación operando en el país cayó de 825 hace un año a 438 a mediados de abril, y es probablemente que siga bajando en las próximas semanas debido al desplome de los precios. Cerca de dos tercios del petróleo extraído en EE.UU. provienen de pozos de shale, que suelen tener ciclos de vida útil más cortos, con rápidas tasas de declive. Así, la menor actividad y el declive natural de la producción de los pozos podrían ayudar a reducir la oferta y apuntalar los precios. Esta podría ser una de las razones por las cuales los precios de los futuros del WTI se están sosteniendo un poco mejor en julio; los contratos cotizaban a poco más de US$ 20 por barril el lunes. Sin embargo, puede que todo cambie si no para de caer la demanda del transporte y la industria.
Autor: Trefis Team y Great Speculations
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