¿Qué panorama económico ves para lo que queda del año y para 2023?
Complejo, tanto a nivel mundial como local. El mundo está golpeado por las consecuencias que aún provoca la pandemia, la guerra en Europa y los conflictos que siguen. En el plano local, el panorama se repite una y otra vez (desde hace décadas), con la sensación de dar vueltas alrededor de las mismas políticas económicas sin avanzar hacia un camino que aliente el crecimiento.
Nos interpelan medidas restrictivas que tienden a la inflación, diferencias cambiarias, en lugar de sostener un plan de desarrollo, apostando al crecimiento con apertura al mundo, al comercio exterior, invirtiendo en infraestructura, para mejorar los trenes, los servicios fluviales, terrestres, que en definitiva son las vías de acceso hacia el desarrollo.
Los costos de la logística se dispararon en los últimos años. ¿Se van a estabilizar o ya se estableció así?
Por ahora no se espera que bajen. Por el contrario, están en alza. Las empresas líderes somos responsables de buscar soluciones alternativas. Por ejemplo, este año, durante el último confinamiento en China, lanzamos un servicio para reemplazar a los camiones, combinando el servicio de tren con barcaza para conectar con los buques oceánicos. Esto se hizo para Europa, tuvimos más de un millón de movimientos en los últimos meses y ahora lo estamos promocionando para conectar Argentina y Latinoamérica.
Y en Argentina hay también condimentos especiales…
Lamentablemente a los importadores y exportadores no los dejan en paz, no nos dejan trabajar. Tenemos que aprender a trabajar sin visibilidad, a ciegas, sabiendo que mañana puede pasar cualquier cosa. Es un poco lo que nos dejó la pandemia. Pero lo importante es que, cuando hay problemas de resoluciones, acompañamos con ideas: en este momento, con las limitaciones para girar divisas, se abre una oportunidad para trabajar más en Zona Franca La Plata o en Montevideo.
¿Qué tan rápido se adaptan tus clientes a esos vaivenes?
Los argentinos somos especialistas en adaptarnos. Pero todo el mundo se reinventa casi todos los días. Más allá de la coyuntura, proyectamos inversiones en Argentina para desarrollar unidades de negocio que el grupo tiene en el mundo. Entre ellas: la logística para e-commerce con depósito fulfillment y red de transporte propio, y la comercialización de contenedores y módulos habitacionales. Por supuesto, estas proyecciones serán posibles en la medida en que estén dadas las condiciones para hacerlo, como es el caso de la importación.
¿Se puede planificar a largo plazo o la urgencia te toma?
Hay que estar en las dos cosas. El mundo va muy rápido, y cada vez más. Y uno tiene que estar a la altura de eso. Pero no podés dejar de atender el futuro por el presente. Hay que gestionar ambos al mismo tiempo.