En el Boletín Oficial de este 27 de junio, el Ente Nacional de Telecomunicaciones (ENACOM), anunció la eliminación de las regulaciones que ponían un techo a los aumentos de tarifas relacionadas a Internet, celulares y cable.
La normativa, rotulada Resolución 13/2024, elimina varias reglamentaciones que limitaban las subas de los servicios de telecomunicaciones. Una de ellas y quizás la más destacada era que no podían aplicarse incrementos superiores al 10% mensual. Desde ahora, eso deja de aplicarse y las empresas del sector podrán actualizar los valores libremente.
“Los licenciatarios de Servicios de TIC fijarán sus precios, los que deberán ser justos y razonables, cubrir los costos de la explotación y tender a la prestación eficiente y a un margen razonable de operación”, destaca el texto. Y agrega: “Los servicios de TIC han sido creados en competencia, así como la prestación de los servicios de comunicaciones móviles, siendo una facultad esencial para su desarrollo y crecimiento la posibilidad de que los licenciatarios puedan fijar sus precios libremente”.
Vale recordar que este proceso coincide con la decisión del ENACOM, que fue intervenido a principios de año por el gobierno de Javier Milei, de desregular estas tarifas. Los expertos especulan que los aumentos comenzarán a notarse desde el mes de julio y que podrían ser bastante elevados.
Cuánto subirán los precios de Internet y telefonía celular en la Argentina
Según datos de la consultora World Population Review, el costo promedio mensual de Internet en la Argentina ronda los US$ 23. Al cierre de esta nota, el valor del dólar oficial ronda los $ 950 por lo que el promedio en el país del costo de Internet se sitúa en los $ 22.000.
Estas cifras están entre las más bajas de la región. Por ejemplo, el costo promedio mensual de Internet en Uruguay es de US$ 37.14, en Bolivia es de US$ 57.34, en Chile de US$ 28.06, en Perú de US$ 32.25, en Ecuador de US$ 41.56 y en Colombia de US$ 25.30.
“Internet se está volviendo cada vez más una necesidad a medida que el mundo está cada vez más conectado. Pero personas alrededor del mundo pueden pagar precios dramáticamente diferentes para acceder y recibir un valor significativamente diferente por su dinero”, destacan desde World Population Review.
La primera intuición es que la compañías del sector intentarán llevar sus tarifas a precios similares a los del resto de la región. Sin embargo, fuentes del sector consultadas por Forbes indican que esto no tiene por qué ser así. “Independientemente de la derogación del DNU 690, la industria contaba con una medida cautelar que habilitaba el incremento de precios. En la práctica, esta noticia no implica ningún cambio para el usuario final”, afirman al respecto. Y agregan: “Los incrementos no se han disparado, por el contrario, los porcentajes tienden a ser más bajos. Desde la pandemia a hoy, estamos por debajo del porcentaje inflacionario”.
¿Las empresas tienen espacio para aumentar tarifas?
Más allá de la libertad para fijar los precios de las tarifas hay otro factor que influye en esta decisión: la baja del consumo actual en el país. Esto se observa en un informe reciente de la Cámara Argentina de Internet (CABASE) el cual indica que las familias argentinas están buscando reducir el impacto de los costos de la conectividad en sus presupuestos.
Según el estudio, el 67,5% de los hogares argentinos implementaron medidas para reducir los costos de su servicio de internet fijo, en respuesta al complejo contexto económico de los últimos meses. Del mismo modo, el 65,3% de los hogares también ajustaron sus gastos en servicios de TV paga.
Por otro lado, el informe subraya que entre las estrategias adoptadas por los usuarios de internet fijo, un 44% solicitó la baja y obtuvo descuentos, mientras que un 10,1% optó por cambiar a un proveedor más económico. Mientras tanto, en el caso del streaming, donde las negociaciones de precio son limitadas, el 41,9% buscó medidas paliativas, y un 10,3% optó por servicios más asequibles.
Competencia satelital en la Argentina
Las desregulaciones que el gobierno de Javier Milei ha implementado en el sector de telecomunicaciones de la Argentina también han permitido que otros jugadores se sumen al mercado. El ejemplo más claro de esto es el ingreso de compañías que ofrecen internet satelital como es el caso de Starlink y Vrio Corp.
El caso de Starlink es el más llamativo porque el fundador de la empresa es el excéntrico multimillonario Elon Musk. Según pudo saber Forbes, ya hay más de 15 mil antenas de la compañía en el país y la demanda aumenta a medida que se populariza el producto por su buen funcionamiento.
Actualmente, los kits de Starlink en la Argentina cuestan alrededor de $ 500.000. “Una vez adquirido el kit es necesario descargar la aplicación Starlink para comprobar qué planes de servicio están disponibles en su localidad y determinar la mejor ubicación de configuración antes de la instalación. El precio Starlink del servicio de internet se contrata y se paga directamente con la compañía, sin intermediarios”, explican desde Fravega, una de las cadenas que lo comercializa.
Por otro lado, hay dos planes de Starlink en la Argentina. El “Plan Estándar”, cuesta $62.500 por mes y, según la empresa, es ideal para residencias ya que brinda Internet ilimitado de alta velocidad y baja latencia. Mientras tanto, el “Plan Itinerante” cuesta $87.500 por mes y es recomendado para personas que estén en movimiento ya que ofrece datos móviles ilimitados en tierra.
Hasta el momento, el costo de los planes es superior a los de banda ancha por lo que el producto parece ser mejor para zonas aisladas sin buena conectividad. Sin embargo, si las empresas deciden aumentar los precios en los servicios de banda ancha podría hacer que la diferencia ya no sea tan marcada y que más usuarios se vuelquen a este tipo de servicios, incluso en las ciudades.