El negocio del papel higiénico en Argentina: qué marcas están detrás y cuánto se consume
Cecilia Valleboni Forbes Staff
Cecilia Valleboni Forbes Staff
El invento que crearon los hermanos Edward y Clarence Scott cerca de 1880 es hoy un producto indispensable en los hogares del mundo. El primer rollo se vendió en 1890 por la Scott Paper Company en EE.UU., pero tuvieron que pasar tres décadas para que ganara popularidad y se extendiera a otros países. Con el tiempo, las ventas de la firma se incrementaron y se convirtió en el mayor proveedor del mundo.
De acuerdo con datos globales, se estima que a nivel mundial se producen cada día 84 millones de rollos de papel higiénico. Todo parece indicar que esta cifra no disminuirá en los próximos años, sino todo lo contrario.
Los datos de una investigación global -que contó con más de 34 fuentes, en particular del Statista, Tissue World Magazine, Worldmeter, la Universidad de Chile y Der Standart, entre otros- estiman que los argentinos usan 198 kilómetros de papel higiénico a lo largo de su vida. A su vez, el país usa 115.715.644 kilómetros por año.
Para dimensionar la magnitud, si se estira desde la Tierra al espacio el papel higiénico que usan los argentinos por año, faltarían otros 150.000 kilómetros para llegar al Sol.
China es el país que más papel higiénico usa por año y por habitante. De estirarlo, serían caso 6,5 billones de kilómetros, prácticamente la distancia desde la Tierra hasta Plutón.
De acuerdo con los últimos datos disponibles de la consultora Kantar, un hogar argentino compra 98 rollos por año. En el mercado participan multinacionales, marcas argentinas y hay también mucha oferta de productos de marca blanca, que utilizan los supermercados.
La marca más vendida es Higienol, de la compañía Softys (adquirió ese nombre en 2019, tras dejar atrás Papelera del Plata). La empresa -que tiene en su portfolio marcas como Higiene y Elite, además de Ladysoft o Babysec, que compiten en otras categorías- es la líder del mercado.
Le siguen la multinacional dueña de Scott, Kimberly Clark, y Celulosa Campana, una compañía nacional que inició sus actividades en 1956 como un emprendimiento familiar trabajando en la compra-venta de papel y cartón, materia prima utilizada para la fabricación de papel. En 1985, lanzó su primera marca al mercado, Campanita, a la que se sumó Celestial en la década del 90.